NOTICIAS FALSAS (FAKE NEWS) COVID-19: ATACA LA CADENA BETA DE HEMOGLOBINA Y CAPTURA LA PORFIRINA PARA INHIBIR EL METABOLISMO DEL HEMO HUMANO

Actualizado 14 de abril, 2020

Bajo este título, los autores Wenzhong Liu y Hualan Li de la Sichuan University and Engineering de China, publicaron recientemente un artículo que se viralizó en las redes1. El artículo, de casi 30 páginas con 33 citas y elegantemente ilustrado, se centra en el mensaje siguiente: “la proteína viral infecta la hemoglobina mediante la hemólisis inmune de los glóbulos rojos”. Los autores aclaran que “este artículo es solo para discusión académica, sin prueba experimental” y esperan “que los laboratorios calificados puedan hacer una verificación experimental”. Finalmente, recomiendan que “dado que la capacidad de la cloroquina para inhibir las proteínas estructurales no es particularmente evidente, el efecto terapéutico en diferentes personas puede ser diferente. Debido a los efectos secundarios y las reacciones alérgicas de medicamentos como la cloroquina, consulte a un médico calificado para obtener detalles sobre el tratamiento y no tome el medicamento usted mismo”.

Es alarmante la ligereza con que los autores elaboran una hipótesis sin apoyo empírico, a partir de una serie de supuestos con poco o nulo fundamento científico, e incurriendo en errores conceptuales que probablemente un estudiante de medicina o bioquímica bien podrían advertir2.

El virus se equivocó de célula

Los autores hablan de la avidez del COVID-19 por los glóbulos rojos. Hasta donde sabemos, los virus necesitan una célula huésped para reproducirse. En su ciclo un virus infecta una célula, permitiendo que la información genética viral dirija la síntesis de nuevas partículas virales por la célula. No veo porqué al virus le va a interesar (permítaseme adjudicar cierta conciencia a una partícula cristalizable entrar al glóbulo rojo (GR), una célula sin núcleo ni cromosomas.

El hierro de la Hb pasa de forma férrica a ferrosa

Los autores escriben a manera de introducción que, bajo condiciones normales, cuando el oxígeno entra a la Hb, el hierro pasa a ser trivalente (Fe3+) es decir se oxida y cuando pasa por los tejidos y entrega oxígeno, es reducido a bivalente (Fe2+). Esto es incorrecto. En condiciones fisiológicas el hierro de la Hb se encuentra siempre en forma ferrosa (Fe2+) y la Hb solo puede unirse al O2 cuando el hierro está en ese estado2. Tanto la Hb reducida (luego del pasaje por los tejidos) y la oxigenada (luego del pasaje por el pulmón) tiene el hierro en forma ferrosa (Fe2+). La Hb en condiciones fisiológicas al tomar O2 se oxigena, pero no se oxida. Bajo la influencia de ciertos compuestos como nitritos o sulfonamidas, el Fe2+ puede oxidarse a hierro férrico (Fe3+). El resultado de dicha oxidación es la metahemoglobina (metaHb), que es incapaz de unirse con el O2. Como curiosidad, los glóbulos rojos viejos liberan su grupo hemo y la hemo-oxigenasa oxida el Fe2+ a Fe3+. Esa enzima utiliza NADPH +O2 y la reacción produce una molécula de monóxido de carbono (CO). Esta es la única reacción en el organismo que produce CO.

Sobre los átomos de oxígeno (en lugar de moléculas de oxígeno)

Los autores hablan de átomos de oxígeno. Desde los tiempos de Lavoisier en el siglo XXVIII se sabe que el oxígeno es un elemento químico de número atómico 8 y su  símbolo es O, cuya forma molecular más frecuente es O2. Es la molécula de oxígeno y no el átomo de oxígeno, lo que interesa cuando hablamos de transporte de gases y respiración celular.

La hemoglobina fetal protege a los niños

Los autores justifican que los niños tienen menos enfermedad porque ellos tienen Hb fetal a la que el virus no puede unirse. Esto es incorrecto. La Hb del adulto (HbA) consta de 4 cadenas polipeptídicas: 2 α (141 aminoácidos) y 2 β (146 aminoácidos). Durante el desarrollo embrionario, cuando la eritropoyesis se desplaza hacia el hígado y el bazo a las 10 semanas de gestación, el feto produce hemoglobina fetal o HbF (tiene 2 cadenas α, 2 cadenas γ). Esta HbF tiene una mayor afinidad por el O2, debido a las propiedades especiales de las cadenas γ. Ahora bien: la sangre del recién nacido contiene tanto HbA como HbF2. La HbF disminuye gradualmente en un año hasta los niveles mínimos característicos del adulto (raramente más del 1% al 2% de la Hb total). De manera que no es posible sostener que los niños (digamos en edad escolar) que parecen tener menos afectación que los adultos, están protegidos por la HbF sencillamente porque no tienen HbF.

 La ferritina aumenta para retirar el hierro

Los autores reconocen el aumento de la ferritina como un marcador de inflamación y afirman que “las células reaccionan al estrés debido a la inflamación, produciendo grandes cantidades de ferritina sérica para unir iones de hierro libres para reducir el daño”. No hay evidencias de que el aumento de la ferritina sea para eliminar el hierro. Es cierto que la ferritina es una molécula fijadora de hierro, pero que también es importante en otras funciones de las que se destaca la inflamación. La ferritina es un reconocido reactante de fase aguda.  De hecho, recientemente se han informado valores elevados de ferritina sérica en pacientes chinos hospitalizados, con COVID-19. Esta es una buena primera herramienta de detección de la posibilidad de un síndrome de tormenta de citoquinas en pacientes enfermos con fiebre alta.

La hemoglobina “enferma” es la causa de hipoxemia

Los autores dicen que el virus afecta las moléculas de hemoglobina en la sangre y es por eso que se desarrolla hipoxemia grave y falla multiorgánica, debido a una disminución grave de la capacidad de carga de la Hb, causada por la unión e inhibición de la molécula de hemo de la globina.  Esto es incorrecto. La hipoxemia se define como la caída de la presión parcial de O2 en sangre arterial por debajo del valor esperado para esa edad (digamos que puede estar entre 60 y 80 mmHg). Esta definición es poco operativa y se prefiere asociar a la insuficiencia respiratoria, entonces,  decimos insuficiencia respiratoria aguda cuando hay hipoxemia arterial (PaO2 menor de 60 mmHg), en reposo, a nivel del mar y respirando aire ambiental, acompañado o no de hipercapnia (PaCO2 mayor de 45 mmHg) que no corresponda a una compensación de alcalosis metabólica). Como quiera que sea, la anemia, la metaHb y otras hemoglobinas patológicas, no producen hipoxemia por sí mismas porque la PaO2 depende del oxígeno disuelto en el plasma y no del combinado con la Hb. El O2 combinado con la Hb no ejerce presión parcial2.

Los hombres son más afectados porque tienen más Hb

De acuerdo a los autores la enfermedad es más frecuente y grave en los hombres, que tienen Hb más alta. Mayor cantidad de Hb se asocia a mayor mortalidad, además el virus  crece más rápido con la Hb glicosada y es por eso que es malo en los diabéticos y en los  pacientes mayores. Esto debe ser verificado empíricamente. De acuerdo a esto los pacientes con anemia estarían protegidos porque el virus no encuentra los GR.

Proyección terapéutica (?)

Los autores afirman que la hidroxicloroquina y el flaviprivir inhiben la unión de la proteína de la cubierta del virus a la molécula del anillo de porfirina: “La cloroquina, un antipalúdico protege la Hb contra la invasión de la malaria y está haciendo lo mismo aquí, pero protegiendo la Hb contra la invasión viral”. No hay evidencia empírica de que esto ocurra. A título ilustrativo, el trofozoíto joven del Plasmodium falciparum mide 1 a 2  μm de diámetro (1/4 del tamaño del GR), mientras que el esquizonte maduro tiende a ocupar todo el GR infectado. El SARS-CoV2 mide entre 80 y 220 nm.

De la misma manera que, como se observó en la epidemia de SARS (2003) y MERS (2012), e incluso durante la gripe española hace cien años, el mecanismo inflamatorio, también se  observa en COVID-193. La mayoría de los casos graves mostraron niveles elevados de biomarcadores relacionados con la infección y citoquinas inflamatorias4.  El aumento de los niveles de citoquinas (IL-6, IL-10 y TNFα), linfopenia (en las células T CD4 + y CD8 +) y la disminución de la expresión de IFNγ en las células T CD4 + se asocian con COVID-19 grave. En general, este estudio caracterizó la tormenta de citoquinas en COVID-19 grave y proporciona información sobre la terapéutica inmunológica y el diseño de vacunas. De acuerdo a estos hallazgos surgen algunas estrategias terapéuticas que pueden ser útiles y “apagar” estas citoquinas para terminar con la inflamación5-7. Hace apenas 2 años Luthy y col reflexionaban: En la actualidad, la vacunación contra la gripe estacional reduce el riesgo de otra pandemia, pero por el momento no puede eliminarlo. El desarrollo de vacunas “universales” contra la gripe, que confieran inmunidad confiable y duradera, podrá evitar en el futuro su propagación mundial3.

Los medios masivos y las redes sociales dan para todo. Ya hemos dicho que en un mundo exquisitamente dependiente de las ciencias y la tecnología, es alarmante la falta de educación científica de la sociedad8. Esta realidad se torna crítica en estos tiempos de la primera pandemia con amplia disponibilidad de tecnología de comunicación. Bajo el slogan “Desintegrar mitos también es contribuir en esta pandemia”, un equipo de científicos del CONICET, denominado “Ciencia Anti Fake News-Covid-19” tiene el objetivo de combatir las noticias falsas que circular por estos días. Ellos relevan bibliografía para desmentir falsedades y, con eso, aportan su granito en la arena discursiva. Todo suma.

Eduardo L. De Vito

Instituto de Investigaciones Médicas Alfredo Lanari, UBA

Centro del Parque, Buenos Aires, Argentina

e-mail: eldevito@gmail.com

 

  1. Wenzhong Liu, Hualan Li (2020): COVID-19: Attacks the 1-beta chain of hemoglobin and captures the porphyrin to inhibit human heme metabolism. Preprint. En: https://doi.org/10.26434/chemrxiv.11938173.v6; consultado abril 2020.

 

  1. Boron WF,  Boulpaep EL.  Medical Physiology, 3rd ed.. Elsevier, 2016.
  2. Luthy I, Ritacco V, Kantor IN. A cien años de la “gripe española”. Medicina (B Aires) 2018; 78: 113-8
  3. Qin C, Zhou L, Zhang S, et al. Dysregulation of immune response in patients with COVID-19 in Wuhan, China. Clin Infect Dis 2 doi: 10.1093/cid/ciaa248. Online ahead of print.
  4. Pedersen SF, Ho Y-C. SARS-CoV-2: A storm ss raging. J Clin Invest doi: 10.1172/JCI137647. Online ahead of print.
  5. Xu X, Han M, Li T, et al. Effective treatment of severe COVID-19 patients with tocilizumab. ChinaXiv chinaXiv:202003.00026v1. En: https://www.ser.es/wp-content/uploads/2020/03/TCZ-and-COVID-19.pdf; consultado abril 2020.
  6. Solnik C. Northwell Health Initiates Clinical Trials of 2 COVID-19 Drugs. Long Island Press 2020. En: https://www.longislandpress.com/2020/03/21/northwell-health-initiates-clinical-trials-of-2-covid-19-drugs; consultado abril 2020.
  7. De Vito EL. Comunicación de los resultados científicos, una responsabilidad de los investigadores y de los medios de comunicación. Medicina (B Aires) 2016; 76: 112-4.