EL SARS-COV-2 OMICRON-B.1.1.529 CONDUCE A UN ESCAPE GENERALIZADO DE LA RESPUESTA DE LOS ANTICUERPOS NEUTRALIZANTES

Actualizado 3 de enero, 2022

El 24 de noviembre de 2021 se anunció la secuencia de un nuevo aislamiento viral de SARS CoV-2, OmicronB.1.1.529, que contiene muchas más mutaciones en Spike (S) que las anteriores variantes. Los títulos de neutralización de Omicron por sueros de vacunados y sujetos convalecientes infectados durante la pandemia temprana, así como Alfa, Beta, Gamma y Delta se reducen sustancialmente o no son activos. Los títulos contra Omicron se refuerzan con la tercera dosis de vacuna y son altos en los casos de vacunados e infectados por variante Delta. Las mutaciones en Omicron anulan o reducen sustancialmente la neutralización de potentes anticuerpos monoclonales y otros anticuerpos en desarrollo. Omicron S tiene los cambios estructurales de variantes anteriores del virus, que se combinan con nuevas mutaciones que confieren una unión estrecha a ACE2 para desencadenar la evolución impulsada por el escape inmune.

En resumen, Omicron evade la neutralización por suero post infección con anteriores variantes, lo que significa que las personas que han sufrido infección con ellas, tendrán muy poca protección contra Omicron.

Los resultados presentados en este trabajo muestran que la evasión inmune es un impulsor principal en la evolución del virus, en que se sacrifican las mutaciones que mejoran la afinidad para optimizar las mutaciones que evitan el sistema inmune.

Al aumentar la inmunidad por infección natural o por vacunación aumentará la presión selectiva del virus para encontrar un huésped susceptible, ya sea por una mayor transmisibilidad o por evasión de anticuerpos. Parece que Omicron ha logrado ambos objetivos, aunque los datos presentados aquí solo tratan sobre la evasión de anticuerpos.

Todo esto está contribuyendo al aumento explosivo de los casos. Actualmente la única opción para controlar la diseminación de Omicron, son las medidas de distanciamiento, máscaras, y el reforzamiento de la vacunación, para aumentar la respuesta de anticuerpos a títulos suficientes como para proveer cierta protección. Sería necesario el desarrollo de vacunas contra esta cepa.

Sin embargo, una vacuna solo contra Omicron, no daría protección contra las otras variantes. Se deberá pasar de las vacunas monovalentes a las multivalentes, que contengan antígenos de las diferentes variantes, en forma similar a las estrategias seguidas para las vacunas contra influenza. La protección contra enfermedad grave se mantiene actualmente, seguramente debido a que la respuesta de células T inducida por la vacuna es menos afectada que la respuesta por anticuerpos.

Una pregunta que surge ante la aparición de cada nueva variante: ¿habrá llegado SARS-CoV-2 al límite de su capacidad evolutiva? Las medidas globales de control son críticas para evitar esto.

Wanwisa Dejnirattisai, Jiandong Huo, Daming Zhou, et al.
DOI: https://doi.org/10.1016/j.cell.2021.12.046
Reference: CELL 12332
To appear in: Cell Received Date: 1 December 2021. Accepted Date: 29 December 2021