Actualizado 15 de mayo 2025
Una investigación por científicos del Japón realizada en ratones sugiere que los opioides en dosis bajas podrían ayudar a mejorar las interacciones sociales en personas con trastorno del espectro autista (TEA).
Es conocido que los neurotransmisores y receptores que controlan la sensación de dolor en el sistema opioide participan en la regulación del comportamiento social. La idea que se estudió es que la morfina y la buprenorfina en dosis bajas, que se unen a los receptores opioides mu (μ) (MOR), podrían ayudar a promover las interacciones sociales, lo cual podría beneficiar a personas con trastornos neuropsiquiátricos como el TEA, que afectan la conducta social.
Para probar la teoría de que los opioides podrían mejorar el comportamiento social, los investigadores estudiaron diferentes dosis de los fármacos agonistas de MOR: morfina y buprenorfina. Las dosis se probaron en ratones normales (naïve) y en ratones que habían sido expuestos a ácido valproico (VPA) antes de nacer. Los ratones expuestos a VPA son un modelo animal común del TEA. Después de recibir una dosis de morfina o buprenorfina, se colocaba al ratón en una pequeña cámara con otro ratón desconocido. Cuando el ratón evitaba interactuar y se alejaba del ratón desconocido, se encontraba en la “zona de evitación”. Cuando interactuaba, se encontraba en la “zona de interacción”.
Tanto en ratones “naïve” como en los expuestos a VPA, la morfina en dosis bajas (0.03 mg/kg) aumentó el tiempo pasado en la zona de interacción. Cuando la dosis de morfina se aumentó a 5 mg/kg, el tiempo en la zona de interacción disminuyó. En los ratones expuestos a VPA, las dosis bajas de morfina de 0.03 y 0.1 mg/kg mejoraron los déficits sociales, pero las dosis más altas de 0.3, 1 o 3 mg/kg no lo hicieron. Esto significa que la morfina en dosis bajas aumentó las interacciones sociales en todos los ratones, no solo en los expuestos a VPA.
La buprenorfina en dosis bajas ya se utiliza para tratar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y mostró resultados similares a la morfina en este estudio, pero con efectos más duraderos.
Los autores concluyen que hay un potencial terapéutico de los opioides en dosis bajas no adictivas para el TEA y que podría ser probado en seres humanos.
Ohnami S, Naito M, Kawase H et al. Brain region-specific neural activation by low-dose opioid promotes social behavior. JCI Insight 2024 Dec 6;9(23):e182060. doi: 10.1172/jci.insight.182060.