Actualizado 24 de septiembre 2025

Investigadores de los EE.UU han desarrollado una prueba mejorada para la detección de la tuberculosis basada en la tecnología CRISPR que funciona con un simple hisopado de lengua, un posible avance que podría facilitar exámenes comunitarios para la enfermedad infecciosa más mortal del mundo.

Las pruebas actuales de tuberculosis dependen del esputo, mucosidad recolectada de los pulmones y del sistema respiratorio inferior. Aunque el esputo es rico en bacterias necesarias para la detección, su recolección es difícil, lo que lo hace ineficiente para pruebas comunitarias a gran escala. Además, la prueba con esputo no es viable en aproximadamente el 25 % de los casos sintomáticos y en casi el 90 % de los casos asintomáticos, una brecha que contribuye a que alrededor de 4 millones de casos de tuberculosis no se diagnostiquen cada año.

En un estudio publicado en Nature Communications, los investigadores trabajaron para abordar esta brecha refinando un ensayo previamente desarrollado con CRISPR, con el fin de mejorar la detección de tuberculosis en muestras con niveles muy bajos de bacterias, como heces, líquido cefalorraquídeo e hisopos de lengua.

Las pruebas clínicas mostraron una detección notablemente mejorada de tuberculosis en hisopos de lengua en comparación con las pruebas tradicionales (74 % frente a 56 %). La prueba puede dar un diagnóstico en menos de una hora.

La prueba también mostró alta sensibilidad para detectar tuberculosis en muestras respiratorias (93 %), heces pediátricas (83 %) y líquido cefalorraquídeo de adultos (93 %). Dado que los niños, pacientes con VIH y personas con tuberculosis extrapulmonar no pueden producir esputo, esta investigación representa un avance importante para ofrecer diagnósticos efectivos a partir de diversos tipos de muestras.

Para administrar la prueba sin necesidad de un laboratorio ni personal médico capacitado, los investigadores desarrollaron un enfoque de “un solo tubo”. Al igual que una prueba de COVID-19, una muestra tomada con hisopo se introduce en un tubo precargado con una tira de prueba y un reactivo. Ese tubo se incuba y, después de 45 minutos, unas bandas de color en la tira indican la presencia de una infección.

Este estudio representa el último paso en el esfuerzo de estos investigadores por llevar las pruebas de tuberculosis fuera del laboratorio y hacia la comunidad. Además de demostrar que la tuberculosis puede detectarse a partir de muestras simples más allá del esputo, el laboratorio también ha desarrollado pruebas rápidas que ofrecen resultados en menos de una hora mediante dispositivos portátiles, uno del tamaño de un teléfono inteligente y otro que no requiere electricidad. Su equipo también ha utilizado inteligencia artificial para detectar resistencia a medicamentos, lo que permite que los pacientes reciban los tratamientos adecuados más rápidamente. En conjunto, estos avances delinean un camino práctico para combatir la tuberculosis: hacer pruebas de manera amplia, confirmar rápidamente en el punto de atención y conectar los resultados positivos con tratamientos efectivos.

Huang Z, Zhe Song Z, Zeng J et al. Sensitive pathogen DNA detection by a multi-guide RNA Cas12a assay favoring trans- versus cis-cleavage. Nat Commun 2025; 16:8257. doi: 10.1038/s41467-025-63094-x.