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FACTORES DE TRANSCRIPCION Y DIFERENCIACION LINFOCITARIA
PARTICIPACION DE FACTORES DE TRANSCRIPCION EN LA REGULACION DE
LA DIFERENCIACION LINFOCITARIA
RICARDO A. MARGNI
IDEHU - Instituto de
Estudios de la Inmunidad Humoral (CONICET - UBA), Departamento de
Microbiología, Inmunología y Biotecnología, Facultad de Farmacia y
Bioquímica, Universidad de Buenos Aires
Key words: transcriptional factors, lymphocyte
differentiation
Resumen
Los
cambios citomorfológicos y la expresión de determinados marcadores
en los distintos estadios de la diferenciación linfocitaria son bien
conocidos. Los estudios sobre patrones de expresión de genes
específicos de las células linfoides y los mecanismos de su
regulación, han llevado últimamente a clarificar los mecanismos
fundamentales del desarrollo y activación de estas células. Se han
profundizado los conocimientos sobre los «enhancers» y promotores,
elementos regulatorios de esos genes, y de los factores de
transcripción que se unen a esos elementos. En el trabajo que se
presenta se hace un análisis de estos componentes y de la
participación de algunos de ellos, como los PU.1, Ikaros, Aiolos,
GATA-3, Egf-1, E2A, EBF-1, PAX-5 (BSAP), TFE-3, Oct-1, Oct-2 y NF-kB
en la regulación de los estadios de diferenciación de las series
linfoides B y T.
Abstract
Participation
of transcriptional factors in the regulation of lymphocyte
differentiation. The cyto- morphological changes as well as the
expression of certain markers in the different stages of lymphoycte
differentiation are well known. Studies carried out on expression
patterns of specific genes in lymphoid cells and their regulatory
mechanism have led to the identification of the fundamental mechanism
of cell development and activation. A great deal of knowledge has
accumulated concerning enhancers and promoters, the regulatory
elements of those genes and the transcriptional factors to which they
bind. The present paper analyzes these components and the
participation of some of them such as PU.1, Ikaros, Aiolos, GATA-3,
Egf-1, E2A, EBF-1, PAX-5 (BSAP), TFE-3, Oct-1, Oct-2 and Nf-kB in the
regulation of the differentiation stages of cells belonging to the B
and T lymphoid lineages.
Dirección postal: Dr. Ricardo A. Margni, IDEHU, Junín 956,
4° P, 1113 Buenos Aires, Argentina. Fax: (54-11) 4964-0024 E-mail: ramargni@ffyb.uba.ar
Recibido: 7-VII-1999 Aceptado: 7-IX-1999
En todo individuo, el mecanismo más importante para su defensa
contra agentes agresores externos como lo son las bacterias,
parásitos, virus, proteínas extrañas, genéricamente denominados
antígenos, es la respuesta inmune. En ella participan dos tipos de
células: las inmunocompetentes y las accesorias. Estas últimas
intervienen en los mecanismos de captación, procesado y presentación
adecuada del antígeno, en tanto que las células inmunocompetentes
reconocen a éste a través de sus receptores específicos, se
activan, y ponen en marcha los mecanismos biológicos que llevan a la
degradación, depuración y eliminación del agente agresor real o
potencial.
Todas las células del sistema inmune se diferencian durante la
hematopoyesis, proceso por el cual a partir de células
hematopoyéticas pluripotentes, indiferenciadas o «stem cells» y en
función del microambiente que las rodea y de factores regulatorios,
pueden diferenciarse en células de las líneas linfoide (linfocitos),
mieloide (granulocitos, monocitos), megacariocitos y eritrocitos.
Al comienzo del desarrollo embrionario las primitivas células
indiferenciadas desarrollan a partir del mesénquima, y con la
evolución del embrión se las encuentra en el saco vitelino, hígado
fetal, bazo y médula ósea. Durante el desarrollo óseo las células
mesen-quimales se diferencian en osteoblastos y osteoclastos, que
participan en el mantenimiento de la matriz ósea, y en células
hematopoyéticas indiferen-ciadas multipo-tentes. Estas células se
dividen en células hijas, algunas de las cuales subsisten como
células indiferenciadas, en tanto que otras se diferencian en las
distintas líneas celulares del sistema hematopoyético, dependiendo
ello del microambiente, de la posibilidad de que ciertas moléculas de
adhesión como CD44 puedan unirse a matrices ricas en hialuronato, y a
la presencia de ciertas moléculas libres, entre ellas la IL-7.
Otras moléculas que juegan un rol importante en la migración y
fijación de estas células son los componentes de la familia de las
integrinas, glucoproteínas heterodiméricas constituyentes de los
receptores de adhesión. Una de sus isoformas, la VLA, pueden actuar
como receptor para laminina, fibronectina y colágeno1.
Las células inmunocompetentes o linfocitos derivan de las células
indiferenciadas, y en los mamíferos entre el 0.5 y 10% de las
células producidas diariamente son células de este tipo, de las que
existen dos poblaciones funcionalmente distintas (linfocitos T y
linfocitos B), hecho relacionado con el órgano linfoide primario en
el que han adquirido competencia inmunológica (timo y médula ósea,
respectivamente).
Ultimamente se ha demostrado, especialmente en el ratón, que en la
diferenciación linfocitaria hay regulación transcripcional de la
expresión de genes de marcada influencia en el desarrollo de los
estadios de la maduración celular, de la expresión en sus membranas
de moléculas proteicas que intervienen en procesos de reconocimiento
y migración, y de secreción de productos biológicamente activos.
Estos estudios han sido desarrollados analizando, en líneas
celulares, el efecto de factores de transcripción sobre determinados
genes, y en ratones que presentan ruptura y deleción de genes
codificantes de factores de transcripción, las modificaciones
observadas en el desarrollo de las células linfoides y de otros
componentes del sistema hematopoyético2.
Normalmente los linfocitos B y T experimentan una serie ordenada de
etapas de maduración, durante las cuales reordenan los genes que
codifican sus receptores antigénicos, y la expresión de genes que
cumplen funciones primordiales en los procesos de diferenciación.
Entre otros, los genes RAG-1 y RAG-2 (genes activantes de la
recombinación V-D-J en los linfocitos B y T), mb-1 y B-29 (codificantes
de las cadenas Iga e Igb que acompañan a la IgM de membrana y
participan en la transducción de señales), CD3, Cd4 y Cd83, 5.
En la expresión de estos genes juegan un papel importante las
secuencias de ADN aumentadoras de la transcripción o «enhancers»,
las que incrementan la transcripción de «promotores» vecinos,
secuencias de ADN donde la ARN-polimerasa inicia la transcripción. Se
ha demostrado que diferentes proteínas codificadas por sus
respectivos genes actúan como factores de transcripción, los que al
activar «enhancers» y promotores participan en la diferenciación
celular y la expresión en membrana de proteínas funcionales o
marcadores.
El factor de transcripción PU.1, perteneciente a la familia ets,
proteínas de unión a AdN del tipo «helix-loop-helix», inicialmente
caracterizada como un factor de regulación que se une a elementos
ricos en purina (5'-GAGGAA-3'), es indispensable para el desarrollo de
las líneas linfoides y mieloide a partir de las «stem cells». El
desarrollo eritrocitario, en cambio, no es inhibido. PU.1 se expresa
exclusivamente en células hematopoyéticas, con altos niveles en
linfocitos B, monocitos, granulocitos, megacariocitos y mastocitos.
Niveles bajos han sido detectados en eritrocitos maduros. No se
expresa en linfocitos T maduros6, 7.
El gen que codifica PU.1 está localizado en el cromosoma 11 en el
hombre y en el cromosoma 2 en el ratón8.
Dentro de la proteína PU.1 hay un dominio de unión de ets-ADN de 85
aminoácidos localizado próximo a la región C-terminal de la
proteína y una secuencia repetitiva octamérica («octamer motif»),
habiéndose demostrado que son las más importantes para la actividad
promotora célula-tipo específica. Ambas se combinan para mediar una
alta actividad en los linfocitos B, en tanto que en los macrófagos es
el sitio de unión ets el que confiere predominantemente la acción
promotora9.
La expresión de los genes de las cadenas pesadas (H) y livianas (k y
l) son reguladas por la proteína PU.1, al igual que la de algunos
receptores involucrados en la fagocitosis y el desarrollo celular10.
La proteína Ikaros, tres de cuyas isoformas Ik-1, Ik-2 e Ik-3, que
incluyen un dominio N-terminal tipo «dedo de zinc» capaz de unirse
con alta afinidad a sitios de ADN que contienen GGGA-motif, no influye
en el desarrollo de células mieloides y eritrocitos, pero su ausencia
impide la diferenciación de los linfocitos B y T11.
Ratones con mutaciones homocigotas del gen Ikaros (-/-) sufren
múltiples defectos del sistema linfoide. Los heterocigotas (+/-), en
cambio, invariablemente desarrollan procesos malignos mediados por
células T, especialmente leucemias12.
Una segunda familia de los Ikaros son los Aiolos, los que se expresan
tempranamente, a bajos niveles, en las células B y T precursoras y
progresan en estadios de diferenciación posteriores como lo son los
linfocitos Pre-B y las células T doble positivas. Esta expresión
aumenta en las células B periféricas y llegan al máximo en los
linfocitos B recirculantes.
En ratones con mutaciones homo y heterocigotas en ambos genes, se ha
demostrado que estos factores se potencian, y que Ikaros y Aiolos
trabajan en forma conjunta, interviniendo en mecanismos de control de
la proliferación de las células B y T mediada por la unión
antígeno-receptor13.
Dentro de la familia ets, a la que pertenece PU.1, existe otra
proteína, la Ets1, la que si bien no es requerida para el desarrollo
de los linfocitos B y T maduros, es indispensable para el desarrollo y
sobrevida de las células NK10.
Los factores de transcripción GATA-3, con estructura «helix-loop-helix»,
y Lef-1 y Tcf-1 codificados por genes que contienen HMG-box,
interfieren en el desarrollo de los linfocitos T en sus primeros
estadios de diferenciación, y parecen estar relacionados con
distintas funciones como la transducción de señales que llevan a la
expresión de receptores en la membrana celular, reconocimiento de
ligandos externos, y la transcripción de genes específicos en el
núcleo. GATA-3 regula la expresión de las citoquinas Th2 y la
diferenciación de las células cooperadoras (helper) CD4+ «naive» a
células Th2. Los factores de transcripción NFAT, Stat4 y Stat6 son
proteínas que juegan un importante rol en el mantenimiento del
balance de las respuestas Th1/Th2. Está demostrado que las dos
últimas se activan a través de señales mediadas por IL-414.
Egr-1, proteína con un dominio en «dedo de zinc», es un factor de
transcripción que interactúa a nivel de células T CD8-, Cd4-,
llevando a la expresión del doble estado positivo Cd8+, Cd4+ 11. La
proteína LKLF, con características similares a la anterior y cuyo
gen no ha sido aun identificado, parecería jugar un rol importante en
la transición células Cd4+, CD8+ a células CD4+ y células Cd8+ 15.
Otro factor de transcripción es la proteína E2A, con estructura «helix-loop-helix».
La falta de expresión de esta proteína detiene el desarrollo de las
células B al comienzo de la diferenciación, cuando sólo expresan en
membrana CD43 y CD45. Las células con deleción del gen E2A no
reordenan los genes de los loci de inmu-noglobulinas y no expresan la
mayoría de los genes específicos de los linfocitos B, como mb-1,
B-29, RAG-1, RAG-2. La diferenciación celular es detenida en un
período muy temprano. Las células linfoides de linaje T y las
células de origen mieloide y eritroide se diferencian normalmente16,
17.
EBF-1 es un factor regulador de los linfocitos B; en su ausencia sólo
se detectan células muy inmaduras al estado de Pro-B temprano (CD45+,
CD43+, CD72-) y se inhibe la transcripción del gen mb-1, que codifica
la cadena Iga17.
PAX-5 (BSAP) es una proteína con un dominio «homeobox apareado»,
que no interfiere en el desarrollo de los linfocitos T, mielocitos y
eritrocitos, pero su ausencia inhibe el desarrollo de los linfocitos B
en un estadio ligeramente posterior al originado por E2A y que se
continúa hasta el linfocito B maduro, pero no en la célula
plasmática, producto final de la diferenciación18, 19.
La función de trans-activación de la BSAP está localizada en la
región C-terminal rica en Ser/Thr/Prol. Se han identificado varios
sitios de unión a BSAP, específicos de células B, incluyendo
promotores que codifican CD19, CD20 y Blk, miembro de la familia de
las tirosin quinasa Src. BSAP es idéntico a EBB-1, un factor que
tiene sitios de unión de promotores de los genes l5 y VpreB1, que
codifican las proteínas w y i, componentes de la cadena L sustituta,
la que unida a la cadena µ forman en membrana el pre-receptor B (pRCB).
BSAP tiene sitios de unión 5' a genes CH, por lo que no es
sorprendente que participe en la regulación del cambio o «switching»
del isotipo de inmunoglobulina que sintetizan los linfocitos B20.
Recientemente se ha demostrado que el gen PAX-5 humano participa con
el locus de IgH en la translocación cromosomal t9-14 (p13, q32), la
que es característica de un pequeño grupo de linfomas no-Hodgkin que
exhiben diferenciación plasmocitaria21.
La ausencia del factor de transcripción TFE-3, perteneciente a la
familia de las proteínas bHLH-zip («basic helix loop helix-zipper),
no interfiere en el desarrollo del linfocito T, mielocitos y
eritrocitos. Tampoco interfiere en el desarrollo del linfocito B, pero
«in vivo», su ausencia se acompaña de una disminución en la
síntesis de inmunoglobulinas (la IgM está reducida 2 veces y la IgG
e IgA entre 5 y 20 veces). Se ha observado que las células CD23+,
CD72+ (células activadas) disminuyen, lo que reflejaría el efecto de
TFE-3 en los mecanismos de transcripción22, 23.
A unos pocos nucleótidos previos al sitio de iniciación de
transcripción de todos los genes Vk se halla un octanucleótido
conservado, cuya secuencia complementaria se halla en el «enhancer»,
situado en el intrón que separa el último gen Jk y el gen constante
Ck. Estas secuencias son esenciales para la expresión de esos genes,
las que les conferirían la especificidad de expresión en tejido
linfoideo. Se han identificado las proteínas nucleares que se unen a
estas secuencias regulatorias; las llamadas Oct-1 y Oct-2 se unen al
octanucleótido24 y NF-kB se une el «enhancer»25, por lo que estos
factores de transcripción son de significativa importancia en la
síntesis de inmunoglobulinas por las células B. Una proteína de 256
aminoácidos identificada como OBF-1, rica en prolina y con muy poca
homología con otras proteínas, parece ser un coactivador de los
factores Oct-1 y Oct-226.
Si bien se conocen algunos de los genes sobre los que los factores de
transcripción ejercen su efecto regulatorio en los linfocitos B y T,
especialmente en los relacionados con la síntesis de
inmunoglobulinas, últimamente los estudios se han intensificado con
el objeto de averiguar la completa funcionalidad de estas proteínas,
sobre todo por los variados efectos observados cuando se realizan
estudios «in vivo» en animales con deleciones de los genes que
codifican estos factores de transcripción.
Los estadios de diferenciación de las células hematopoyéticas, en
especial de los linfocitos B, se indican en la Figura 1. En cada uno
de ellos se expresan los marcadores de membrana más representativos,
momento en que se reordenan los genes de las cadenas pesadas (H) y
livianas (L) de las inmunoglobulinas, y los distintos niveles a los
que estos factores de transcripción pueden interferir en las etapas
de la diferenciación celular.
La Figura 2 esquematiza una recombinación de los genes que codifican
para una cadena Lk de inmuno-globulina (Vk, Jk y Ck), la ubicación en
el genoma de los «enhancers», promotores y factores de
transcripción que intervienen en cada caso.
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Fig. 1.– Los factores de transcripción en la diferenciación
linfocitaria
Fig. 2.– Recombinación de los genes V, J y C de una cadena Lk y su
ubicación en el genoma de los «enhancer» y promotores y los
factores de transcripción que intervienen en cada caso.
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