MEDICINA - Volumen 58 - Nº 5/2, 1998
MEDICINA (Buenos Aires) 1998

       
     

       
   
Sesiones especiales con investigadores formados

 

FISIOLOGIA Y PATOLOGIA DE RECONOCIMIENTO ANTIGENO

Coordinador: Dr. I Rivero

13. Inmunogenetica de la hepatis autoinmune. L. Fainboim #, M. Pando #, J. Larriba #, A. Roy*, C. Velasco**, L. Satz#, M. Ciocca**, M. Zelazko*.
Division Inmunogenetica. Hospital de Clinicas# y Servicio de Inmunología* Hepatologia** , Hospital Garrahan, Buenos Aires

La susceptibilidad a padecer una hepatitis autoinmune presenta asociaciones HLA diferentes de acuerdo a la población en estudio. En Japón , donde se ha observado una asociación con el haplotipo DR4 y DR2, se postuló al aminoacido 13 de la cadena DRb como responsable de la susceptibilidad. En población anglosajona, la asociación primaria fue con el haplotipo DR3 y en forma secundaria al haplotipo DR4 . Se atribuyo a los residuos Glu 9, Leu 67 y Lys 71 de la cadena DRb una participación en la presentación de los autoantígenos relevantes. Previamente demostramos que la forma pediatrica de AH (PAH) presenta una fuerte asociación con el haplotipo HLA-DRB1*1301-DQB1*0603. Ahora demostramos que en PAH la asociación primaria es con el locus DRB1, siendo el alelo DRB1*1301 responsable de la susceptibilidad, con una asociación secundaria con el alelo DRB1*03. En este mismo estudio, pudo demostrarse que el alelo DRB1*1302 conferiría protección. Esto nos lleva a postular que la Val 86 de DRb que forma parte del 1er bolsillo de unión al peptido estaria involucrada en la suceptibilidad. Del estudio de otros residuos presentes en los alelos de riesgo, proponemos que la Tyr 10 y la Ser 11 del 3er bolsillo y la Ser 13 del 2º bolsillo estarian fuertemente involucradas en la susceptibilidad. El análisis conjunto de estos residuos mostraron que estos se encuentran en el 85% de los HAI-P vs 37% de los controles (RR9.3, p<10-14 , FE 76%). Este estudio también demostró que las formas adultas de HAI tienen una diferente asociación genetica y podrian representar una diferente etiopatogenia. El virus de la hepatitis A (HAV) ha sido implicado como desencadenante de la hepatitis autoinmune (HA) de tipo I.Dado que el VHA es endémico en esta región se estudió la asociación del HLA con formas auto-limitantes (FAL) y formas prolongadas (FP) de infección por VHA (anti HAV-IgM+ con una duración superior a las 12 semanas). Se detectaron por IFI anti-ANA, anti-actina y anti-LKM en cortes de riñon, estomago e higado de rata. En 61 pacientes con FAL, la tipificación HLA mostró una asociación significativa con el alelo DRB1*14 (p=0.0009) y DRB1*09. Solo esta fue significativa lurgo de la corección. Un 47% de las Fal presentaron acs anti-actina. No asociación con HLA pudo observarse en este subgrupo. En las formas prolongadas, a los 3 meses, todos mantenian, enzimas elevadas, 18/21 presentaban hipergama y 16/21 (76%) anticuerpos anti-actina. El 50% de las formas prolongadas (n=11) mostró la presencia del haplotipo DRB1*1301 ( 8% en los controles, (RR 11, X2 23.8, p=0.00002). Al cabo de 48 meses de seguimiento clínico, ningun paciente con FP desarrollo una HAI. Se concluye que el daño hepatico producido por el VHA se acompaña en un porcentaje elevado de pacientes de la presencia de anticuerpos anti-actina. Sin embargo, la infección autolimitada se mostró asociada a un haplotipo HLA diferente del que se asocia con las formas prolongadas. Esta asociación es la misma que acompaña a los pacientes con PAH, apoyando la hipotesis de que en individuos susceptibles el VHA jugaría un papel en el desencadenamiento de la enfermedad. Sin embargo, la ausencia de AIH en esta población ilustra la participación de otros factores, hasta ahora desconocidos.

 

14. Efecto de la infección viral sobre la respuesta inmune humoral. Lilia A. Retegui, Karina A. Gómez, Jean-Paul Coutelier.
IQUIFIB (UBA-CONICET), Facultad de Farmacia y Bioquímica, Buenos Aires, e Instituto Internacional de Patología Celular, Bruselas, Bélgica.

El virus elevador de la lactato deshidrogenasa (LDV) produce una infección persistente aunque asintomática, e induce una hipergamaglobulinemia en la que predominan los anticuerpos (Ab) de la subclase IgG2a. Nos preguntamos si este virus también producía una modificación en la especificidad de la respuesta inmune, es decir si alteraba el repertorio de Ab dirigidos contra un determinado inmunógeno, en nuestro caso la hormona de crecimiento humana (hGH. Ratones de las cepas CBA/Ht y BALB/c fueron infectados con LDV e inmunizados con hGH. En los respectivos sueros se midieron las poblaciones de Ab mejoradores e inhibidores contra tres epitopes de la hormona, definidos por otros tantos anticuerpos monoclonales. Los resultados indicaron que la infección con LDV produce la desaparición de dichas poblaciones de Ab en los animales de la cepa CBA/Ht, mientras que no se observaron cambios en la respuesta anti-hGH en los ratones BALB/c. Por ELISA de competición se determinó que los ratones CBA/Ht infectados presentaban preferencialmente Ab dirigidos contra epitopes crípticos de la hGH; por el contrario, tanto en los ratones BALB/c controles como infectados se detectaron Ab contra epitopes nativos. Se concluyó que el LDV afectaría la respuesta inmune humoral en la cepa CBA/Ht, suprimiendo los Ab dirigidos contra epitopes nativos del Ag y/o induciendo la aparición de Ab que reconocen epitopes crípticos. Puesto que se había demostrado que el LDV aumentaba la respuesta autoinmune en ratones inmunizados con glóbulos rojos de rata, y teniendo en cuenta nuestras observaciones previas, comenzamos a estudiar la posible relación entre la inducción de autoanticuerpos y la exposición de epitopes crípticos. Hemos hallado que los sueros de ratones CBA/Ht infectados con LDV presentan Ab que reconocen Ag tisulares, mientras que los ratones BALB/c no producen Ab órgano-específicos luego de la infección viral. Determinamos que el patrón de reactividad de los Ab varía notablemente de un individuo a otro y que la mayoría de los autoanticuerpos están dirigidos contra epitopes crípticos. Estas observaciones indicarían que un agente infeccioso puede alterar la exposición de neoantígenos y por lo tanto inducir una respuesta autoinmune en individuos susceptibles.

 

15. Prostatitis autoinmune experimental. Clelia María Riera.
Inmunología. Facultad de Ciencias Químicas. Universidad Nacional de Córdoba, Córdoba.

Las prostatitis crónicas inflamatorias de origen no-infeccioso son a menudo difíciles de diagnosticar y aún más difíciles de tratar. La prostatitis autoinmune experimental (PAE) es una enfermedad que puede ser considerada un modelo experimental de prostatitis humana no-bacteriana. En nuestro laboratorio hemos desarrollado un modelo experimental de prostatitis inmunizando ratas macho de la cepa Wistar con extracto salino de glándulas accesorias de rata (RAG) en un adyuvante adecuado. La prostatitis observada en los animales inmunizados se desarrolla como consecuencia de la respuesta autoinmune contra antígenos de RAG y la lesión histológica es muy similar a la inflamación prostática observada en la enfermedad humana. En nuestro laboratorio se purificó un autoantígeno de RAG reconocido por autoanticuerpos inducidos en rata. El análisis de la secuencia de aminoácidos permitió identificar a la proteína purificada como prostateína (PR) o «rat prostatic steroid binding protein», miembro de la superfamilia de la uteroglobina. Prostateína fue reconocida no solamente por la respuesta autoinmune humoral, sino tambien por la respuesta autoinmune celular. Además, prostateína no es solo la molécula blanco de la respuesta autoinmune en animales inmunizados con RAG, sino que es además un antígeno inductor de la enfermedad. En efecto, prostateína purificada e incorporada a un adyuvante adecuado induce respuesta autoinmune humoral, celular y lesión en la glándula prostática. La identificación de uno de los antígenos blanco de la prostatitis autoinmune le ha dado un importante impulso a nuestro modelo de trabajo , el cual puede servir para tener un mejor conocimiento de la etiología, patogénesis y patofisiología de la prostatitis no-bacteriana. Prostateína es la glicoproteína más abundante en la próstata ventral de rata, de donde es secretada por las células epiteliales al fluído seminal. Es una proteína específica de órgano y de especie, y hasta el momento no se han hallado genes homólogos en otras especies. Actualmente se sabe que pertenece a la familia de las uteroglobinas, proteínas con alta capacidad antiinflamatoria, que se piensa suprimen la antigenicidad del embrión en estadíos tempranos de su implantación. La función real de esta proteína no se conoce. Dado que el fluído seminal tiene un fuerte efecto inmunosupresor y el hecho de que uteroglobina posee actividad antiinflamatoria, nuestros estudios continuaron tratando de determinar las funciones inmunoregulatorias de la PR. Se observó que PR inhibe la respuesta proliferativa de células mononucleares de bazo de rata, ratón y humanos frente a mitógenos inespecíficos (Con A y PHA), la secreción de IL2 en los sobrenadantes de cultivo y la expresión del receptor de IL2. Los resultados presentados indican que la PR es un efectivo regulador de la función inmune y ofrecen una atractiva explicación para el efecto inmunosupresor del fluído seminal.

 

16. Papel de las moleculas de adhesion en auto-inmunidad. Modelo experimental de orquitis autoinmune. L. Lustig.
Centro de Investigaciones en Reproducción, Facultad de Medicina, UBA.

La activación, migración y extravasación de los leucocitos a los sitios de inflamación depende de la capacidad de estas células de adherirse a otras células y a la matriz extracelular. Las moléculas de adhesión (CAM’s) juegan un importante papel en dichas interacciones. El inicio y desarrollo de un cuadro autoinmune está ligado a un cambio en la expresión de las CAM’s. Aunque hay diferencias entre los distintos cuadros autoinmunes, las CAM’s mas involucradas pertenecen a las familias de las selectinas, integrinas y superfamilia de las Ig. Algunas de estas moléculas son blancos potenciales para el desarrollo de terapias anti-inflama-torias al inducir efectos anti-adhesivos e inmunosupresores. En muchos cuadros autoinmunes la expresión de VLA-4 (integrina b1), LFA-1(integrina b2) e ICAM-1 (superfamilia Ig) está asociada a la migración leucocitaria y a la destrucción tisular, lo que indica que estas moléculas intervienen en la inducción y en la cronicidad de la enfermedad. Por ej., en cuadros de tiroiditis autoinmune, artritis reumatoidea o encefalitis alérgica experimen-tal, se observó un aumento en la expresión de VLA-4 y LFA-1 en los linfocitos del infiltrado celular y de ICAM-1 en el endotelio de los capilares y, en forma aberrante, en células parenquimatosas, del órgano blanco, inducida por citoquinas. En relación al testículo, es conocido el hecho de que, normalmente prevalece en este órgano un estado inmunosupresor. Esto puede deberse a distintos factores como: las características de los capilares, la existencia de una barrera hemato-testicular, la falta de células presentadoras de antígeno (APC) funcionales, la secreción por parte de las células de Sertoli y de Leydig de sustancias inmunosupresoras, la baja expresión de antígenos del CMH en las células germinales y el número reducido de linfocitos, con una relativa alta proporción de linfocitos T supresores. Resultados nuestros y de otros autores indican que en la orquitis autoinmune (OAE) se activa el sistema inmunológico ya que se producen cambios funcionales de las APC, los linfomonocitos activados migran al intersticio testicular y finalmente, ocurre la destrucción de las células del epitelio germinal (células blanco). Hemos estudiado por técnicas inmunohistoquí-micas y citometría de flujo, la expresión de ciertas CAM’s , en el testículo normal y en la OAE inducida en ratas con antígenos espermáticos y adyuvantes. No se observaron variaciones en la expresión de ICAM-1 y LFA-1 en linfocitos de sangre y de ganglios linfáticos en ratas con OAE,en relación a ratas controles.Sin embargo, una mayor distribución e intensidad en la expresión de ICAM-1, LFA-1,VLA-4 y V-CAM se detectó en el testículo a distintos tiempos del desarrollo de la OAE, sugiriendo que dichas CAM’s, activadas en el micro-ambiente testicular, participan en el desarrollo de la lesión tisular.