MEDICINA - Volumen 60 - Nº 1, 2000
MEDICINA (Buenos Aires) 2000; 60: 107-108  

       
     

       
   

EL FUTURO DE MEDICINA

EL FUTURO DE MEDICINA (BUENOS AIRES)

Amadeo P. Barousse
Presidente, Fundación Revista Medicina.


La experiencia acumulada en 60 años no es crédito suficiente para la toma de decisiones con vistas a los cambios previstos para el año 2000. Estamos necesitados de respuestas a preguntas tales como: ¿editar la oferta? ¿atender preferentemente a la demanda? ¿facilitar una mejor aplicación del conocimiento actual? ¿preparar al médico para la medicina molecular del futuro? ¿qué información se buscará en el libro y cuál en las revistas? ¿seguir imprimiendo en papel o editar on line? ¿editar en castellano o en inglés? ¿conservar la independencia o globalizarse?
Vamos por partes. Se ofrecen a Medicina (Buenos Aires) trabajos de investigación básica y clínica. A igual calidad privilegiamos los trabajos clínicos y pedimos a los autores de trabajos básicos que tengan la caridad de introducir al lector clínico en el tema de su interés para facilitar la comprensión de su tarea y la lectura de su manuscrito. El Comité Editorial de Medicina (Buenos Aires) dispone de un conjunto de jueces idóneos para el análisis del material que se recibe, no sólo jueces residentes en el país sino también en el extranjero, para los casos poco frecuentes que, en razón de su especificidad, merezcan el juicio de investigadores ajenos a la comunidad científica argentina. Estamos bien preparados para seleccionar la oferta.
En la era de las encuestas de opinión, estudios de mercado, etc., debe atenderse a la demanda, lo que hace más difícil la toma de decisiones. El médico joven, el médico residente como parte de un subgrupo lector habitual de Medicina (Buenos Aires), acosado por tareas de largo horario y poco pago y presionado por los auditores de la medicina gerenciada, demanda síntesis críticas de todo lo que atañe a su práctica diaria. Apetece estar informado de los progresos del conocimiento pero sólo lee los resúmenes de los trabajos originales. Finalizada su residencia, el médico joven es atraído por la medicina basada en la evidencia y lee preferentemente trabajos cooperativos, multicéntricos, nacionales o supranacionales, consensos de especialistas y actualizaciones firmadas por grandes y sobresalientes popes.
Los clínicos de experiencia son los que más se interesan por los trabajos originales, sean éstos referidos a temas básicos o clínicos. Leen atentamente la introducción y discusión y pocas veces son atentos con material y métodos. Se interesan por los editoriales y aun se complacen con algunos que de por sí son polémicos. Los editoriales son apetecidos por aquellos médicos que por su edad ya han reducido su actividad profesional pero que aún gozan con el conocimiento.
Todos prefieren leer en castellano, aun los que dominan el idioma inglés, pero todos otorgan más credibilidad a lo editado en inglés. El análisis de la demanda incluye la selección del idioma. Los autores desean que sus manuscritos sean leídos en todo el mundo, revista en mano o por medios informáticos: para satisfacerlos debiera editarse en idioma inglés. La generalidad de los médicos lee con más facilidad y rapidez en castellano. Esto plantea un conflicto de intereses que debe resolverse tratando de evitar que los autores nativos prefieran enviar tentativamente su mejor producción a revistas extranjeras.
¿Afianzar el método científico actual basado en la fisiología clásica o dar más espacio a la biología molecular por ahora y pronto a la medicina molecular? Un número grande de lectores reaccionará con estupor, como los vieneses de 1903 oyendo la música de Arnold Schönberg aunque fuera promovida por el ya consagrado Gustav Mahler. Los investigadores invitados al Simposio Internacional mediante el cual Medicina (Buenos Aires) celebró sus 60 años de existencia, indicaron claramente el camino y lo transitaremos con valentía: la medicina en poco tiempo será prioritariamente molecular.
Las revistas no reemplazan al libro: leer un libro enriquece más y produce más placer. La revista no sólo actualiza sino da a conocer dónde se gesta el conocimiento y en ese sentido acerca el lector al autor. Medicina (Buenos Aires) es un mapa dinámico de los centros nacionales desde donde se irradia el progreso médico (en tanto y en cuanto el gerenciamiento de la salud permita su subsistencia).
Existe el peligro, el término aquí es peyorativo, de no querer culturalizarse con la revista y leer en casa, desde la computadora personal, sólo los temas que facilitan la tarea especializada de cada artesano (¿o no es acaso artesanal lo que se adquiere para usar de inmediato?). ¿Ofreceremos una suscripción on line? Ya nos lo hemos planteado, pero aún no hemos tomado decisiones. Finalmente, ¿subsistiremos como empresa? Si los autores, suscriptores y avisadores nos ayudan como hasta ahora, la respuesta es sí. Hemos sido tentados por la globalización y toda tentación que prometa facilismos puede hacernos caer en el pecado de la transferencia de esfuerzos. Por ahora la respuesta es «vade retro, Satanás». Veinte personas, veintiuna con el meritorio asesor estadístico, seguirán haciendo el esfuerzo en los comienzos del próximo milenio.


Dirección Postal: Fundación Revista Medicina, Combatientes de Malvinas 3150,
1427 Buenos Aires, Argentina FAX: (54-11) 4523-6619 E-mail:revmed@intramed.net.ar


60° ANIVERSARIO DE MEDICINA (BUENOS AIRES)
Simposio internacional. Academia Nacional de Medicina.
Buenos Aires, 6-7 octubre 1999
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Todos los sabios de la tierra han necesitado llenar las bibliotecas del orbe con los productos de su ingenio para que la humanidad haya dado algunos pasos en la senda de la civilización. Jesucristo, para llevar a cabo la revolución más colosal que han visto los siglos, no necesitó más que dos palabras: «No quieras para otro lo que no quieras para ti».

Mariano José de Larra (1809-1837)

El pobrecito labrador