MEDICINA - Volumen 59 - N° 5/2, 1999
MEDICINA (Buenos Aires) 1999; 59:513-515

       
     

       
   

DISCURSO DEL PRESIDENTE
SOCIEDAD ARGENTINA DE INVESTIGACION CLINICA
XLIV Reunión Científica

Mar del Plata, 17 al 20 de noviembre de 1999

Discurso del Presidente de la SAIC

Dr. Ricardo Saúl Calandra


Al tiempo de comenzar a apuntar estas líneas, tomé absoluta conciencia de que esta Reunión de la Sociedad Argentina de Investigación Clínica (SAIC), se halla al fin del milenio y la centuria y que muchos de los aquí presentes, fuimos aquellos becarios que tímidos y nerviosos nos atrevimos a presentar nuestros incipientes trabajos de investigación frente a personalidades de la Medicina, que desde 1960 habían comenzado a construir un reto en las Ciencias Médicas Argentinas. Hoy, aquel 21 de abril de 1960 debe volver a estar presente en nosotros porque el desafío de A.C. Taquini, A. Lanari, R. Carrea, O. Croxatto, A. Pavlovsky, A. Patalano, A. Agrest, A. Roncoroni, M. Villamil, C.A.Tanturi, J.M.Royer, F. de la Balze, A. Mazure y A. Soubrie, cuando establecieron las bases fundacionales de la SAIC, permanece tan vivo como entonces.
Desde la Primera Reunión de la SAIC, celebrada el 25 de noviembre de 1960, con la presidencia del Dr. Alberto C. Taquini, han transcurrido casi 39 años y se han realizado 43 Reuniones en la Capital Federal y distintas Provincias del país ( Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Salta, Río Negro, Mendoza y Entre Ríos).
En el largo itinerario de nuestra Sociedad, se han sucedido simultáneamente en el país cambios vertiginosos en lo político-económico, científico e institucional, no obstante lo cual, las bases sentadas por los fundadores fueron preservadas.
Hoy al tiempo de realizar lo que es un «ritual» en SAIC - esto es, la lectura de los discursos de los Presidentes que me precedieron - vislumbro a través de ellos que en la tarea conjunta hemos dado cumplimiento, entre otros, a uno de los Objetivos fundacionales, esto es el: «...propender al desarrollo de la Investigación Clínica y a la difusión del espíritu científico en el ámbito de la Medicina». También, observo con nitidez que lo que en sus comienzos constituyó una Sociedad de Médicos interesados en la investigación, el crecimiento de la misma llevó a la Sociedad a constituirse en una de las más importantes Sociedades Científicas del país. Por ello, su Primer Presidente con motivo de celebrarse el X Aniversario ( 1979 ), afirmó que «...SAIC se ha ido constituyendo más bien en una Sociedad de Investigadores interesados en áreas de las Ciencias ligadas a la Medicina».
En el presente, la reunión Anual se ha tornado en un polo de atracción para los estudiosos de la BioMedicina, que con rigor científico sostenido, han constituído de la SAIC un ámbito permanente de encuentro y confrontación de las presentaciones científicas, enriqueciéndonos todos en este proceso.
Como integrantes del Sistema de Ciencia y Tecnología y a la vez Miembros de la Sociedad, no podemos ignorar que este largo itinerario transitado por todos nosotros ha sido paradojalmente dificultoso y estimulante a la vez, porque el CONICET al que pertenecemos y que con tan claros objetivos fundara el Maestro, Dr. Bernardo Houssay, ha sufrido profundos embates en sus presupuestos al unísono de las políticas de Gobierno que, en diferentes y aciagas etapas políticas del país, dejaron de prestar la importancia que la Ciencia y la Tecnología requieren, como herramientas imprescindibles del conocimiento y el desarrollo nacional1 . No obstante ello, hemos continuado en nuestra tarea científica con el ahínco y persistencia propias de nuestra curiosidad científica. Para ello, la SAIC ha sido un ámbito acogedor que nos permitió crecer en el intercambio del conocimiento.
Esta XLIV Reunión Anual de SAIC se realiza con la Asociación Argentina de Farmacología Experimental (SAFE) y esto ha sido motivo de satisfacción conjunta por parte de ambas Sociedades. La organización de la misma incluye en calidad de conferencistas a los Dres. Felisa Molinas (Conferencia Alfredo Lanari) y Enrique T. Segura (Conferencia Alberto C. Taquini ) y a prestigiosos expertos extranjeros y nacionales en áreas de la Endocrinología Molecular, Biología Molecular de la Progresión Tumoral y la Bioética.
En vista de la acogida que recibieran en 1998, se realizarán las Mesas con Investigadores Formados, quienes disertarán sobre los principales logros en sus líneas de investigación. En esta oportunidad, contamos con la participación de reconocidos científicos del país y el extranjero.
También se ha organizado una Mesa Redonda sobre «Sistema de Ciencia y Tecnología en el Nuevo Milenio», para la que han comprometido su asistencia representantes de distintos sectores del Sistema de Ciencias. De manera conjunta con el Comité de Etica de la SAIC y con apoyo de la Organización Mundial de la Salud, se organizaron las Primeras Jornadas de Bioética, las que se desarrollaron durante el día previo a la Reunión Anual y cuyas conclusiones se brindaron en un Simposio con la participación de los cuatro principales Relatores representantes de Colombia, Chile, Suiza y Argentina.
Es importante destacar que gracias a la Fundación Lucio Cherny y su valiosa contribución económica, se premiará al mejor trabajo en la Mesa Interdisciplinaria. También debemos señalar muy especialmente la significativa presencia de la Fundación Gador, quién ha designado a la SAIC en calidad de administradora para la distribución cada dos años y en temas rotativos, del Premio E. Montuori, instituído en homenaje a quién fuera un prestigioso colega. Del mismo modo, debemos agradecer a la firma Rontag S.A., por el Premio al Mejor Proyecto de Investigación presentado por Residentes Médicos o Bioquímicos.
Es nuestra intención reconocer el significativo apoyo económico de la Agencia de Promoción Científica y Tecnológica, de la Universidad de Buenos Aires, de distintas empresas Tecnológicas y Farmacéuticas, del Instituto de Obra Médico Asistencial de la Provincia de Buenos Aires y de otras fuentes, sin cuya contribución hubiera sido imposible la concreción de esta Reunión.
Deseamos resaltar muy especialmente la importante y ágil colaboración brindada por los integrantes de los Jurados quienes participaron en la evaluación de los trabajos y adjudicación de Premios. En este sentido, puede destacarse que luego del proceso habitual de evaluación - revisión - se han aceptado en SAIC 385 trabajos los que se distribuyen en 136 Comunicaciones orales y 249 Posters. A esto deben sumarse 116 trabajos aprobados en SAFE, lo que significará un total de 501 presentaciones.
Asimismo, deseo expresar mi más profundo reconocimiento a todos los integrantes del Consejo Directivo de la SAIC / 99, quienes junto a la Secretaria Administrativa Srta. Rosana Greco han coronado una labor brillante con gran dedicación, paciencia e imaginación. Un agradecimiento muy sentido a las amigas Isabel A. Luthy y Marta Tesone con quienes compartí horas de intenso trabajo para concretar esta Reunión.
En relación a otros aspectos quisiera destacar que la SAIC cuenta con una página web (http://proteus.dna.uba.ar//saic) a la que todos podemos acceder en nuestras consultas y en especial los Socios del interior. Este es un logro llevado a cabo por las Dras. Isabel Luthy e Irene Nepomnaschy.
La labor de docencia, ha sido expresada mediante un Curso intensivo sobre «Trasducción de señales», organizado de manera conjunta con la Sociedad Argentina de Biología y dirigido por el Dr. Omar Pignataro. El mismo fue diseñado por la Comisión Docente de SAIC y contó con la presencia del Dr. Mario Ascoli ( USA ), convocando a participantes de distintos puntos del país. La Comisión Docente ha programado para esta Reunión «Desayunos de Trabajo», con la participación de algunos de los invitados extranjeros. Se ha suscripto un convenio con la Escuela Europea de Oncología, para la realización en el país de eventos conjuntos y el primero tendrá lugar en abril del 2000.
También es necesario referirnos a la imposibilidad de concretar la puesta en marcha de la Maestría en Investigación Clínica, cuya materialización se halla sujeta al trámite administrativo, debiéndose procurar mayores esfuerzos en tal sentido.
En lo institucional ha sido posible renovar los Delegados del Interior, a través de un proceso de nominación local. Así, se ha nominado en Rosario al Dr. O. Laudanno, en Tucumán a la Dra. N. Ruiz de Martinez, en Pergamino a la Dra. A. Briggiler, en Mendoza al Dr. R. Cabrera, en La Plata a la Dra. A. Grassi y en Córdoba se efectuará la nominación en corto tiempo. En cuanto al número de Socios debo manifestar que se ha dado cumplimiento al mandato de la Asamblea respecto a los Socios morosos, resultando el número actual de Miembros de esta Sociedad de 422, además de las numerosas postulaciones presentados para su admisibilidad.
Para finalizar, quiero poner énfasis en uno de los principios que han regido el quehacer de nuestra Sociedad, esto es nuestra contribución al avance de la Ciencia Biomédica como herramienta imprescindible en el desarrollo de la medicina moderna.
Más aún, prontos a iniciar el camino de la nueva centuria nuestra tarea silenciosa y constante deberá seguir acompañando al desarrollo de las Ciencias, no solo por las Ciencias en sí mismas, sino por nuestro compromiso con el desarrollo de nuestro país, donde se halla comprometido nuestro futuro y el de nuestros hijos. Por ello, es que deseamos ser optimistas en cuanto al establecimiento definitivo de las transformaciones tan ansiadamente reclamadas por la comunidad científica a lo largo de muchos años. Porque como decía el Fundador de la Universidad Nacional de La Plata, Joaquín V. González2: «...no soy un pesimista ni un desencantado, ni un vencido, ni un amargado por derrota ninguna, a mí no me ha derrotado nadie; y aunque así hubiera sido, la derrota sólo habría conseguido hacerme más fuerte, más optimista, más idealista; porque los únicos derrotados en este mundo son los que no creen en nada, los que no conciben un ideal, los que no ven más camino que el de su casa o su negocio, y se desesperan y reniegan de sí mismos, de su patria y de su Dios, si lo tienen, cada vez que les sale mal algún cálculo financiero o político de la matemática de su egoísmo! Trabajo va a tener el enemigo para desalojarme a mí del campo de batalla! El territorio de mi estrategia es infinito, y puedo fatigar, desconcertar, desarmar, y aniquilar al adversario, obligándolo a recorrer distancias inmensurables, a combatir sin comer, ni beber, ni tomar aliento, la vida entera, y cuando se acabe la tierra, a cabalgar por los aires sobre corceles alados, si quiere perseguirme por los campos de la imaginación y del ensueño. Y después el Enemigo no puede renovar su gente, por la fuerza o por el interés, que no resisten mucho tiempo; y entonces, o se queda solo, o se pasa al Amor, y es mi conquista, y se rinde con armas y bagajes a mi ejército invisible e invencible».
Es entonces que imbuído de ese espíritu, es un honor muy particular dejar inaugurada esta XLIV Reunión Anual de la Sociedad Argentina de Investigación Clínica, agradecer a todos los concurrentes su presencia y en especial la disposición a la “ confrontación científica” en la concepción de los fundadores y a su vez desearles en nombre del Consejo Directivo SAIC/99 pleno éxito en la estadía.

Bibliografía

1. Ricardo S. Calandra. Si yo fuera Presidente del CONICET. Medicina (Buenos Aires) 1999; 59: 393-7.
2 Fragmento del discurso de Joaquín V. González «La Universidad y el alma argentina», 18/09/1918