|
|
IMAGENES
Enfermedad diverticular
de intestino delgado
Alejandro R. Grinberg,
Leonardo A. Paz
Instituto de Investigaciones Médica Alfredo Lanari, Facultad de
Medicina, Universidad de Buenos Aires
Mujer de 93 años de edad con demencia, fibrilación auricular e
hipertensión arterial; ingresó al Instituto de Investigaciones
Médicas por accidente cerebro vascular isquémico silviano extenso.
Al cuarto día de internación presentó episodio de broncoaspiración
masiva y falleció. No tenía antecedentes de sintomatología
digestiva. La autopsia evidenció una enfermedad diverticular en
yeyuno-íleon. El fragmento de intestino delgado (Fig. 1) presenta
múltiples divertículos, localizados en el borde antimesentérico.
Los divertículos miden entre 1 y 3.5 cm y comprometen yeyuno e
íleon, desde el ángulo de Treitz hasta la válvula ileocecal, más
numerosos en yeyuno. Los diver-tículos corresponden a herniaciones
saculares de la mucosa a través de la muscular, de paredes delgadas,
con amplios orificios que los comunican con la luz intestinal (Fig.
2).
Esta rara enfermedad se observa en la sexta o séptima década de la
vida, generalmente asintomáti- ca; cuando da síntomas, (10 a 30% de
los casos) consisten en dolor abdominal intermitente, flatulencia,
diarrea o constipación. El diagnóstico radio- lógico es difícil,
siendo la enteroclisis el método más adecuado para su
visualización. El 6 a 10% de los casos sufren complicaciones que
pueden ser obstrucción, diverticulitis, hemorragia, perforación,
mala absorción de vitamina B12 o dolor abdominal debilitante
crónico. El tratamiento es conservador; está indicada la cirugía
sólo en caso de complicaciones.
Angiomatosis retinae
como única manifestación de la enfermedad de Von Hippel Lindau
Erica L. Bossana, Xavier S.
Ponssa, C. Patricio Juárez Beltrán, José D. Luna Pinto
Fundación VER, Córdoba
Paciente de 21 años de edad, sexo masculino, que consulta por
disminución de agudeza visual de ojo izquierdo. Al examen
oftalmológico se constata un defecto pupilar aferente y, en el fondo
de ojos, se observa una tumoración con vasos tortuosos sobre la
arcada vascular inferior del mismo ojo (Fig. 1, 2). La angiomatosis
retinae (Fig. 1, 2) aislada como única presentación de la enfermedad
de Von Hippel Lindau es rara (1 en 22.500)1. Anteriormente, el
diagnóstico del Síndrome de Von Hippel Lindau requería que tanto
los hemangioblasto-mas retinales como cere- belares estuvieran
presentes en el mismo individuo. Melmon y Rosen2 expandieron el
criterio diagnóstico para incluir cualquier manifestación del
complejo sindrómico. El clásico angioma reti- nal es alimentado por
una sola arteria tortuosa y dilatada y su drenaje por una vena de
apariencia similar a la arteria que regresa al disco óptico3 (Fig. 1,
2).
Biliografía
1. Pinkerton OD. Angioma of the retina: report of two cases with
fundus photographs. Am J Ophthalmol 1946; 29: 711.
2. Melmon KL, Rosen SW. Lindau’s disease: review of the literature
and study of a large kindred. Am J Med 1964; 36: 595.
3. Welch RB. Von Hippel Lindau disease: the recognition and treatment
of early angiomatosis retinae and the use of cryosurgery as adjunct to
therapy. Trans Am Ophthalmol Soc 1970; 66: 367.
|
|
|
|
|