|
|
MYCOBACTERIUM FORTUITUM Y SIDA
INFECCION DISEMINADA POR MYCOBACTERIUM FORTUITUM EN UN PACIENTE
CON SIDA
MARCELO CORTI, ISABEL SOTO,
FLORENCIA VILLAFAÑE, PATRICIA ESQUIVEL, MARTA DI LONARDO
Unidad 10 y Laboratorio de
Tuberculosis, Hospital de Enfermedades Infecciosas F.J. Muñiz, Buenos
Aires
Key words: Mycobacterium fortuitum, AIDS
Resumen
Se
presenta un paciente con enfermedad avanzada debida al Virus de la
Inmunodeficiencia Humana tipo-1 (HIV-1), en quien se identificó una
micobacteria atípica de rápido crecimiento, Mycobacterium fortuitum,
en esputo y material purulento obtenido de la aspiración de abscesos
subcutáneos. Se evalúa la respuesta al tratamiento instaurado y se
efectúa una revisión de la literatura sobre el tema.
Abstract
Disseminated
infection due to Mycobacterium fortuitum in an AIDS patient. A patient
with advan- ced HIV-1 disease bearing a rapidly growing, atypical
mycobacterium is presented. Mycobacterium fortuitum was identified in
sputum and purulent material obtained by aspirating subcutaneous
abscesses. The treatment scheme is evaluated and the literature is
reviewed.
Dirección postal: Dr. Marcelo E. Corti, Rivadavia 8326,
1407 Buenos Aires, Argentina
Recibido: 3-III-1999 Aceptado: 7-IV-1999
Mycobacterium fortuitum es una micobacteria de crecimiento rápido
que se encuentra en el medio ambiente, suelo, animales, piel sucia,
cuerpos extraños, agujas o jeringas contaminadas, agua de ríos,
canales, lagos, mares y que también ha sido identificada en muestras
de agua de hospitales1, 2.
En el ser humano puede ser causa de lesiones en partes blandas u
osteoarticulares, generalmente por inoculación indirecta y con
evolución crónica. También puede colonizar las vías respiratorias
sin causar enfermedad. Ocasionalmente las lesiones cutáneas pueden
recordar a las de la esporotricosis y son más frecuentes en pacientes
con graves enfermedades de base3.
La diseminación a punto de partida de las lesiones antes mencionadas
ocurre tardíamente en el curso de la enfermedad, excepto en aquellos
enfermos que presentan una inmunodepresión grave4, 5.
Se presenta un paciente con enfermedad avanzada debida al HIV-1 con
infección diseminada por Mycobacterium fortuitum.
Caso clínico
Enfermo de 33 años, homosexual, conocedor de su serología (+)
para HIV-1 desde 1996, sin antecedentes de adicciones, enfermedades
marcadoras previas ni tratamiento antirretroviral. Al ingreso
presentaba un recuento de linfocitos T CD4 (+) de 14 cel/mm3 por
citometría de flujo, y serología reactiva para virus de las
hepatitis B (HBV) y C (HCV). Inicia su enfermedad con un episodio de
coriorretinitis (diagnosticada por fondo de ojo) y neumonitis por
citomegalovirus (CMV), confirmada por biopsia pulmonar.
La neumopatía evolucionó de manera desfavorable, a pesar del
tratamiento específico con ganciclovir, manteniéndose febril y con
disnea que se intensificó en forma progresiva. La radiografía de
tórax evidenció un infiltrado subclavicular izquierdo cavitado.
El examen directo de esputo fue negativo para bacilos ácido alcohol
resistentes (BAAR), otras bacterias y hongos. Durante su evolución,
aparecieron lesiones tumorales, localizadas en la tuberosidad tibial
anterior y cara externa de pierna y codo derechos, que evolucionaron
hacia el reblandecimiento y abscedación, con dolor, signos de
flogosis y fluctuación en su parte central. La punción aspirativa
con aguja fina de las mismas permitió obtener un material purulento
de aspecto achocolatado. El examen micológico del material extraído
resultó negativo, en tanto la coloración de Ziehl-Neelsen, mostró
estructuras ramificadas ácido alcohol resistentes.
Con la sospecha clínica de micobacteriosis atípica diseminada, se
instala tratamiento con ciprofloxacina a la dosis de 400 mg/día,
claritromicina a dosis de 1 g/día y amikacina 1 g/diario, todas por
vía endovenosa.
En el transcurso de su evolución el paciente presentó cuadro de
pancitopenia, que requirió la administración de transfusiones y
factor estimulante de colonias de granulocitos.
La ecografía abdominal reveló hepatoesplenomegalia, adenopatías
hipoecoicas en ligamento hepatoduodenal y mínima cantidad de líquido
perihepático; un ecocardiograma bidimensional no demostró
alteraciones.
El paciente evolucionó favorablemente de ambas complicaciones; la
coriorretinitis fue tratada con ganciclovir a las dosis habituales,
cumpliendo el período terapéutico de inducción durante 21 días,
con cicatrización de las lesiones retinianas y manteniendo un esquema
de profilaxis secundaria con la misma droga durante 5 días a la
semana. Al cumplir un mes de tratamiento, se suspendió la amikacina,
continuando con ciprofloxacina a la dosis de 1 g/día y claritromicina
1 g diario, ambas por vía oral.
El informe bacteriológico confirmó el desarrollo de Mycobacterium
fortuitum en los cultivos, tanto en el material obtenido por punción
aspirativa de lesiones subcutáneas como en el esputo. El antibiograma
reveló resistencia a isoniacida-etambutol-rifamipicina y
estreptomicina.
Discusión
Las infecciones por micobacterias atípicas diferentes del complejo
Mycobacterium avium intracellulare (MAI) se diagnostican con
frecuencia creciente en pacientes con enfermedad avanzada debida al
HIV-16. Dentro de estas, las denominadas micobacterias de rápido
crecimiento, M fortuitum, M chelonae y M abscessus, causan infecciones
postraumáticas, de heridas quirúrgicas, de la piel y el tejido
celular subcutáneo, pulmonares y asociadas a catéteres5, 7, 8, 9,
10.
La mayoría de los casos de infección diseminada por M fortuitum y M
chelonae registrados en los EE.UU. durante el período 1978-1991
tuvieron, al igual que en nuestro paciente, compromiso cutáneo y el
75% presentaron fiebre en algún momento de su evolución. El 80% de
los pacientes presentaban además condiciones predispo-nentes como
colagenopatías, leucemias, linfomas, transplantes renales,
insuficiencia renal crónica, fibrosis quística, carcinomas o
deficiencias inmunológicas5, 11, 12.
Las denominadas micobacterias de rápido crecimiento se diferencian de
acuerdo a pruebas bioquímicas y características de los cultivos;
Mycobacterium fortuitum crece a 43°C, en medio de Mac Conkey con agar
a 37°C y en medios con Cl Na al 5% a 37°C, y tiene actividad
reductora de los nitratos13. Debido a la gran difusión de estas
bacterias de rápido crecimiento especialmente en el suelo y en el
agua las posibilidades de exposición a las mismas son amplias.
Dentro del ámbito hospitalario, pueden contaminar soluciones
antisépticas (violeta de genciana), equipos médicos
(fibrobroncoscopios), materiales de uso quirúrgico (válvulas
protésicas), por lo que también pueden ser causa de infecciones
intranosocomiales7. Los factores de riesgo para infecciones
respiratorias por M. fortuitum incluyen bronquiectasias, fibrosis
quística y el antecedente de infecciones previas o actuales por otras
micobacterias10. Para infecciones de piel y tejido celular
subcutáneo, es importante el antecedente de trau-matismos o cirugía
previa. Otros factores de riesgo para estas infecciones incluyen los
defectos graves de la inmunidad mediada por células, como en el caso
del paciente que presentamos, corticoterapia prolongada, leucemias y
linfomas5. Desde el punto de vista terapéutico, el M. fortuitum es
resistente a la mayoría de las drogas antimicobacterianas7; de esta
forma, el tratamiento debe estar reglado por el antibiograma14.
Habitualmente resulta sensible a amikacina, ciprofloxacina,
claritromicina, azitromicina, sulfonamidas, cefoxitina e imipenem7,
15.
La coinfección entre CMV y otros patógenos a nivel pulmonar ya ha
sido referida en la literatura, siendo todavía discutido el papel que
juega el hallazgo del CMV en estas circunstancias.
El aislamiento e identificación de micobacterias, con excepción del
bacilo de la tuberculosis, a partir del sistema músculo esquelético
y de heridas, debe ser interpretado con precaución debido a su
presencia en la naturaleza, en individuos asintomáticos y en heridas
superficiales1, 2. Su significado es mayor cuando el aislamiento
proviene de lesiones cerradas, como en nuestro paciente, y en cultivos
repetidos y de más de un material (en este caso, se identificó M
fortuitum en esputo y material purulento de los abscesos
subcutáneos).
Nuestro paciente se encontraba en una etapa avanzada de la enfermedad
HIV/SIDA, con inmunodeficiencia severa exteriorizada por un recuento
de células T CD4 + de < de 50/mm3.
Este hecho predispone a la aparición de enfermedad diseminada por
micobacterias atípicas, especialmente el complejo MAI y Mycobacterium
kansasii. En nuestro servicio estas han sido las micobacterias
atípicas identificadas con mayor frecuencia en pacientes con SIDA.
Creemos que el aislamiento e identificación de otras variedades de
micobacterias será cada vez más frecuente en pacientes con grave
deterioro de la inmunidad mediada por células como se observa en las
etapas avanzadas del SIDA, lo que realza la necesidad de contar con un
laboratorio adecuado para tal fin.
Bibliografía
1. Wolinsky E. Mycobacterial diseases other than tuberculosis. Clin
Infect Dis 1992; 15: 1-12.
2. Horowitz EA, Sanders WE (h). Otras especies de Myco-bacterium. In
Mandell, Douglas y Bennett, editores. Enfermedades Infecciosas:
Principios y Práctica. 4ta. Edición Ed. Médica Panamericana, Bs.
As. 1995; 2542-52.
3. Bazek J, Bauriaud R, Marguery MC. Cutaneous mycobac-terial
infections. Rev Pract 1996, 46: 1603-10.
4. Yung LS. Mycobacterial infections in immunocompromised patients.
Curr Opin Infect Dis 1996, 9: 240-5.
5. Ingram CW, Tranner DC, Durack DT, Kernodle GW Jr., Corey GR.
Disseminated infection with rapidly growing mycobacteria. clin Infect
Dis 1993; 16. 463-71.
6. Wallace RJ, Jr. Recent changes in taxonomy and disease
manifestations of rapidly growing mycobacteria. Eur J Clin Microbiol
Infect Dis 1994; 13: 953-60.
7. Wallace RJ Jr, Musser JM, Hull SI, et al. Diversity and sources of
rapidly growing mycobacteria associated with infections following
cardiac surgery. J Infect Dis 1989 159: 708-16.
8. Griffith DE, Girard WM, Wallace RJ Jr: Clinical features of
pulmonary disease caused by rapidly growing mycobacteria: an analysis
of 154 patients. Am Rev Respir Dis 1993; 147: 1271-8.
9. Robisek F, Daugherty HK, Cook JW, et al. Mycobacterium fortuitum
epidemics after open heart surgery. J Thorac Cardiovasc Surg 1978; 75:
91-6.
10. Yew WW, Wong PC, Woo HS, Yip CW, Chan CY, Cheng FB.
Characterization of Mycobacterium fortuitum isolates from sternotomy
wounds by antimicrobial susceptibilities, plasmid profiles and
ribosomal ribonucleic acid gene restriction patterns. Diagn Microbiol
Infect Dis 1993; 17: 111-7.
11. Aitken ML, Burke W, Mc Donald G, Wallis D, Ramsey B, Nolan G.
Nontuberculous mycobacterial disease in adult cystic fibrosis
patients. Chest 1993; 103: 1096-9.
12. Kilby JM, Gilligan PH, Yankaskas JR, highsmith WE Jr., Edwards LJ,
Knowles MR. Nontuberculous myco-bacterial in patients with cystic
fibrosis. Chest 1992; 102: 70-5.
13. Lévy-Frébault V, Grimont F, Grimont PAD, David HL.
Deoxyribonucleic acid relatedness study of the Mycobac-terium
fortuitum-Mycobacterium chelonae complex. Int J Syst Bacteriol 1986;
36: 458-60.
14. Swenson JM, Wallace RJ Jr, Silcox VA, Thornsberry C. Antimicrobial
susceptibility testing of five subgroups of Mycobacterium fortuitum
and Mycobacterium chelonae. Antimicrob Agents Chemother 1985; 28:
807-11.
15. Wallace RJ Jr, O’Brien R, Glassroth J, Raleight J, Dutt A.
Diagnosis and treatment of disease caused by non-tuberculous
mycobacteria. Am Rev Respir Dis 1990, 142: 940-53.
|
|
|
|
|