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TRASPLANTE DE MEDULA OSEA EN LEUCEMIA MIELOIDE CRONICA*
JORGE H. MILONE, JAVIER
BORDONE, ORLANDO ETCHEGOYEN, JUAN NAPAL, MARIA VIRGINIA PRATES, VICTOR
H. MORALES
Instituto de Trasplante de
Médula Osea (ITMO), Fundación Dr. José M. Mainetti, Gonnet, La
Plata
* Premio Bernardino Rivadavia, Academia Nacional de Medicina de
Buenos Aires, 1998
Key words: bone marrow transplantation, chronic myelogenous
leukemia
Resumen
La
Leucemia Mieloide Crónica (LMC) es un proceso oncohematológico
caracterizado por una prolifera- ción clonal que afecta a la célula
hematopoyética primitiva. Un 95% de pacientes presenta una
alteración citogenética característica conocida como Cromosoma
Philadelphia (Ph1), producto de una traslocación cromosómica 9: 22,
que da lugar a un gen híbrido BCR/ABL. Diecinueve pacientes con LMC
recibieron Trasplante Alogeneico de Médula Osea (TMO), 9 fueron de
sexo femenino y 10 de sexo masculino. La media de edad fue de 32 años
(rango 9-47); 15 de los pacientes estaban en fase crónica (FC) y 4 en
fase acelerada (FA). Todos los pacientes al momento del diagnóstico
fueron Ph1+, BCR/ABL+. El régimen de acondicionamiento consistió en
Busulfán y Ciclofosfamida, con el agregado de Etoposido en los
pacientes en FA. La profilaxis de EICH se efectuó con Ciclosporina A,
Metotrexato y Metilprednisona en 17 pacientes y con las 2 primeras
drogas en 2 pacientes. La traslocación 9:22 se estudió mediante
técnica de RT-PCR, con empleo de las sondas NB1+, Abl3, B2A, CA3 y
A2. La sensibilidad del método fue de 1 x 10-6. De 19 pacientes que
ingresaron al protocolo, 14 permanecen vivos y en remisión clínica,
hematológica y citogenética (Ph1 negativo); 3 pacientes fallecieron
de EICH agudo, 1 de fallo de «engraftment» y 1 de síndrome urémico
hemolítico. De 4 pacientes trasplantados en FA, 3 están vivos y en
remisión completa. Los pacientes con LMC trasplantados presentaron
una sobrevida del 74%, con un seguimiento medio de 655 días. El
quimerismo hematopoyético completo se demostró en 16 pacientes,
mediante el estudio de 3 loci, D1S80, APO B y D17S30. No se encontró
ninguna relación entre la presencia post TMO del híbrido BCR/ABL
(RT.PCR) y la recaída de la enfermedad; la presencia de EICH agudo
y/o crónico no tuvo influencia sobre la positividad del BCR/ABL. El
TMO ha demostrado ser en nuestra experiencia la única alternativa
terapéutica para la LMC con obtención de remisión completa,
clínica, hematológica y citogenética, con una sobrevida media del
74% comparable a la de centros internacionales de trasplante.
Abstract
Bone
marrow transplantation in chronic myelogenous leukemia. Chronic
Myelogenous Leukemia (CML) is an oncohematological disease
characterized by a clonal proliferation concerning the primitive
hematopoietic cell. A typical cytogenetic alteration known as
Philadelphia Chromosome (Ph1), a 9:22 chromosomic translocation which
produces a hybrid gene BCR/ABL, is present in 95% of the patients.
Nineteen CML patients (9 female and 10 male) underwent Bone Marrow
Transplantation (BMT). Median age was 32 years (range 9 to 47); 15 of
them were in chronic phase (CP), and 4 in accelerated phase (AP). At
diagnosis, all patients were Ph1+, BCR/ABL+. The conditioning regimen
consisted of busulphan and cyclophosphamide while patients in AP
received etoposide as well. Seventeen patients received ciclosporine
A, methotrexate and methylprednisone as prophylaxis for Graft Versus
Host Disease (GVHD) while 2 patients received only the first two
drugs. The 9.22 translocation was determined by means of RT-PCT
technique using the primers NB1+, Abl3, B2A, CA3 and A2. The
sensitivity of the method was 1 x 10-6. Among the 19 patients who
entered the protocol, 14 are alive and in clinical, hematological and
cytogenetic remission (Ph1-) and 3 patients died due to acute GVHD, 1
due to graft failure and 1 due to Hemolytic Uremic Syndrome. Of the 4
transplanted patients in AP, 3 are alive and in complete remission.
The patients had a 74% survival, with a median follow-up of 655 days.
Complete hematopoietic chimerism was demonstrated in 16 patients, with
the study of 3 loci, D1S80, APO B and D17S30. No relationship was
found between post BMT hybrid BCR/ABL (RT.PCR) persistence and disease
relapse; the presence of acute and/or chronic GVHD did not influence
the BCR/ABL positivity. In our experience, BMT has proved to be the
only therapeutic alternative for CML with complete clinical,
hematological and cytogenetic remission and a mean survival of 74%,
comparable to the international experience.
Dirección postal: Dr. Víctor H. Morales, Instituto de
Trasplante de Médula Osea, Fundación Dr. José M. Mainetti, Calle
508 e/ 16 y 18, Gonnet, 1897 La Plata, Argentina
Fax: 54-021-71-4744; E-mail: itmo@netverk.com.ar
Recibido: 8-VII-1998 Aceptado: 9-XI-1998
La Leucemia Mieloide Crónica (LMC) es una hemopatía maligna,
caracterizada por una proliferación clonal que afecta a la célula
hematopoyética primitiva, involucrando a las líneas progenitoras
mieloide, eritroide, mega-cariocítica, linfoide B y en ocasiones
linfoide T1-4.
La enfermedad presenta diferentes fases: crónica (FC), acelerada (FA)
y aguda (FAg), variando los porcentajes de mortalidad según el
momento evolutivo. El 95% de los casos de LMC presenta una alteración
citogenética característica conocida como cromosoma Philadelphia
(Ph1). Este marcador citogenético de la enfermedad, identificado en
19605, fue la primera asociación demostrada entre una anormalidad
cromosómica y una enfermedad maligna6. La existencia del Ph1 es el
resultado de una traslocación recíproca de material genético entre
los cromosomas 9 y 22: t (9; 22)-(q 34.1; q 11.21)7. A nivel del
cromosoma 9 el punto de ruptura será el 34.1 y en el cromosoma 22 el
punto 11.21 (breakpoint cluster region-bcr), traslocándose a esta
región el gen abl procedente del cromosoma 9, y constituyendo el gen
quimérico BCR/ABL8, 9 (Fig. 1).
El RNA mensajero (mRNA) transcripto por el gen de fusión es de 8.5 kb
y codifica una proteína quimérica anormal de PM 210.000 daltons
(p-210).
La terapéutica óptima para la LMC en FC es motivo de controversias.
Entre los fármacos utilizados se destacan el Busulfan (Bu) y la
Hidroxiurea(HIU) que si bien controlan hematológicamente la
enfermedad no con- siguen remisiones citogenéticas ni tampoco
curacio- nes10-12.
El Interferón (IFN) por su parte logra respuestas citogenéticas con
65% de metafases Ph1 negativas y con prolongación de la sobrevida.
Desafortunadamente, sólo un bajo porcentaje de pacientes responde de
esa manera, y son pocos los que alcanzan a nega-tivizarse
citogenéticamente en su totalidad; aún en estos casos la
traslocación bcr/abl es identificable con lo cual la curación de la
enfermedad no se logra si definimos a la misma como el estado
permanente de negatividad para Ph1 y para bcr/abl13-17.
En la actualidad el TMO es el único tratamiento que ha logrado un
cambio en la historia natural de la enfermedad al lograr su remisión
clínica, citogenética y molecular, logrando la curación al
erradicar el clon leucémico. Los resultados del TMO en LMC van
modificándose según la fase evolutiva de la enfermedad, consiguiendo
entre un 60 a 80% de sobrevida a 5 años, si se efectúa en F.C.
Estos datos indican la necesidad de realizar TMO en LMC entre el
primero y segundo año del diagnóstico.
El TMO es un procedimiento de altísima complejidad con una mortalidad
relacionada al procedimiento elevada (± 20%) (Fallo de engraftment,
Enfermedad Injerto vs. Huésped (EICH) Aguda, Enfermedad venooclusiva
hepática, infecciones, etc.). Otra de las complicaciones es la
recaída, la cual ocurre en un 10 al 20% en pacientes trasplantados en
FC; la recaída de la enfermedad habla de la incapacidad del régimen
acondicionante para eliminar el clon leucémico; lo ideal es lograr
con la quimioterapia mieloblativa pre TMO la erradicación de todo el
tejido medular funcional del paciente, facilitando así el
«engraftment» de la célula progenitora del donante, logrando lo que
se define como una quimera hematológica total o completa. (Tejido
hematopoyético con característica genéticas totales del donante).
La persistencia de clones leucémicos post TMO, se conoce como
Enfermedad Residual Mínima (ERM), siendo ésta una causa de las
señaladas como responsable de la recaída de la enfermedad. En la
actualidad mediante el empleo de técnicas de biología molecular de
alta sensibilidad, mediante RT-PCR, se puede determinar a nivel
molecular la presencia del mRNA transcripto quimérico (traslocación
BCR-ABL), y su relación con la recaída de la LMC.
Objetivos: 1) Determinar en pacientes sometidos a TMO, afectados de
LMC, la sobrevida actuarial y el grado de remisión clínica,
hematológica y citogenética. 2) Analizar el grado de quimerismo
total logrado post TMO con empleo de microsatélites (VNTR) y su
relación con la recaída de la enfermedad. 3) Estudiar la presencia
de ERM en pacientes con LMC y sometidos a TMO, mediante RT-PCR para la
traslocación BCR-ABL, su evolución post TMO y eventual relación con
la recaída de la enfermedad.
Material y métodos
Pacientes. Un grupo de 19 pacientes con diagnóstico de LMC que
recibieron TMO entre los años 1994 y 1997, en el Instituto de
Trasplante de Médula Osea (ITMO), Fundación Mainetti (La Plata),
fueron incorporados a este protocolo. De ellos 15 fueron trasplantados
en fase crónica y 4 en fase acelerada. Todos los pacientes
presentaron al diagnóstico un estudio citogenético positivo,
presencia del Ph1, y el RNAm híbrido BCR-ABL.
Los regímenes de acondicionamiento utilizados fueron: para los
pacientes en fase crónica, Busulfan (Bu) 4 mg/kg/día durante 4 días
y Ciclofosfamida (Cy) 60 mg/kg/día en 2 días consecutivos; para los
trasplantados en fase acelerada al esquema anterior se agregó
Etoposido (VP 16) 300 mgkg en dosis única. La profilaxis de
Enfermedad Injerto vs Huésped (EICH) se realizó en los primeros 2
pacientes trasplantados con Ciclosporina, EV, (CsA) 3 mg/kg/día, y
Metotrexato, EV, (MTX), 4 dosis, en día +1, 15 mg/m2, y en días +3,
+6 y +11, 10 mg/m2; en los restantes 17 trasplantes al esquema
anterior se agregó Metilprednisona (MP) 1 mg/kg a partir del día
+15, con disminución de la dosis luego del día +120.
Las características clínicas pretrasplante de los pacientes pueden
ser observados en la Tabla 1.
El trasplante se efectuó en todos los casos sin efectuar depleción
de linfocitos T; 9 pacientes fueron de sexo femenino y 10 de sexo
masculino. La media de edad fue de 32 años con un rango de 9 a 47
años.
Se realizaron los siguientes controles post TMO: estudio citogenético
cada 6 meses y detección del grado de quimerismo y del mRNA
leucémico BCR/ABL por PCR en 3 ocasiones con un intervalo de 6 meses.
Trasplante de Médula Osea. Todos los pacientes que recibieron TMO
fueron internados en unidades de aislamiento con flujo de aire
estéril. El día del trasplante se procedió a tomar médula ósea
del donante.
El volumen medio colectado fue de 1.000 ml, y el volumen infundido fue
de 202 ml (rango 73 a 570 ml). La media de células nucleadas totales
fue de 3.10 x 108/kg (rango 2.03 a 4.78 x 108/kg) y de células
mononucleadas de 1.85 x 108/kg (rango 1.02 a 2.96 x 108/kg).
La identificación de células progenitoras se efectuó mediante la
determinación de células CD34 por citometría de flujo. Se infundió
una media de células CD34+ de 2.83 x 106/kg (rango 0.80 a 6.95 x
106/kg).
En cuatro casos existió incompatibilidad eritrocitaria ABO mayor;
donante A - receptor 0. En estos casos se procedió mediante el
agregado de HES a sedimentar y eliminar los glóbulos rojos
incompatibles, efectuándose la infusión en todos los casos sin
ningún inconveniente para el receptor.
Estudio citogenético. Se efectuó con células de la médula ósea.
Se empleó un método standard y bandeo G. Se analizaron 30 metafases.
La sensibilidad del método fue del 5%.
Detección del RNAm híbrido BCR/ABL. Luego de producida la
traslocación 9:22, durante la transcripción del DNA, el splicing del
RNAm da como resultado a 2 productos alternativos que surgen de la
unión del exón 2 o exón 3 del locus bcr con el exón 2 del locus
ABL, formando el mensajero b2a2 o b3a2 respectivamente. Es decir que
mediante la detección molecular del RNAm híbrido bcr-abl se
determinarán las dos configuraciones exónicas.
Preparación del RNA. Se separaron las células mono-nucleadas de
sangre periférica en gradiente de ficoll-hypaque. El RNA total fue
extraído de acuerdo al método de Chomoczynski y Sacchi18. El RNA
obtenido fue cuantificado mediante lectura en espectrofotómetro a OD
260 y OD 280.
Oligonucleótidos. Se utilizaron los primers NB1+, Abl3, B2A, CA3 y
A2. (Fig. 2).
Amplificación por PCR. Se empleó la técnica de transcripción
reversa y nested PCR en 2 etapas. En la 1ra Etapa se efectúa la
retrotranscripción con empleo de la enzima transcriptasa reversa AMV
obteniéndose cDNA; a continuación y en el mismo tubo con empleo de
Tfl DNA polimerasa y de los primers NB1+ y Abl 3 se efectúa la
primera amplificación. El volumen final de la reacción es de 50 µl
y la mezcla de reacción está constituida por: primers NB1+ y Abl3 1
µM, SO4Mg 1 mM, dNTPs 0.2 mM buffer AMV-Tfl 1x(Promega) y RNA 1 µg.
El esquema de la reacción fue: 94°C, 1 min; 48°C, 1 min. (Se
agregaron las enzimas AMV transcriptasa reversa 0.1 µ/µl y Tfl DNA
polimerasa 0.1 µ/µl); 48°C, 46 min; 94°C, 2 min; 35 ciclos de:
94°C, 1 min; 64°C, 1 min; 72°C, 1 min. Para finalizar 73°C, 10
min.
En la segunda etapa se realizan 2 amplificaciones: una destinada a
detectar al gen genérico BCR/ABL y la otra para amplificar el gen
ABL. Esta última se utiliza como control del material extraído y
debe dar positivo para todas las reacciones.
Para cada muestra se colocarán 5 µl del producto de la primera etapa
en cada tubo más 15 µl de la mezcla de reacción para efectuar la
Nested-PCR. (vf: 20 µl). La mezcla de reacción empleada es la
siguiente: 1 µM de cada primer (CA3 y B2A para BCR/ABL y A2 y CA3
para ABL), 0.2 mM de dNTPs, 2.5 mM CI2Mg, 0.5 µ/µl Taq. DNA
polimerasa (Promega), PCR buffer 1 x constituido por TRIS-CIH (ph
9.0), 50 mM CIK y Triton-X 100 0.1%. La mezcla se colocó a 98°C, 20
seg; 35 ciclos a: 96°C, 1 min; 64°C, 1 min; 72°C, 1 min. La
reacción finalizó a 73°C durante 10 minutos.
Como controles negativos se utilizaron células negativas para la
traslocación BCR/ABL, en todos los procedimientos de extracción del
RNA. Se empleó un control positivo, constituido por células K562. Se
tomaron rigurosas medidas para evitar contaminación adoptándose las
recomendaciones de Kwok y Higushi19.
Determinación de la sensibilidad del método. Se determina empleando
células mononucleadas de la línea celular K562. Se detectó una
célula K562 en 106 células normales (sensibilidad 1/106). (Fig. 3).
Evaluación de la amplificación. Se realizó mediante corrida
electroforética (5 a 20 v/cm) 30 a 60 minutos, en gel agarosa
(Metaphor MFC al 2%) teñida con Bromuro de Etilio (0.5 µg/ml). Se
sembró 5 µl del producto obtenido. Se utilizó un control de pares
de bases (bp) 100 bp Ladder Promega. En todas las muestras se debe
obtener una banda correspondiente al gen abl de 275 bp (control del
material extraído). En el caso de existir el transcripto quimérico
b3a2 el producto poseía y mostraba una banda en 456 bp y si
presentaba la configuración exónica b2a2 poseía y mostraba una
banda 385 bp.
Los controles negativos no deben dar banda de amplificación y el
control positivo (células K562) debe dar una banda de 456 bp.
Quimerismo. Para comprobar el grado de «engraftment» obtenido post
TMO se estudiaron los VNTR (número variable en tandem repetitivos) en
16 pacientes. Los VNTRS son secuencias de DNA de 11 a 70 pares de
base, altamente repe-titivas y en tandem que en un número variable se
encuentran en diferentes individuos. Se estudiaron los siguientes
loci: Locus D1S80: 16 bp; Locus APO B: 11-16 bp; Locus D17S30: 70 bp.
Extracción del DNA: se emplea el método salting-out modificado para
pequeña escala (método rápido) a 500 µl de sangre periférica.
Amplificación del DNA: Se emplearon primers específicos para cada
locus. La mezcla de la reacción consistió en: Buffer 1x Promega;
Cl2Mg 1.5 mM; dNTPs 0.30 mM, Primers 77 pmol; ADN 0.5 a 1 µg tubo;
Taq. Pol. 1 UI.
La determinación de VNTR se efectuó previo al TMO en el receptor y
en el donante; posteriormente al receptor en forma simultánea a la
determinación del ERM mediante RT-PCR para la traslocación 9:22
(ABL-BCR). Para la detección de VNTR se efectuó electroforesis en
gel de agarosa Metaphor MFC al 2% teñido con bromuro de etidio 0.6
µg/ml. Se sembró 10 µl y se corrió a 70 v de 4 a 5 horas.
Posteriormente se compararon los patrones del receptor (R) y del
donante (D), pre y post TMO.
Resultados
Todos los pacientes que ingresaron al protocolo de estudio
presentaron al diagnóstico el Ph1 y fueron positivos para el RNAm
BCR/ABL por PCR. La frecuencia de la configuración exónica b3a2 fue
del 68%, (13 pacientes) y el 32% restante fue b3a2/b2a2 (6 pacientes).
De los 19 pacientes ingresados, 14 de ellos están vivos, en remisión
clínica, hematológica y citogenética (ausencia del Ph1) y 5
pacientes fallecieron siendo las causas: en un caso un síndrome
urémico hemolítico (SUH) con fallo multiorgánico a los 4 meses
(Pac. 3); un fallo de «engraftment» a los 2 meses (Pac. 17), y en
tres casos EICH agudo, estadio IV histológico, a pesar de la
profilaxis de EICH instituida, a los 8 y 5 meses (Pac. 18, 1 y 12
respectivamente). De los 4 pacientes trasplantados en FA, 3 están
vivos con un seguimiento de 33, 29 y 23 meses (Pac. 6, 11, 13): el
paciente que obitó lo hizo por un fallo de engraftment (Pac. 17). La
sobrevida actuarial libre de enfermedad fue del 74% con un seguimiento
medio de 655 días. (Fig. 4).
La presencia y evaluación de EICH se realizó teniendo en cuenta los
criterios clínicos establecidos por el Grupo Cooperativo Europeo20.
El 89% de los pacientes presentó EICH agudo (16 pacientes sobre 18
evaluados), y el 71% EICH crónico (10 pacientes de 14 evaluados); 8
pacientes presentaron sólo EICH agudo, 2 pacientes sólo EICH
crónico y 8 pacientes EICH agudo + EICH crónico. (Tabla 2).
Quimerismo. Empleo de VNTRs. El empleo de los VNTRs se utilizó para
comprobar el grado de «engraftment» logrado post TMO. Sobre 16
pacientes estudiados en un 44% de los casos se pudo establecer la
presencia de un quimerismo total mediante empleo de D1S80; cuando se
utilizó D1S80 y APO B la frecuencia aumentó al 80%; el agregado de
las determinaciones anteriores de D17S30 llevó el grado de
determinación de quimerismo al 100% (Tabla 3).
Los resultados obtenidos en algunos pacientes pueden observarse en la
Figura 5. Se pueden apreciar distintos pacientes, en los cuales se
visualizan bandas del marcador en estudio, en el receptor (R) y en el
donante (D) pre TMO y en el receptor (T), post TMO. En los casos
mostrados desaparecen bandas en la muestra del receptor siendo
reemplazadas post TMO por bandas presentes en la muestra del donante.
Investigación del Gen Quimérico BCR/ABL. El análisis molecular del
gen quimérico BCR/ABL y de su producto amplificado efectuado en los
pacientes en estudio post TMO se leyó en gel de agarosa pudiéndose
apreciar en la Figura 6 a bandas de 456bp para la traslocación b3a2,
y de 385bp para la traslocación b2a2.
En los 12 primeros meses de los 8 pacientes estudiados, 5 fueron PCR+
(62%). Entre los 12 y 24 meses se estudiaron para primera
determinación 3 pacientes, siendo positiva una determinación (33%) y
negativo el resto (66%). Entre los 24 y 36 meses post-TMO 6 pacientes
fueron estudiados, de los cuales 4 fueron positivos (67%) y 2
negativos (33%).
El seguimiento en el tiempo post TMO y la reiteración del estudio de
la traslocación, así como su relación con la presencia de EICH
aguda y crónica se puede apreciar en la Figura 7.
Se pudo determinar que 3 pacientes habían negativizado la
traslocación (pacientes 04-14-15), persistiendo la misma negativa en
3 y 2 realizaciones posteriores con intervalos de 6 meses entre cada
una; 4 pacientes (25%) presentaron una positividad reiterada
(pacientes 02-05-08-18), en tres oportunidades post TMO. De ellos el
paciente 02 es el que mayor sobrevida posee, con un seguimiento de 48
meses, sin muestra alguna de recaída clínica, hematológica o
citogenética de su enfermedad; otro de los pacientes, el 18 posee sus
tres determinaciones efectuadas dentro de los primeros 12 meses y los
pacientes 5 y 8 entre los 24 y 36 meses; 3 pacientes (19%) viraron su
resultado, Neg. > Pos. (pacientes 06-07-10) entre 24 y 36 meses,
sin mostrar tampoco signos de recaída.
Finalmente en 4 casos, (pacientes 9-11-13-16) el viraje del resultado
fue en sentido inverso al anterior, Pos. > Neg. entre los 24 y 36
meses post TMO.
Discusión
La Leucemia Mieloide Crónica (LMC) es una enfermedad clonal, en la
cual se describió la primera alteración cromosómica asociada a una
enfermedad maligna. Cualquier tratamiento con objetivo curativo busca
la erradicación del clon leucémico y la negativización del gen
quimérico BCR/ABL.
La terapéutica óptima para el tratamiento de la LMC en FC es motivo
de controversias que enfrentan a los tratamientos con drogas versus el
trasplante alogénico de médula ósea. Entre los tratamientos comunes
figuran la HIU y el IFN; mientras el primero logra controlar las
cifras de leucocitos y de plaquetas sin alterar la sobrevida, el
segundo llega a producir remisiones citogenéticas, con alguna
prolongación de la sobrevida pero sin lograr la curación de la
enfermedad21-24.
La mortalidad relacionada con el tratamiento cuando se emplea el IFN
es insignificante y la sobrevida media de 3 a 7 años.
Por su parte, el TMO con donante relacionado histoidéntico tiene su
indicación para el tratamiento de la enfermedad en FC en especial en
pacientes adultos jóvenes. La sobrevida libre de enfermedad está
entre el 50 y el 60%25-28, pero en contraste con las terapias
medicamentosas posee una mortalidad elevada, entre el 20 y el 30%;
influyen en estas cifras la edad del paciente, la existencia de
tratamientos con bulsulfán anterior al TMO, la depleción de
linfocitos T y el intervalo entre el diagnóstico y el trasplante.
A nuestro protocolo de estudio ingresaron 19 pacientes afectados de
LMC, 15 de ellos en FC y 4 en FAc. Todos ellos recibieron trasplantes
de médula ósea alogeneico, con médula proveniente de un hermano HLA
idéntico. La sobrevida actuarial lograda, (Fig. 4) es del 74%, con un
seguimiento de 655 días, siendo comparables a los datos de R. Gale y
col.29 que oscilan entre un 58% (52 a 64%), para pacientes de bajo
riesgo y trasplantados dentro del año de diagnóstico, a 67% (63 a
73%) para pacientes con riesgo intermedio o alto. Por el contrario los
tratamientos con HIU o IFN logran a 7 años sobrevidas del 49% (34 al
63%) y del 21% (12 al 31%) para pacientes con bajo riesgo y dentro del
año del diagnóstico y para aquellos con riesgo intermedio y alto
respectivamente.
En nuestro protocolo el TMO ha demostrado ser un tratamiento adecuado
y de elección para los pacientes con LMC, tanto en FC como en FAc.
De los 4 pacientes trasplantados en FA, el 75% (3 pacientes)
trasplantados están vivos y en remisión de su enfermedad.
La principal causa de mortalidad fue EICH agudo (3 pacientes) a pesar
de la profilaxis establecida con 3 drogas (CsA+MTX+MP) y del
tratamiento de dicha complicación. La mortalidad general del 26%
está dentro de los parámetros de los diferentes centros que realizan
TMO.
Ninguno de los pacientes con un seguimiento de 665 días ha
experimentado recaída clínica, hematológica ni citogenética,
siendo los estudios realizados para determinar la presencia del Ph1
reiteradamente negativos.
La incidencia y el significado de una quimera mixta (QM) post TMO es
un aspecto no aclarado del TMO30, 31. Mediante sofisticadas técnicas
moleculares de alta sensibilidad, PCR, se pudo comprobar que la QM no
era rara y que diferentes porcentajes de células del receptor, eran
encontradas por diferentes grupos de estu- dio32-36. La presencia de
células del receptor, en bajos niveles no estaban asociadas con un
incremento en el riesgo de recaída. La existencia de los
microsatélites o VNTRs, distribuidos en el genoma humano permite al
amplificarlos, su estudio para monitorear el «engraftment» y el
estado quimérico hematopoyético post TMO.
En nuestro protocolo se utilizó la determinación de los
polimorfismos del DNA, mediante los loci D1S80, APO B y D17S30, para
establecer el grado de quimerismo post TMO. La determinación nos
permitió establecer un quimerismo completo post TMO en el 100% de los
pacientes estudiados, cuando se estudiaron los 3 loci. Estos
resultados coinciden con los obtenidos por Gardiner y col.37, que
establecen que la quimera mixta es un evento raro en TMO no
manipulado, en contraste con aquellos trasplantes deplecionados de
linfocitos T en los cuales es un hallazgo bastante común. Los
resultados obtenidos por nosotros poseen relación con la ausencia de
recaída de la enfermedad, ya que el 100% de los pacientes logró
consolidar una quimera completa.
La recaída leucémica post TMO es una de las complicaciones
principales post TMO, con cifras que oscilan entre el 10 y el 20%38.
Una de las causas atribuidas a la recaída es la incapacidad del
régimen mieloablativo para erradicar el clon leucémico. Las modernas
técnicas de biología molecular, PCR, permiten detectar la
trasloca-ción génica que determina la presencia del gen quimérico
BCR/ABL y de su producto. La interpretación de este hallazgo y su
relación con la recaída de la enfermedad es algo difícil de
establecer.
Todos los pacientes fueron positivos para la traslo-cación BCR/ABL
pre TMO; un 68.4% presentó la traslocación b3a2 y un 31.6% fue
positivo para b3a2/b2a2.
En los pacientes que ingresaron al protocolo, existieron cuatro
opciones posibles.
La primera representada por los pacientes 4, 14 y 15, quienes en su
primer control post TMO habían negativizado la traslocación
persistiendo la misma negativa en estudios ulteriores.
La segunda posibilidad la presentan los pacientes 9, 11, 13 y 16 que
mostraron PCR+ para negativizarla posteriormente.
La tercera posibilidad la brindan los pacientes 6, 7 y 10 que viraron
sus resultados de negativo a positivo, sin que este resultado tenga un
correlato con el status de la enfermedad.
La conducta terapéutica con estos pacientes podría ser la inducción
de un efecto injerto versus leucemia (IVL) reacción que forma parte
de la EICH. Otra alternativa terapéutica sería tratar a estos
pacientes con IFN buscando la negativización del híbrido BCR/ABL.
Pero es sin dudas el cuarto grupo, constituido por los pacientes 2, 5,
8 y 18, quienes nunca negativizaron la alteración genética,
mostrando resultados reiteradamente positivos, el más intrigante.
Este grupo de pacientes persiste en remisión clínica, hematológica
y citogenética, 44, 33, 31 y 8 meses post TMO, con persistencia del
gen BCR/ABL, PCR+.
Los cuatro pacientes presentaron EICH aguda y crónica, en especial el
número 2 quien presentó EICH agudo grado II y crónico sistémico,
que por su manifestación clínica sería de esperar incluya una
fuerte reacción IVL, capaz de negativizar la PCR.
En estos pacientes la infusión de linfocitos, buscando provocar la
reacción, no tendría indicación, ya que el desarrollo de EICH
incluiría IVL; quizás en estos pacientes la inclusión de IFN post
TMO agregue un factor importante para negativizar el híbrido BCR/ABL.
Para algunos autores la negativización del híbrido es un requisito
necesario para la curación de la enfermedad39-45. Los pacientes con
larga sobrevida son sistemáticamente PCR negativos.
Otros grupos encuentran pacientes con PCR+, sobrevivientes de larga
data, sin recaída hematológica, y con años de seguimiento sin que
la posibilidad se altere46-53.
Lo cierto es que aquellos pacientes PCR negativo sobreviven a largo
plazo; pero muchos pacientes muestran evidencias de largas sobrevidas
aún con PCR+ lo que indicaría la posible existencia del clon
leucémico varios años post TMO, por lo cual su valor pronóstico es
limitado.
Nuestro trabajo coincide con las conclusiones de Gardiner y col.37 y
de Goldman y Hughes54 sobre la falta de valor predictivo de una PCR
positiva, ya que muchos de los pacientes incorporados al protocolo
poseen PCR+ mucho tiempo después del TMO sin ningún signo de
recaída de la enfermedad.
Por otra parte la determinación del híbrido ABL/BCR puede estar
señalando la existencia de una población mieloide con escaso
protagonismo hematopoyético, la existencia de linfocitos T o B de
larga vida o un clon leucémico controlado por la reacción IVL
provocada por las células trasplantadas.
La alternativa más racional para los pacientes con un viraje Neg.
> Post. y para aquellos reiteradamente positivos sería implementar
el seguimiento mediante PCR cuantitativa permitiendo de esta manera,
monitorear la masa residual de la enfermedad y frente a un aumento
significativo implementar terapias experimentales post TMO tales como
IFN o transfusión de linfocitos.
En conclusión, 1) El TMO es un recurso terapéutico válido para
pacientes afectados de LMC. La sobrevida actuarial para el grupo en
estudio fue del 74%, con un seguimiento medio de 655 días. Todos los
pacientes vivos están en remisión clínica, hematológica y
citogenética de su enfermedad. La determinación del Ph1 fue en todas
las oportunidades negativa post TMO.
2) Todos los pacientes alcanzaron una quimera hematológica total.
Para comprobar la presencia del quimerismo fue necesario el empleo del
estudio de 3 loci D1S80, APO B y D17S30. La presencia de una quimera
completa además de certificar el «engraftment» del trasplante es un
factor que influye de manera positiva para evitar la recaída de la
enfermedad.
3) La presencia del transcripto BCR/ABL no es sinónimo de recaída de
la enfermedad. La persistencia de estudios PCR+ en pacientes de larga
evolución post TMO estaría indicando la presencia de células con
escaso protagonismo hematopoyético, o linfocitos de larga vida, sin
relación con la recaída de la enfermedad, y detectados por la
extrema sensibilidad del método. No se encontró relación entre
presencia o ausencia de EICH agudo y/o crónico y positividad para
BCR/ABL.
Agradecimientos: Los autores agradecen la colaboración
prestada por la Srta. Roxana Ariet y el Sr. Santiago Milone en la
confección del presente trabajo.
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TABLA 1.– TMO: Características clínicas de los pacientes
Sexo Status al Período Régimen Profilaxis Reordenamiento
Paciente Edad D/R TMO Diag-Trasp. Condicionante EICH DNA
001 31 F/M FC < 1 año Bu/Cy CsA+MTX b3a2/b2a2
002 28 F/M FC < 1 año Bu/Cy CsA+MTX b3a2
003 44 M/F FC < 1 año Bu/Cy CsA+MTX+MP b3a2/b2a2
004 9 M/F FC < 1 año Bu/Cy CsA+MTX+MP b3a2
005 35 F/M FC > 2 años Bu/Cy CsA+MTX+MP b3a2
006 45 F/M FA < 1 año Bu/Cy/Ep CsA+MTX+MP b3a2
007 25 F/M FC < 1 año Bu/Cy CsA+MTX+MP b3a2
008 43 F/M FC < 1 año Bu/Cy CsA+MTX+MP b3a2/b2a2
009 39 M/F FC < 1 año Bu/Cy CsA+MTX+MP b3a2
010 37 F/M FC < 1 año Bu/Cy CsA+MTX+MP b3a2
011 43 M/F FA > 2 años Bu/Cy/Ep CsA+MTX+MP b3a2
012 44 F/M FC e/1-2 años Bu/Cy CsA+MTX+MP b3a2
013 47 F/M FA e/1-2 años Bu/Cy/Ep CsA+MTX+MP b3a2/b2a2
014 31 M/F FC < 1 año Bu/Cy CsA+MTX+MP b3a2
015 31 M/F FC e/1-2 años Bu/Cy CsA+MTX+MP b3a27b2a2
016 20 M/F FC < 1 año Bu/Cy CsA+MTX+MP b3a2
017 15 M/F FA < 1 año Bu/Cy/Ep CsA+MTX+MP b3a2
018 39 M/F FC < 1 año Bu/Cy CsA+MTX+MP b3a2
019 38 M/F FC < 1 año Bu/Cy CsA+MTX+MP b3a2/b2a2
D: Donante; R: Receptor; M: Masculino; FC: Fase Crónica; FA: Fase
Acelerada; F: Femenino; Bu: Busulfán; Cy: Ciclofosfamida; Ep:
Etoposido; CsA: Ciclosporina; MTX: Metrotexato; MP: Metilprednisona.
Profilaxis EICH: Profilaxis Enfermedad Injerto vs. Huésped
TABLA 2.– Presencia y Tipo de EICH post TMO
Paciente Sobrevida Eich Agudo Eich Crónico
(meses) (estadio)
001 5 SI (IV) n.e.
002 40 SI (II) Sistémico
003 4 SI (III) n.e.
004 31 SI (I) NO
005 28 SI (II) Sistémico
006 27 SI (I) Sistémico
007 26 SI (I) NO
008 25 SI (II) Sistémico
009 24 SI (I) NO
010 23 SI (II) Sistémico
011 23 SI (II) Sistémico
012 5 SI (III-IV) n.e.
013 17 NO Sistémico
014 17 SI (I) NO
015 16 SI (I) Sistémico
016 15 NO Sistémico
017 2 n.e. n.e.
018 3 SI (II) Sistémico
019 1 SI (IV) n.e.
n.e.: no evaluado
TABLA 3.– Determinación de VNTRS
Pacientes D1S80 APO B D17S30
002 NI QC NI
004 NI NI QC
005 NI QC NR
006 QC NR NR
007 NI NI QC
008 NI QC NR
009 QC NR NR
010 QC NR NR
011 QC NR NR
012 NI NI QC
013 NI QC NR
014 NI QC NR
015 QC NR NR
016 QC NR NR
018 QC NR NR
019 NI QC NR
NI: No Informa; NR: No Realizado; QC: Quimera completa
Fig. 1.– Cromosoma Philadelphia, fusión BCR/ABL. Tomada con
autorización del autor. Kantarjian H.M et al. Blood 1993; 82:
691-703.
Fig. 2.– Producto de amplificación y primers utilizados
M: Marcador 100 bp ladder, 100: Células k562 puras. 10-1-10-7:
Diluciones de células K562 con células normales
Fig. 3.– Gel de agarosa, mostrando la sensibilidad del método
Fig. 4.– TMO en LMC - Sobrevida libre de enfermedad. (Método de
Kaplan-Meyer)
M: Marcador 100 bp ladder. R: Receptor pre trasplante. D: Donante. T:
Receptor post trasplante
Fig. 5.– Quimerismo Hematopoyético
M: Marcador 100 Bp ladder; 1: Pac. 14 traslocación b3a2; 2: Pac.
control abl; 3: Pac. 6 traslocación b3a2/b2a2, 4: Pac. 6 control abl;
5: Pac. 4 negativo; 6: Pac. 4 control abl; 7: Control negativo
Fig. 6.– Detección del Gen Quimérico BCR/ABL amplificación
mediante electroforesis en geles de agarosa.
Fig. 7.– Status de los pacientes pre y post trasplante de médula
ósea
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