|  |  | MICOBACTERIAS Y FIBROSIS QUISTICA MICOBACTERIAS NO TUBERCULOSAS EN PACIENTES CON FIBROSIS QUISTICA EDGARDO SEGAL1, GRACIELA S.
          DIEZ1, ELISA PROKOPIO1, ANA AGUIRRE2, GRACIELA POGGIO2, LILIEN
          CHERTKOFF3 1 Hospital Interzonal
          Especializado en Pediatría Superiora Sor María Ludovica, La Plata; 2
          Hospital Interzonal Especializado en Agudos y Crónicos San Juan de
          Dios, La Plata; 3 Hospital Nacional de Pediatría Dr. Juan P.
          Garrahan, Buenos Aires Key words: nontuberculous mycobacteria, cystic fibrosis,
          Staphylococcus aureus, Pseudomonas aeruginosa Resumen  En los
          últimos años hubo un aumento en el aislamiento de micobacterias no
          tuberculosas (MNT) en muestras de tracto respiratorio de pacientes
          adultos con fibrosis quística (FQ) siendo la prevalencia en los
          distintos centros de EE.UU., Inglaterra, Suecia e Irlanda entre 12.5 y
          19.5%. El objetivo de este estudio fue investigar la presencia de MNT
          en los pacientes atendidos en nuestro Centro Provincial de Fibrosis
          Quística. Se estudiaron 92 muestras de esputo y/o contenido gástrico
          provenientes de 40 pacientes con FQ, de edades comprendidas entre 4
          meses y 25 años, obtenidas durante una exacerbación aguda o en los
          controles de seguimiento. En 6 pacientes con afectación clínica
          moderada o severa se aisló complejo Mycobacterium
          avium-intracellulare, 5 de ellos se interpretaron como casos de
          colonización y un paciente se consideró con enfermedad
          micobacteriana activa y recibió tratamiento. El índice de
          contaminación de las muestras fue muy alto en la primera etapa del
          estudio (57%), descendiendo al 2.8% con el cambio de método utilizado
          en el procesamiento de las muestras. Concluimos que la presencia de
          MNT es relativamente frecuente en pacientes con FQ, aun en los niños
          con afectación moderada o severa, por lo que debería investigarse
          sistemáticamente ante la posibilidad de que desarrollen enfermedad
          activa. Abstract  Nontuberculous
          mycobacteria in patients with cystic fibrosis. The prevalence of
          nontuberculous mycobacteria (NTM) isolated from the lower airways of
          adult cystic fibrosis (CF) patients appears to be increasing.
          Different centers of USA, England, Sweden and Ireland have reported a
          prevalence ranging from 1.5 to 19.5%. The aim of the present study was
          to investigate the presence of NTM in patients assisted at these
          centers. A total of 92 sputum specimens and/or gastric contents from
          40 CF patients were studied. Ages of patients ranged from 4 months to
          25 years. Samples were obtained during acute exacerbation or in
          routine check-up. Mycobacterium avium-intracellulare complex strains
          were isolated from six patients with moderate or severe clinical
          manifestations. Five of these patients were considered as being
          colonized by NTM. Active mycobacterial disease was diagnosed in one
          patient and he underwent treatment. The index of bacterial
          contamination of cultures was very high early along the study (57%),
          decreasing to 2.8% later due to a change in the methodology used in
          the processing of samples. It was concluded that the presence of NTM
          is relatively frequent in patients with CF, even in children with
          moderate or severe compromise, a fact which strongly suggests that NTM
          should be systematically searched for considering the possibility that
          the patients might develop active disease.   Dirección postal: Dr. Edgardo Segal, Calle 63 Nº 992, 1900
          La Plata, Argentina. Fax: 54-021-53-4316 Recibido: 11-XI-1997 Aceptado: 8-IV-1998
  
           En la bibliografía internacional se ha informado un aumento de la
          presencia de micobacterias no tuber-culosas (MNT) en las vías aéreas
          inferiores de pacientes adultos con fibrosis quística (FQ) siendo la
          prevalencia en los distintos centros de Estados Unidos de América,
          Inglaterra, Suecia e Irlanda entre 12.5% y 19.5%. Wood y col. (USA) en
          1976, refieren un porcentaje del 0.7%; Boxerbaun (USA) en 1980 1.8%,
          Smith y col. (Londres) en 1984 2.4%; Mulherin y col. (Dublin) 2.3% y
          Hjelte (Estocolmo) 11.0% en 1990; Kilby y col. (USA) en 1992 19.5%;
          Aitken y col. en 1993 12.5%1-8.La FQ es la enfermedad hereditaria letal más frecuente en los
          individuos de raza blanca, con una prevalencia probable de 1:2.500
          recién nacidos vivos9.
 La causa de esta alta prevalencia en FQ es probablemente
          multifactorial y puede reflejar: a) mayor sobrevida, b) aislamiento de
          MNT sin contaminación con pseudo-monas debido al perfeccionamiento de
          las técnicas de cultivo, c) colonización como resultado de daño
          crónico de las vías aéreas en los pacientes adultos con FQ, d)
          aparición de patógenos resistentes para los antibac-terianos
          estándar, seleccionados por los múltiples cursos de antibióticos
          requeridos durante las exacerba-ciones, e) transmisión nosocomial o
          del medio ambiente relacionado con el uso de suplementos de agua
          corriente dentro de los Centros de FQ y sus hospitales o a través del
          uso de equipos de inhalación con reservorios de agua6, 8, 10.
 También hay un creciente interés en el aumento de publicaciones
          describiendo la presencia de MNT en la población sin FQ,
          especialmente en pacientes seropositivos para HIV y aun en pacientes
          sin aparente enfermedad pulmonar precedente5, 8, 10-17. En el Centro
          Provincial de Fibrosis Quística en el Hospital de Niños de La Plata,
          se investigaron en forma regular micobac-terias en las muestras
          respiratorias de pacientes con afectación moderada y severa de esta
          enfermedad a partir de 1993 con el fin de conocer la prevalencia de
          estas especies en nuestro medio.
 Pacientes y métodos Entre el 1 de enero de 1993 y el 31 de mayo de 1997 se asistieron y
          controlaron regularmente 96 pacientes con FQ.Se investigaron micobacterias en 92 muestras (89 esputos y 3
          contenidos gástricos) provenientes de 40 pacientes, 12 varones y 28
          mujeres, de edades comprendidas entre 4 meses y 25 años. Ninguno de
          ellos había estado en contacto con personas con tuberculosis conocida
          u otra micobacteriosis.
 Las muestras fueron obtenidas por expectoración espontánea, aspirado
          laríngeo o lavado gástrico en pacientes con afectación moderada o
          severa que se internaron por una exacerbación respiratoria aguda o
          que asistieron para el control durante su seguimiento. El grado de
          severidad de la enfermedad en cada caso fue definido por el «score»
          de Shwachman-Brasfield.
 Estudio bacteriológico Se realizó el examen directo de todas las muestras mediante la
          tinción de Ziehl Neelsen. Entre enero de 1993 y febrero de 1995 se
          procesaron las muestras por el método de Petroff (solución de NaOH
          al 4%) y a partir de marzo de 1995 se cambió por el método de Corper
          y Uyei basado en el uso de ácido oxálico al 5% con actividad
          bactericida sobre pseudomonas18.En ambos casos se sembró posteriormente en medios de cultivo de
          Lowenstein-Jensen y Stonebrink. Los resultados positivos se
          cuantificaron según el número de colonias desarrolladas en el medio
          de cultivo: menos de 200 colonias se informa en número de colonias; 1
          + (20 a 100 colonias); 2 + (100 a 200 colonias) y 3 + (más de 200 o
          confluentes).
 Las micobacterias aisladas por cultivo fueron identificadas por
          pruebas fenotípicas: aspecto, morfología y pigmentación de las
          mismas, prueba de la catalasa a temperatura ambiente y a 68 °C;
          prueba de la pirazinamidasa, resultados de las pruebas de sensibilidad
          a los tubeculostáticos: estreptomicina (S), isoniacida (H), ácido
          paraaminosalicílico (PAS), rifampicina (R), etambutol (EMB),
          cicloserina (Cs) y la susceptibilidad a la hidracida del ácido
          2-tiofeno carboxílico, realizado por el método de Canetti, Rist y
          Grosset19. Se enviaron los aislamientos al Instituto Nacional de
          Microbiología «Dr. Carlos A. Malbrán» para su definitiva
          identificación y determinación de la concentración mínima
          inhibitoria (CIM) y la concentración mínima bactericida de
          amicacina, clofazimina, claritromicina, cipro-floxacina y ofloxacina
          frente a 5 de los 6 aislamientos20.
 Resultados Se aislaron micobacterias en 16 muestras provenientes de 6
          pacientes (15%), 4 de ellas resultaron positivas al examen
          microscópico directo.En la primera etapa (enero de 1993 a febrero de 1995), antes del
          cambio de técnica de procesamiento de muestras, se contaminaron con
          pseudomonas 12 de 21 (57%), y posteriormente el índice de
          contaminación descendió al 2.8%.
 De 6 pacientes se aislaron micobacterias que fueron identificadas como
          complejo Mycobacterium avium-intracellulare (Tabla 1) con un patrón
          de resistencia semejante: todos fueron resistentes a estreptomicina,
          isoniacida, rifampicina, etambutol y al ácido paraami-nosalicílico y
          sensibles a cicloserina. El ensayo in vitro a otras drogas (amicacina,
          ciprofloxacina, ofloxacina, clofazimina y claritromicina) arrojó
          resultados hetero-géneos: todas las cepas fueron inhibidas por
          valores mayores a la concentración máxima alcanzable por la
          amicacina en suero, no observándose actividad bactericida en esa
          concentración sérica. La claritromicina tuvo actividad inhibitoria
          en 3 casos y bacteriostática en uno sólo de los aislamientos. La
          clofazimina y ofloxacina mostraron buena actividad inhibitoria y
          bacteriostática en los 5 aislamientos ensayados. También la
          cipro-floxacina actuó de un modo semejante inhibiendo el 80% de las
          cepas (4 casos). De los seis pacientes con cultivos positivos (Tabla
          2) tres eran varones, de edades comprendidas entre 4 y 27 años (x
          12.8) procedentes de La Plata y Pcia. de Buenos Aires, con «score»
          de Shwachman-Brasfield entre 37 y 69.
 Respecto a la mutación genética tres eran homo-cigotas para DF508,
          dos heterocigotas DF508 y 1 no DF508/no DF508.
 La reacción de Mantoux (P.P.D. 2UT) en dos pacientes fue negativa (0
          mm), y en los otros cuatro las respuestas fueron positivas: dos
          pacientes con 10 mm, uno con 12 mm, uno con 13 mm.
 En los cultivos de secreción bronquial de cuatro pacientes se aisló
          Pseudomonas aeruginosa mucosa y Staphylococcus aureus, en un paciente
          se aisló sólo Staphylococcus aureus y en el restante sólo
          Pseudomonas aeruginosa mucosa.
 En nuestro grupo aislamos complejo Mycobacterium avium-intracellulare
          (MAI) de 6 pacientes sobre 40 investigados. El paciente nº 1 fue
          tratado con isoniacida, rifampicina y pirazinamida en el año 1992 al
          identificarse BAAR en el examen directo de esputo, durante una
          exacerbación respiratoria con hemoptisis. Al aislarse en 1993 una MNT
          por cultivo de esputo, cumplió tratamiento con claritromicina,
          clofazimina y ofloxacina durante 6 meses. Posteriormente se
          reinterpretó como colonización y no enfermedad, y se suspendió el
          tratamiento. La evolución de la afectación del aparato respiratorio
          ha sido estable y siempre se aisla la MNT.
 Los pacientes nº 2, 3, 4 y 6 se interpretaron como colonizados con
          MNT y no recibieron tratamiento.
 En el cultivo de secreción de la paciente nº 5 se aisló un número
          elevado de colonias, se encontraba con deterioro clínico evidente,
          con exacerbaciones pulmonares frecuentes que le ocasionaban
          internaciones periódicas para recibir tratamiento antibiótico
          endovenoso por períodos prolongados (no hubo cambios radiológicos
          claros). Se decidió medicar con claritromicina 15 mg/Kg/día y
          ciprofloxacina 25 mg/Kg/día, lleva 8 meses de tratamiento y el examen
          bacteriológico es negativo al directo y en el cultivo presentó una
          colonia. La evolución clínica de la afectación del aparato
          respiratorio no se ha modificado y continúa con deterioro progresivo.
 Discusión Las MNT son bacterias que se encuentran comúnmente en el medio
          ambiente y ocasionalmente colonizan el aparato respiratorio humano.
          Timpe, Runyon y otros, en 1959 establecieron la patogenicidad
          potencial de estos organismos para humanos y crearon un sistema de
          clasificación basado en la morfología, fisiología y
          características bioquímicas. Desde entonces la enfermedad pulmonar
          crónica causada por distintas especies micobacterianas ha sido bien
          descripta11.En los últimos años se han publicado varios trabajos sobre
          aparición de MNT en las secreciones bronquiales de pacientes con FQ2,
          5-8.
 La significación clínica de la presencia de cultivos con MNT en
          pacientes con FQ es difícil de determinar. La American Thoracic
          Society en 1997 propuso criterios diagnósticos para micobacteriosis
          en pacientes seropositivos y seronegativos para HIV aplicables a
          pacientes sintomáticos con enfermedad infiltrativa, nodular o
          cavitaria, o bronquiectasias multifocales y/o pequeños nódulos
          múltiples en tomografía Axial Computada de alta resolución21. Otros
          grupos también sugieren criterios de selección para pacientes con
          enfermedad pulmonar crónica y MNT2, 16, 17.
 La definición de infección activa es a menudo problemática en los
          pacientes con enfermedad pulmonar crónica previa, ya que los cambios
          radiológicos, la tos crónica, pérdida de peso y hemoptisis son
          signos y síntomas presentes tanto en la FQ como en la tuberculosis y
          otras micobacteriosis. Otras bacterias y hongos patógenos se
          encuentran habitualmente presentes en el esputo en los pacientes con
          FQ y MNT, por lo que la validez de los criterios diagnósticos es
          difícil de determinar en ellos. Kilby y col.6 sugieren que el
          aislamiento reiterado de cultivos con MNT, particularmente con
          exámenes microscópicos directos positivos (BAAR), en pacientes con
          infiltrados pulmonares o cavidades, que no mejoran con antibióticos
          agresivos por vía parenteral pueden ser sugestivos de enfermedad
          micobacteriana activa en pacientes con FQ.
 La Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) propone para el
          diagnóstico de micobacteriosis: 1) varios cultivos de la misma cepa
          de un mismo sujeto, 2) cultivos con desarrollo relativamente abundante
          (más de 10-15 colonias), 3) enfermedad comprobada, 4) mala respuesta
          al tratamiento antituberculoso, 5) o cultivo positivo a partir del
          material obtenido de la lesión (biopsia, exéresis)21.
 En nuestro grupo de seis enfermos con MNT en secreciones bronquiales,
          inicialmente el paciente N° 1 fue tratado con tuberculostáticos a
          pesar de la ausencia de cambios clínicos sugestivos de tuberculosis,
          ya que la hemoptisis es relativamente frecuente en las exacerbaciones
          de pacientes con FQ. A los 4 meses, al aislarse y tipificarse como MNT
          se indicó claritromicina, clofazimina y ofloxacina durante 6 meses,
          aunque la evolución clínica no experimentó cambios. En el caso de
          la paciente N° 5 indicamos tratamiento específico porque hubo
          desmejoramiento clínico significativo y se aisló un elevado número
          de colonias de MAI en varios cultivos. No obstante, la paciente
          tampoco experimentó mejoría objetivable en la evolución de su
          enfermedad con este tratamiento.
 Si bien en nuestro grupo no tuvimos aislamientos de M. Tuberculosis,
          la incidencia de este tipo de aislamientos también ha aumentado en
          los últimos años: Wood en 1976 refiere el aislamiento de M.
          tuberculosis en 2 de 700 pacientes (0.29%) en un período de 18 años,
          Smith en 1984, 3 de 286 (1.05%) en un período de 16 años y Hjelte,
          en 1990, 1 de 54 (1.85%) en un período de 3 años. En el Registro
          Argentino de Fibrosis Quística (RAFQ) no se ha comunicado asociación
          de FQ y tuberculosis.
 Respecto a la frecuencia de MNT en Argentina, en un estudio efectuado
          mediante una encuesta entre 15 laboratorios que realizaban cultivos
          para micobacterias, se halló un porcentaje de casos de
          micobacteriosis de 0.35%, durante el período de 1982 a 198423. En el
          Laboratorio de Bacteriología de la Tuberculosis del Hospital San Juan
          de Dios de La Plata la frecuencia de casos debidos al complejo MAI en
          pacientes no infectados con el HIV fue de 0.29% durante 1992 a 1996,
          no estando estos casos asociados con FQ. En el caso de pacientes HIV
          positivos que tuvieron aislamientos de micobacterias hasta 1996 se
          halló un porcentaje de 4.9% con complejo MAI.
 La contaminación bacteriana de los cultivos para micobacterias, en
          pacientes con FQ, ha sido bien reconocida5, 7 y fue un problema
          técnico al comienzo de nuestro estudio (57%). El sobrecrecimiento en
          el medio de bacterias (probablemente Pseudomonas aeruginosa), provoca
          destrucción proteolítica del medio de cultivo de Lowenstein-Jensen6.
          El cambio de procedimiento de decontaminación determinó una sensible
          disminución en el número de muestras necesarias para llegar al
          diagnóstico etiológico. En resumen, la presencia de MNT en pacientes
          con FQ es relativamente frecuente. Estudios adicionales con
          seguimiento evolutivo y mayor número de pacientes serán necesarios
          para definir la incidencia y significación clínica que las
          micobacterias tienen en el pronóstico y sobrevida de estos pacientes.
          Concluimos que se debería buscar MNT en las muestras de esputo de
          pacientes con FQ, con afectación moderada o severa, y que los
          pacientes con aparente colonización con MNT deberán ser monitoreados
          regularmente ante la posibilidad de que desarrollen enfermedad activa.
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          Microbiología Clínica. 44a edición. Buenos Aires: Editorial
          Panamericana 1987.
 19. OPS/OMS. Manual de Normas y procedimientos técnicos para la
          bacteriología de la tuberculosis. Nota técnica N° 28. INPPAZ.
          Martínez 1986.
 20. Instituto Nacional de Microbiología Dr Carlos G. Malbrán. 1994.
          Manual de Procedimientos para el estudio de la tuberculosis y otras
          micobacteriosis.
 21. American Thoracic Society. Diagnosis and treatment of Disease
          Caused by Nontuberculous Mycobacteria. Am J Respir Crit Care Med 1997;
          156: S1-25.
 22. OPS/OMS. Bacteriología de la Tuberculosis. Centro Panamericano de
          Zoonosis. Martínez, 1988.
 23. Barrera L, Kantor IN, Salinas A. Micobacteria of Clinical
          Interest. Buenos Aires: M. Casal, 1986, p 286-9.
 
 TABLA 1.– Pacientes con FQ y bacteriología positiva para MAI.
          Examen directo microscópico y cultivo en muestras respiratorias de
          pacientes atendidos en el Centro Provincial en el Hospital de Niños
          de La Plata,enero 1993 - mayo 1995
 Paciente Nº de muestras Nº de muestras Nº de muestrasestudiadas positivas al positivas al
 examen directo cultivo
 1 12 1 42 4 0 1
 3 3 0 3
 4 4 0 2
 5 4 3 4
 6 4 0 2
 FQ: fibrosis quísticaMAI: Mycobacterium avium intracellulare
 TABLA 2.– Pacientes con FQ con aislamientos de MAI. Centro
          Provincial, Hospital de Niños de La Plata, enero 1993 - mayo 1995 Paciente Sexo Edad Score* Mantoux Bacteriología GenotipoPPD 2UT esputo**
 1 M 27 56 10 mm SA DF508/DF5082 F 12 69 0 mm SA/PA DF508/G542x
 3 M 10 37 12 mm SA/PA DF508/DF508
 4 F 19 40 0 mm PA DF508/otro
 5 F 5 68 10 mm SA/PA Otro/otro
 6 M 4 63 13 mm SA/PA DF508/DF508
 *Score clínico-radiológico de Shwachman-Brasfield**SA: Staphylococcus aureus
 PA: Pseudomonas aeruginosa mucosa
 
 
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