|  |  | ENALAPRILATO Y «MIOCARDIO ATONTADO» EFECTO DEL ENALAPRILATO SOBRE LA DISFUNCION POSTISQUEMICA
          SISTOLICA Y DIASTOLICA («MIOCARDIO ATONTADO») EN EL CORAZON AISLADO
          DE CONEJO RICARDO J. GELPI*, CELINA
          MORALES, MANUEL RODRIGUEZ, ANIBAL BAGNARELLI, ALEJANDRO HITA, OMAR
          SCAPIN Laboratorio de
          Fisiopatología Cardiovascular, Departamento de Patología, Facultad
          de Medicina, Universidad de Buenos Aires y Grupo de Estudios
          Multicéntricos de Argentina (GEMA) * Miembro de la Carrera del Investigador Científico del CONICET
          (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas). Key words: enalaprilat, “stunned myocardium”, diastolic
          dysfunction, myocardium protection Resumen  El
          objetivo principal del trabajo fue determinar en el corazón aislado
          de conejo el efecto del Enalaprilato administrado: a) antes de la
          isquemia y b) en el momento de la reperfusión, sobre la función
          sistólica y diastólica del “miocardio atontado”, y también
          sobre la fase de “hiperfunción” que ocurre precozmente en la
          reperfusión. Un segundo objetivo fue determinar si el enalaprilato
          modifica la liberación de lactato, creatinfosfoquinasa (CPK) y
          lacticodeshidrogenasa (LDH), que ocurre en el “miocardio atontado”.
          Para esto utilizamos corazones de conejo perfundidos con la técnica
          de Langendorff, sometidos a isquemia global de 15 min y reperfusión
          durante 30 min y en los que la colocación de un globo de látex en el
          ventrículo izquierdo permitió medir la presión ventricular, y
          calcular la presión desarrollada, la máxima velocidad de ascenso y
          descenso de la presión (+ dP/dtmax y -dP/dtmax, respectivamente), el
          cociente entre estas dos variables de velocidad (+ P/-P), y la
          constante de tiempo durante la caída de la presión ventricular (t,
          tau). El Enalaprilato administrado tanto antes de la isquemia, como al
          comienzo de la reperfusión, atenúo la disfunción postisquémica
          sistólica, y la fase precoz de “hiperfunción”. El efecto sobre
          la función diastólica fue diferente según se considere el
          componente activo o el pasivo: mientras que no modificó las
          alteraciones de la relajación, atenuó significativamente el aumento
          de la rigidez miocárdica. El Enalaprilato también disminuyó la
          cantidad de lactato en el efluente durante la reperfusión, pero no
          modificó la liberación de CPK y LDH. Abstract  Effect
          of Enalaprilat on postischemic systolic and diastolic dysfunction
          (stunned myocardium) on the isolated rabbit heart. The aim was to
          determine: 1) whether Enalaprilat (0.08 mg/kg/min) administration: a)
          before ischemia or b) at the beginning of reperfusion improved the
          postischemic systolic and diastolic dysfunction («stunned
          myocardium») and attenuated the «hyperfunction» phase at the
          beginning of reperfusion; and 2) whether creatine kinase (CPK), and
          lactate dehydrogenase (LDH) activities, and lactate release are
          involved in the protective effects of Enalaprilato. An isolated
          isovolumic rabbit heart preparation was used as experimental model and
          subjected to 15 minutes of ischemia followed by 30 minutes of
          reperfusion, without (group 1), and with Enalaprilat before the
          ischemia (group 2) and at the beginning of reperfusion (group 3). Left
          ventricular developed pressure, and end diastolic pressure (diastolic
          stiffness) were measured and the time constant of isovolumic
          relaxation (t, Tau) and the ratio between + dP/dtmax and - dP/dtmax
          were calculated. For the determinations of lactate release and CPK and
          LDH activities in the perfusate, samples were taken from the coronary
          effluent for spectrophotometrical measurements. In comparison to the
          stunned group (group 1) both Enalaprilat preischemia (group 2) and
          postischemia (group 3) exerted a significant protective effect on the
          postischemic recovery of contractile state and diastolic stiffness,
          and attenuated the «hypercontractile» phase in both groups. However
          Enalaprilat failed to improve myocardial relaxation. Lactate release
          was also attenuated, but the enzyme activities were not modified. Dirección postal: Dr. Ricardo J. Gelpi, Laboratorio de
          Fisiopato-logía Cardiovascular, Departamento de Patología, Facultad
          de Medicina, UBA, Uriburu 950, 1114 Buenos Aires, Argentina.
 Recibido: 23-IV-1997 Aceptado: 20-VIII-1997
           
 En los últimos años los inhibidores de la enzima convertidora de
          Angiotensina (ECA) se han utilizado rutinariamente para el tratamiento
          de la hipertensión arterial y la cardiopatía isquémica crónica1,
          2. Sin embargo, cuando se estudió el efecto de estos compuestos sobre
          la disfunción ventricular postisquémica aguda («miocardio
          atontado») se encontraron resultados contradictorios. Scholkens y
          col.3, Cargnoni y col.4, 5 y Li y col. 6, utilizando corazones
          aislados con isquemia global aguda o crónica mostraron que el
          Ramipril, el Zofenopril, el Quinaprilat y el Enalapril protegen la
          función sistólica cuando son administrados antes de la isquemia. En
          algunos de los trabajos mencionados también se observó disminución
          de la rigidez miocárdica4, 5. Linz y col.7 mostraron con isquemia
          regional que el Ramiprilat, administrado casi al final de la isquemia,
          protege la función sistólica durante la reperfusión. Przyklenk y
          col.8, 9 también con isquemia regional administraron Enalaprilato al
          comienzo de la reperfusión y encontraron atenuación del daño
          sistólico. Por otra parte, Liang y col.10, Abe y col.11 y Eberli y
          col.12 utilizando perros anestesiados con tórax abierto e isquemia
          regional no encontraron mejoría de la función ventricular durante la
          reperfusión después de administrar Enalapril antes de la isquemia.
          Eng y col.13 utilizando también isquemia regional encontraron que la
          administración de Captopril antes de la isquemia atenuó las
          alteraciones diastólicas del «miocardio atontado», pero sin
          modificar las sistólicas. Se puede observar que en la mayoría de los
          trabajos publicados la administración del inhibidor de la ECA se
          realizó antes de la inducción de la isquemia, y solamente se
          examinaron alteraciones sistólicas. En los pocos trabajos en los que
          se examinó la función diastólica, se lo hizo parcialmente a través
          de índices indirectos o solamente a través de la rigidez
          miocárdica. Cuando se administró el inhibidor de la ECA al final del
          período isquémico o al comienzo de la reperfusión, se utilizaron
          modelos con isquemia regional, y además no analizaron la función
          diastólica.En referencia al momento de la protección miocárdica en el fenómeno
          de isquemia-reperfusión, es importante tener en cuenta si el agente
          farmacológico otorga protección cuando es administrado antes de la
          isquemia o cuando se administra en el momento de la reperfusión. Esto
          amplía el efecto protector de estos compuestos, y por lo tanto las
          probables posibilidades terapéuticas.
 El objetivo de presente trabajo fue determinar si la administración
          de enalaprilato antes de la isquemia o en el momento de la
          reperfusión, atenúa las alteraciones mecánicas sistólicas del
          miocardio atontado. También evaluamos la fase diastólica
          considerando sus dos componentes: el pasivo a través de la rigidez
          miocárdica y el activo a través de la relajación isovolúmica.
          Utilizamos un modelo de corazón aislado con isquemia global para
          mantener un estricto control de variables y evitar los inconvenientes
          de la isquemia regional. Un objetivo adicional fue determinar si las
          alteraciones funcionales se acompañan de cambios en los movimientos
          enzimáticos y en la producción del lactato.
 Material y métodos Modelo experimental: Se utilizaron conejos con un peso de 1,5 a 2 kg, los que fueron
          anestesiados con tiopental sódico (35 mg/kg) y Ketamina (50 mg/kg).
          Rápidamente se abrió el tórax, se aisló la aorta, se colocó una
          cánula en dicha arteria y se la ligó con hilo de lino. A través de
          esta vía se introdujo solución de Ringer heparinizada para limpiar
          la sangre de todo el árbol coronario. Se cortaron las conexiones
          cardíacas liberando al corazón de grasa y tejido conectivo y
          sacándolo del animal. Estas maniobras se realizaron en un tiempo no
          mayor de 60 seg, para evitar el deterioro por isquemia. Una vez
          removido el corazón, se lo colocó por intermedio de la cánula en un
          sistema de perfusión según la técnica de Langendorff, para
          perfundirlo con Solución de Ringer. La composición del Ringer fue
          CINa 118 mM, Cl2Ca 2 mM, CIK 5,9 mM, SO4Mg 1,2 mM, CO3HNa 20 mM y
          dextrosa 11,1 mM, se termostatizó a 37°C y equilibró con una mezcla
          de 95% O2 - 5% CO2, para obtener un valor de pH de aproximadamente
          7,30-7,40. Al corazón así perfundido se le permitió estabilizarse
          durante 15 minutos y la preparación se mantuvo estable por dos horas.
          Se suturaron 2 electrodos a la aurícula derecha, para estimular al
          corazón y así mantener la frecuencia cardíaca constante en un valor
          de aproximadamente 150 lat/min. Análisis de datos En el ventrículo izquierdo se colocó un balón de látex atado al
          final de un tubo rígido de polietileno y pasado por el anillo mitral
          a través de un ojal practicado en la orejuela izquierda. El final del
          tubo conectado a un transductor de presión Statham P23XL permitió
          medir la presión del ventrículo izquierdo. El globo de látex se
          llenó con solución acuosa hasta lograr una presión diastólica
          final (PDFVI) de 8-12 mmHg, y se mantuvo este volumen constante
          durante todo el experimento; si la rigidez ventricular diastólica se
          expresa a través de la relación dP/dV, entonces, en el corazón
          isovolúmico la presión diastólica final es índice de rigidez
          ventricular. También se registró la presión de perfusión coronaria
          (PPC) a través de un transductor de presión conectado a la línea de
          perfusión en un punto inmediatamente anterior a la cánula aórtica.
          La PPC, la presión ventricular izquierda (PVI) y su primera derivada
          (dP/dt) se registraron en tiempo real en una computadora PC 486
          provista con plaqueta conversora analógica-digital.Se midió la PDFVI y se calculó la presión desarrollada del
          ventrículo izquierdo (PD), que se obtuvo restando la PDFVI a la
          presión sistólica pico. La fase de relajación fue evaluada
          utilizando dos índices: la constante de tiempo de decaimiento de la
          presión ventricular durante la fase de relajación (t, Tau)14 y el
          cociente entre la +dP/dtmax y la -dP/dtmax (+ P/-P)15.
 Durante el período isquémico los corazones se mantuvieron a 37° C
          por inmersión en una cámara termostatizada conteniendo solución de
          Ringer. El flujo coronario, controlado con una bomba peristáltica, se
          reguló para conseguir una PPC de 80 ± 6 mmHg.
 Los datos se expresaron como media ± error standard, y se analizaron
          por análisis de varianza seguido por la prueba de Bonferroni para
          comparaciones múltiples. Se consideró una diferencia significativa
          cuando el valor de P fue menor de 0,05.
 Protocolo experimental Se realizaron tres grupos experimentales:Grupo 1, (n = 9): se indujo una disfunción ventricular postisquémica
          sistólica y diastólica («miocardio atontado») mediante un ciclo de
          15 minutos de isquemia seguidos por 30 minutos de reperfusión. Se
          utilizó isquemia global, la cual fue inducida por disminuir
          abruptamente el flujo coronario total aportado por la bomba de
          perfusión.
 Grupo 2, (n = 8): en este grupo de animales se repitió el protocolo
          del grupo 1, pero 15 minutos antes de la isquemia se les administró a
          través de la solución de Ringer Enalaprilato (0,08 mg/kg/min), el
          cual fue continuado hasta el final de la reperfusión.
 Grupo 3, (n = 10): en este grupo de animales se repitió el protocolo
          del grupo 1, pero en el momento de la reperfusión se agregó
          Enalaprilato (0,08 mg/kg/min) a la solución de Ringer continuándose
          hasta el final de la reperfusión.
 Determinaciones bioquímicas
 El efluente coronario se recogió en tubos enfriados, los que se
          mantuvieron congelados hasta el momento del análisis que se realizó
          el mismo día de la recolección del efluente. Las muestras se tomaron
          cada 15 segundos durante los dos primeros minutos, y a los 5, 10 y 30
          minutos de la reperfusión. Por técnicas espectrofotométricas y
          utilizando un analizador automático discreto multicanal Hitachi D911,
          se hicieron determinaciones de Lactato, Creatinfosfokinasa (CPK), y
          lactico-deshidrogenasa (LDH) utilizando reactivos Boehringer. Resultados En la Fig. 1 se observan registros típicos de presión ventricular
          y dP/dt en un experimento en donde se sometió el corazón aislado a
          15 minutos de isquemia seguidos de 30 minutos de reperfusión. La Fig.
          2 muestra las mismas variables en otro experimento con el mismo
          protocolo, pero con la administración de Enalaprilato al comienzo de
          la reperfusión. Los datos promedio de presión ventricular
          desarrollada y diastólica final de dichos protocolos obtenidos en los
          tres grupos experimentales estudiados, se observan en la Fig. 3. En el
          grupo control (grupo 1), inmediatamente después de la isquemia la
          presión ventricular desarrollada se recupera hasta un valor cercano
          al preisquémico alcanzando un valor del 70 ± 6% (P < 0,05) en el
          primer minuto con respecto al valor preisquémico, pero rápidamente
          decae al 44 ± 7% (P < 0,05) a los 5 minutos para estabilizarse en
          un valor de 60 ± 5% (< 0,05) a los 15 minutos y mantenerse así
          hasta los 30 minutos de reperfusión, con respecto al control. La
          administración de Enalaprilato, ya sea antes de la isquemia o al
          comienzo de la reperfusión atenuó la disfunción postisquémica
          estabilizándose el valor de la presión en un 82 ± 5% (NS) y 78 ±
          6% (NS), respectivamente, con respecto al control a los 30 minutos de
          la reperfusión, siendo estos valores diferentes del grupo sin
          medicar. Obsérvese en la Fig. 3 que el Enalaprilato prácticamente
          anuló la fase transitoria inicial de recuperación. La presión
          diastólica final en el miocardio atontado sin intervención
          farmacológica aumentó durante la reperfusión hasta un valor de 370
          ± 35% (P < 0,05) a los 30 minutos de reperfusión. Con la
          administración de Enalaprilato antes de la isquemia o en el momento
          de la reperfusión la presión diastólica final aumentó hasta un 178
          ± 22% (P < 0,05) y un 202 ± 27% (P < 0,05), respectivamente a
          los 30 minutos de la reperfusión, siendo estos valores diferentes del
          grupo 1. Durante el período de isquemia no hubo modificación de la
          presión diastólica final.La Fig. 4 muestra el comportamiento de dos índices de relajación
          miocárdica: la constante de tiempo de decaimiento de la presión, t,
          y el cociente +P/-P. Se observa que en el «miocardio atontado» hay
          un enlentecimiento transitorio de la relajación que se refleja en un
          aumento del Tau, y del cociente +P/-P del 60 ± 6% (P < 0,05) y del
          80 ± 7% (P < 0,05) respectivamente, con respecto al control, para
          normalizarse a los 5 minutos de la reperfusión y permanecer en esos
          valores preisquémicos hasta el final del experimento. El Enalaprilato
          no modificó las alteraciones de esta fase de la diástole,
          independientemente del tiempo en el que fue administrado.
 La Fig. 5 muestra el comportamiento del lactato en el miocardio
          atontado y después de la administración del Enalaprilato. A los 15
          segundos de la reperfusión el lactato aumento 464 ± 51% (P <
          0,05) en el efluente del grupo sin droga, con respecto al valor
          preisquémico, para disminuir rápidamente en función del tiempo. La
          administración de Enalaprilato, ya sea antes de la isquemia, o al
          comienzo de la reperfusión, atenuó significativamente la elevación
          del primer minuto, y mejoró la recuperación en función del tiempo
          del lactato.
 La Fig. 6 muestra los valores de CPK y LDH durante la reperfusión en
          los tres grupos estudiados. Se observa que en el miocardio atontado
          durante la reperfusión inicial hubo un aumento transitorio de la
          liberación enzimática que se fue normalizando en función del tiempo
          y volvió a los valores preisquémicos a los 20 minutos de la
          reperfusión. La administración de Enalaprilato no modificó la
          liberación de CPK o LDH durante la isquemia y reperfusión.
 Discusión En el presente trabajo se muestra evidencia experimental que el
          Enalaprilato en un modelo animal de isquemia global protege al
          miocardio de la disfunción postisquémica sistólica y de las
          alteraciones pasivas diastólicas. Sin embargo el Enalaprilato no
          modificó el componente activo diastólico evaluado a través de la
          relajación isovolúmica. Otra interesante observación fue que este
          inhibidor de la ECA atenuó la fase de hiperfunción que se observa al
          comienzo de la reperfusión. Si bien varios trabajos previos mostraron
          un efecto protector de los inhibidores de la ECA en la función
          sistólica del «miocardio atontado», el nuestro extiende ese
          concepto de protección en varios aspectos importantes. En primer
          lugar, los resultados con Enalaprilato son contradictorios, y aquellos
          trabajos que mostraron un efecto protector utilizaron modelos
          experimentales de isquemia regional8, 9. En estos modelos es difícil
          controlar la circulación colateral, y además, existe una
          contracción ventricular asincrónica, siendo conocido que estos dos
          factores pueden aumentar el estado contráctil del miocardio, ya sea
          por mayor flujo coronario o por una hipercontracción compensadora del
          territorio no isquémico16. Otra posibilidad es que el efecto
          beneficioso en el organismo intacto con isquemia regional sea debido a
          una disminución en la precarga y poscarga. Este cambio en las
          condiciones de carga del corazón disminuye el consumo de oxígeno
          miocárdico y por lo tanto mejora la relación aporte-demanda de la
          isquemia. Al utilizar en nuestro estudio un modelo de corazón aislado
          con isquemia global y flujo coronario constante eliminamos esta
          posibilidad.En segundo lugar hemos analizado los dos componentes de la fase
          diastólica: la relajación isovolúmica y la rigidez ventricular. En
          el «miocardio atontado» existe durante la reperfusión una
          disociación entre estas dos fases de la diástole17. Dicha
          disociación se manifiesta según evaluemos la reperfusión precoz o
          tardía: mientras que en la primera existe alteración de ambas
          subfases diastólicas, en la reperfusión tardía persiste el aumento
          de la rigidez ventricular pero con relajación normal. La
          administración de Enalaprilato atenuó marcadamente el aumento de la
          rigidez ventricular, pero no modificó las alteraciones de la
          relajación. Mientras que mucha atención se ha puesto en las
          anormalidades sistólicas del miocardio atontado, y su posible
          protección farmacológica por inhibidores de la ECA, muy poco es lo
          que se ha mostrado en la literatura acerca de la protección de las
          igualmente importantes alteraciones diastólicas del miocardio
          atontado. Eng y col.13 mostraron que en el «miocardio atontado»
          existe una mayor expansión diastólica ventricular, posiblemente por
          alteración de la matriz extracelular, y que dicha alteración
          diastólica se puede inhibir por Captopril. Sin embargo, en dicho
          trabajo no se discute un posible efecto beneficioso sobre la rigidez
          miocárdica, ni tampoco se evalúa la fase de relajación
          isovolúmica. Eberli y col.12 utilizando Enalapril no obtuvieron
          disminución de la rigidez miocárdica en ratas isquémicas y
          reperfundidas, y no evaluaron la fase de relajación isovolúmica.
 Una tercera diferencia importante con trabajos previos, es que hemos
          evaluado el efecto de la droga según el momento de la
          administración. Nuestros datos muestran que la protección ocurre no
          solamente cuando se la administra antes de la isquemia, como ha sido
          mostrado por otros autores, sino también al comienzo de la
          reper-fusión. Por lo menos en nuestro conocimiento, un solo trabajo
          previo8 administró Enalapril al comienzo de la reperfusión, habiendo
          mostrado la protección sistólica del «micardio atontado». Sin
          embargo, en dicho estudio no se evaluó la fase diastólica y se
          utilizó isquemia regional con los inconvenientes antes mencionados.
          Si bien, y como es conocido, la extrapolación de datos experimentales
          a la práctica cardiológica debe ser hecha con suma cautela, es
          indudable que su acción al minuto de haber sido administrada amplía
          el espectro de posibilidades terapéuticas, ya que su efecto
          antiisquémico ocurre no solamente antes de la oclusión del vaso
          coronario, sino que también se ejerce en el momento de la
          reperfusión.
 En el presente trabajo hemos evaluado también ciertos aspectos
          metabólicos del «miocardio atontado» y su modificación por el
          Enalaprilato. En el modelo de isquemia y reperfusión utilizado por
          nosotros, la inducción de isquemia global durante 15 minutos, seguida
          por 30 de reperfusión, provoca una elevación de las enzimas y del
          lactato en el primer minuto de la reperfusión, que se normaliza
          posteriormente. Este pico metabólico ha sido atribuido a la
          acumulación intersticial de estas enzimas y del lactato durante la
          isquemia y su posterior liberación en el momento de la reperfusión,
          así como también a la liberación durante la reperfusión, y es
          probablemente debido a injuria por reperfusión5. Si bien 15 minutos
          de isquemia no son suficientes para inducir grandes áreas de
          necrosis, trabajos previos mostraron que son suficientes para inducir
          pequeñas áreas de infarto18. Como fue sugerido que los inhibidores
          de la ECA pueden disminuir el tamaño del infarto, existe la
          posibilidad que en nuestro estudio la mejoría de la función
          ventricular ocurra como consecuencia de un efecto beneficioso de este
          compuesto sobre las pequeñas zona de necrosis, más que por un efecto
          directo sobre la disfunción postisquémica. Sin embargo, el hecho de
          que la liberación de enzimas no se haya modificado por la
          administración de Enalaprilato sugiere que las pequeñas áreas de
          infarto no se han reducido, y por lo tanto el efecto beneficioso del
          Enalaprilato es directamente sobre la función ventricular. En nuestro
          estudio la liberación de lactato, a diferencia de las enzimas,
          mostró una disminución significativa en presencia de Enalaprilato,
          tanto cuando se lo administró antes de la isquemia como al comienzo
          de la reperfusión. Si bien estos datos sugieren una disminución de
          la glucólisis anaeróbica, la disminución en la liberación de
          lactato podría reflejar también una menor cantidad de glucosa
          disponible en el tejido debido a la isquemia19. De todas maneras, la
          menor liberación de lactato contribuye a disminuir la acidosis
          intracelular, y de esta manera a aumentar el estado contráctil.
 Si bien nuestro protocolo experimental no fue diseñado para estudiar
          los mecanismos involucrados en la protección miocárdica por
          Enalaprilato, nuestros datos permiten realizar algunas especulaciones.
          Un primer mecanismo podría ser a través de la disminución de los
          pequeños infartos que se producen por el tiempo de isquemia y por lo
          tanto indirectamente mejorar la función ventricular20, lo que es
          improbable ya que, como fue mencionado, no se modificó la liberación
          de enzimas. En segundo lugar el Enalaprilato podría, a través de la
          reducción de la formación de Angiotensina II, atenuar el aumento de
          calcio intracelular y por lo tanto a través de la disminución de la
          sobrecarga de calcio atenuar las alteraciones diastólicas, ya sea de
          la relajación isovolúmica21 o de la rigidez ventricular4, lo que es
          probable en nuestro estudio ya que además de disminuir la rigidez
          miocárdica, también se observó disminución de la fase de
          «hiperfunción» que puede ser atenuada por Verapamil22. También la
          menor formación de Angiotensina II implicaría menor incidencia de
          los efectos nocivos de este compuesto en la isquemia, tales como mayor
          estado inotrópico o vasoconstricción23. Otra posibilidad es la menor
          degradación de Bradikinina; y por lo tanto la preservación de los
          efectos beneficiosos de este compuesto en la isquemia tales como
          vasodilatación, producción de factor relajante del endotelio y de
          prostaglan-dinas, y mayor captación de glucosa con consiguiente
          aumento de fosfato de alta energía24. Por último debemos considerar
          el efecto antioxidante que a través de la presencia de radicales
          sulfidrilos poseen algunos de estos compuestos, aunque esto es
          improbable con el Enalaprilato ya que no posee los radicales
          mencionados25.
 En resumen, hemos mostrado en un modelo experimental animal con
          estricto control de variables e isquemia global, que la
          administración de Enalaprilato protege al miocardio atontado de la
          disfunción sistólica y diastólica. Este fenómeno de protección
          miocárdica se manifestó en forma independiente del momento de la
          administración de la droga. También se observó atenuación de la
          fase de «hiperfunción» y menor liberación de Lactato. Si bien la
          extrapolación de datos obtenidos en animales de experimentación a
          pacientes debe ser hecha con extrema cautela, el hecho de que la
          administración postisqué-mica de Enalaprilato posea también un
          efecto de protección miocárdica, podría representar una interesante
          propuesta terapéutica.
 Agradecimientos: Agradecemos al Laboratorio
          Boehringer-Mannheim de Argentina la donación de reactivos para la
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   Fig. 1.- Registro típico de presión ventricular izquierda y su
          correspondiente derivada en situación control, y durante diferentes
          tiempos de reperfusión después de 15 minutos de isquemia. Obsérvese
          la fase de «hiperfunción» y la alteración de la relajación al
          comienzo de la reperfusión y la disminución de la función
          ventricular con aumento de la rigidez ventricular («miocardio
          atontado») al final de la reperfusión. Los números debajo de los
          registros indican los valores de la constante de tiempo de relajación
          (t).Fig. 2.- Registro típico de presión ventricular izquierda y su
          correspondiente derivada en situación control, y durnate diferentes
          tiempos de reperfusión después de 15 minutos de isquemia, en un
          animal al cual se le administró Enalaprilato al comienzo de la
          reperfusión. Obsérvese la atenuación de la fase de
          «hiperfunción» y la recuperación ventricular al final de la
          reperfusión.
 Fig. 3.- Muestra los valores de presión desarrollada del ventrículo
          izquierdo (panel superior) y de presión diastólica final (panel
          inferior) en situación control y durante 30 minutos de reperfusión,
          después de 15 minutos de isquemia y la administración de
          Enala-prilato antes de la isquemia o al comienzo de la reperfusión.
          Obsérvese que el Enalaprilato, independientemente del tiempo de
          administración atenuó la fase de hiperfunción y la disfunción
          postisquémica sistólica, como así también el aumento de la rigidez
          miocárdica. *: P < 0,05 con respecto al grupo «atontado».
 Fig. 4.- Muestra dos índices de relajación miocárdica: t (panel
          superior) y el cociente +p/-P (panel inferior), antes y después de la
          administración de Enalaprilato. Obsérvese que el inhibidor de la ECA
          no atenuó el enlentecimiento de la relajación miocárdica que ocurre
          en el «miocardio atontado».
 Fig. 5.- Muestra la liberación de Lactato durante la reperfusión,
          antes y después de la administración de Enalaprilato. Obsérvese que
          se produjo una disminución de la liberación de lactato sugiriendo
          una disminución de la glucólisis anaeróbica o de la disponibilidad
          de glucosa. *: P < 0,05 con respecto al grupo «atontado».
 Fig. 6.- Muestra la liberación de creatinfosfoquinasa (CPK) (panel
          superior) y lacticodeshidrogenasa (LDH) (panel inferior) durante la
          reperfusión, antes y después de la administración de Enalaprilato.
          Obsérvese que la liberación de enzimas no se modificó en ninguno de
          los grupos, sugiriendo que el Enalaprilato no modificó el tamaño de
          los pequeños infartos que puedan haber producido los 15 minutos de
          isquemia.
 
 
 
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