|  |  | CARCINOMA DE MAMA DE VARON   CARCINOMA DE MAMA EN EL
          VARON FACTORES PRONOSTICOS Y/O
          PREDICTIVOS RELACIONADOS CON SUCOMPORTAMIENTO BIOLOGICO
   ENRIQUE H. LUQUE*, MONICA
          MUÑOZ de TORO Laboratorio de
          Endocrinología y Tumores Hormonodependientes (LETH), Facultad de
          Bioquímica y Ciencias Biológicas, Universidad Nacional del Litoral;
          Laboratorio de Bioquímica Molecular (LABIM), Santa Fe * Miembro de la Carrera del Investigador del CONICET (Consejo
          Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) Key words: breast cancer, male breast cancer, hormone
          receptors, oncogenes Resumen  Los
          avances en biología molecular han mejorado el conocimiento sobre el
          papel que desempeñan la información genética, las alteraciones del
          ciclo de división celular y las hormonas esteroideas en la génesis,
          diferenciación y crecimiento de algunos tumores. En mujeres con
          cáncer de mama las características histopatológicas y la expresión
          de marcadores moleculares proveen las bases para decidir conductas
          terapéuticas y establecer subgrupos de pacientes con diferente
          pronóstico. El cáncer de mama también afecta a los varones; por
          cada 100 mujeres con carcinoma de mama, hay un varón afectado. Los
          datos concernientes al carcinoma de mama de varón son pocos y, en
          general, se siguen conductas terapéuticas -por extrapolación-
          similares a la de la mujer. En este trabajo comentaremos algunos
          aspectos relacionados con la biología del carcinoma de mama del
          varón, analizando principalmente los factores pronósticos y/o
          predictivos y señalando las diferencias y similitudes con el
          carcinoma de mama de la mujer. Nuestra intención es aportar datos que
          permitan responder un interrogante fundamental: ¿es el carcinoma de
          mama del varón biológicamente similar o diferente del carcinoma de
          mama de la mujer? Abstract  Male
          breast carcinoma. Prognostic and predictive indicators related to
          biological behavior. The use of molecular biology and
          immunohistochemical techniques has led to remarkable progress in our
          understanding of key issues in tumor development and progression. For
          women with breast cancer the prognosis and modality of therapy depend
          on clinicopathologic features and molecular markers expression. For
          men with breast cancer there are very few data evaluating biological
          markers mainly due to the fact that male tumors are rare, the
          incidence being 1% of that of females. The purpose of this paper is to
          provide an overview of male breast carcinoma biological behavior
          analyzing similarities and differences with female breast carcinoma in
          order to answer a question with clinical and therapeutic implications:
          are female and male breast carcinomas biologically similar or are they
          different?   Dirección postal: Dr. Enrique H. Luque, Facultad de
          Bioquímica y Ciencias Biológicas, Casilla de Correo 530, 3000 Santa
          Fe, Argentina Recibido: 22-X-1996 Aceptado: 21-V-1997   El cáncer de mama sigue siendo un desafío para el oncólogo. Es
          uno de los mayores problemas de salud en el mundo entero. La
          contribución más importante para luchar contra esta enfermedad está
          relacionada con una mejor educación pública que ayude a un
          diagnóstico temprano y a la modificación de los factores de riesgo
          relacionados con factores ambientales y estilo de vida.El carcinoma de mama del varón es una patología poco frecuente y de
          la cual, quizás por esta menor incidencia, es poco lo que se sabe en
          comparación con el carcinoma de mama de mujer. En la práctica
          clínica las estrategias terapéuticas seleccionadas para el
          tratamiento del carcinoma de mama de varón son las mismas que para el
          de mujer1-3, partiendo de la premisa que ambos tumores se comportan de
          la misma manera. Sin embargo, si analizamos la expresión de
          marcadores pronósticos y/o predictivos (y dentro de éstos los
          marcadores de hormonodepen-dencia: receptor para estrógeno y para
          progeste-rona) los porcentajes para el varón no son los mismos que se
          obtienen en carcinomas de mama de mujer4-7.
 A pesar de los adelantos terapéuticos, hasta el momento no se tiene
          cura para la enfermedad metastásica. Si bien la terapia adyuvante se
          utiliza con buenos resultados en los estadios iniciales del cáncer de
          mama de la mujer, ni las modalidades terapéuticas ni el subgrupo
          específico de pacientes que la deben recibir está bien definido. El
          principal rol de los factores pronósticos es identificar aquellos
          pacientes con mayor riesgo a la recurrencia y que se beneficiarían
          con una terapia adicional o más agresiva8-10.
 Gracias a los últimos avances de la Biología Celular y Molecular los
          eventos cruciales de la carcinogénesis, del crecimiento tumoral y de
          la metástasis están siendo analizados a nivel molecular. Muchos de
          estos adelantos ya han sido incorporados al manejo clínico de mujeres
          con cáncer de mama. Entre estos nuevos factores podemos citar la
          amplificación y/o sobreexpresión de oncogenes, secreción aumentada
          de factores de crecimiento, índice de proliferación celular y
          ploidía, proteínas inducidas por los estrógenos, proteínas del
          stress y de shock térmico (stress-response/heat shock proteins),
          expresión de moléculas relacionadas con la angiogénesis y con el
          proceso de metástasis, etc. La mayoría de la información con
          relación a estos marcadores tumorales ha sido obtenida a partir de
          estudios en carcinomas de mama de mujer. Excelentes revisiones sobre
          los factores pronósticos ya establecidos y sobre los nuevos, pueden
          consultarse en la literatura8, 11-13. Por el contrario, en tumores de
          mama del varón la información disponible con relación a factores
          pronósticos y/o predictivos es reducida.
 En este trabajo comentaremos algunos aspectos relacionados con la
          biología del carcinoma de mama del varón, analizando principalmente
          los factores pronósticos y/o predictivos, y señalando las
          diferencias y similitudes con el carcinoma de mama de la mujer.
          Nuestra intención es aportar datos que permitan responder un
          interrogante fundamental: ¿Es el carcinoma de mama de varón
          biológicamente similar o diferente al carcinoma de mama de la mujer?
 Utilidad de los marcadores pronósticos y/o predictivos en
          oncología Los marcadores pronósticos y/o predictivos son los que brindan al
          médico la información necesaria para establecer la terapéutica que
          mejor se ajusta de manera individual para cada tumor/paciente. En
          términos generales, los marcadores pueden dividirse en dos grandes
          categorías: a) las variables que proveen información en relación al
          período libre de enfermedad y a la sobrevida (marcador pronóstico) y
          b) las variables que proporcionan información en relación al éxito
          o fracaso del tratamiento seleccionado (marcador predictivo). Hay
          marcadores que están incluidos en ambas categorías (i.e.: el
          receptor de estrógeno, en la mujer, predice la respuesta a la
          hormonoterapia y suele estar asociado con un período libre de
          enfermedad más prolongado). De manera óptima estos marcadores
          permiten identificar: a) pacientes cuyo pronóstico es tan malo, que
          los tratamientos convencionales deben cambiarse por tratamientos
          alternativos más agresivos; b) grupos de pacientes de muy bajo riesgo
          que luego del tratamiento loco-regional (cirugía más radioterapia)
          no necesitan de tratamiento sistémico y c) cuáles serán los
          pacientes beneficiados por determinado régimen terapéutico (tipo de
          droga, dosis, ciclos, duración, etc.). Incidencia y factores de riesgo En la mujer, el carcinoma de mama representa entre el 25 y el 30%
          de todos los tumores malignos14, en los países industrializados de
          occidente es la forma de cáncer más frecuente y con mayor índice de
          mortalidad. En la Argentina el 23,3% de las muertes por cáncer en las
          mujeres corresponden a tumores de mama (Informe OPS 1980-90). El
          carcinoma de mama de varón es una patología poco frecuente
          representando el 1% de los tumores de mama diagnosticados15.
          Actualmente, se considera que una de cada nueve mujeres manifestarán
          la enfermedad a lo largo de su vida, y que uno de cada novecientos
          varones serán afectados.La incidencia de carcinoma de mama crece lentamente año tras año14,
          16, 17 y los factores que influyen en este aumento de la incidencia
          parecen no estar ligados al sexo18; es decir, que este incremento
          está afectando tanto a varones como a mujeres. Los factores de riesgo
          asociados con el desarrollo del carcinoma de mama han sido
          investigados en numerosos estudios epidemiológi-cos, tanto para la
          mujer como para el varón. Las Figuras 1 y 2 (confeccionadas en base a
          datos de la bibliografía14, 15, 18-24 muestran una clara
          superposición de los factores de riesgo que afectan a ambos sexos.
 Parámetros clínicos e histopatológicos de importancia
          pronóstica La evolución clínica del carcinoma de mama de la mujer es
          sumamente variable, presentando formas que progresan rápidamente y
          otras de evolución lenta. En términos generales se considera que en
          el varón la evolución suele ser más agresiva, aunque hay pocos
          datos en comparación con la mujer3, 4, 25.Para clasificar las mujeres con carcinomas de mama de acuerdo con el
          pronóstico y con la terapia a ser aplicada, se usan de rutina una
          serie de parámetros relacionados con el huésped y con el tumor
          primario (Tabla 1). Para los pacientes varones con carcinoma de mama,
          la bibliografía muestra cierto acuerdo en señalar al tamaño
          tumoral, el compromiso ganglionar y el grado histológico como
          factores de valor pronóstico6, 25-27. En dos estudios recientes4, 5
          la gran mayoría de los tumores se clasificaron como GI y GII según
          Scarff-Bloom-Richardson (SBR), mostrando que el grado histológico
          tiende a ser menor en el varón que en la mujer. A pesar del bajo
          grado histológico, que implicaría menor agresividad, un 47% de los
          casos presentó metástasis en los ganglios axilares5. En la mujer hay
          una correlación positiva entre el tamaño tumoral y el compromiso en
          ganglios axilares28. Según nuestros resultados, el compromiso
          ganglionar en el varón se correlaciona positivamente con el estadio
          T, independientemente del tamaño tumoral5. Esto último podría
          explicarse porque un considerable número de tumores pequeños, en
          nuestro estudio, invaden la piel (estadio T4) y esto facilitaría la
          diseminación a través de los linfáticos de la dermis. Otros
          autores29 encuentran una asociación significativa entre la presencia
          de metástasis (regional o distante) y alto grado histológico, mayor
          tamaño tumoral e invasión en linfáticos intramamarios. Un 86% de
          los casos evaluados por nosotros presentaron invasión tumoral en
          vasos, sin discriminar entre sanguíneos y linfá-ticos, porcentaje
          levemente mayor que el informado por otros autores4, 30 que sólo
          informan invasión a los vasos linfáticos de la dermis.
 Moléculas de valor pronóstico en mujeres con cáncer de mama
          aplicadas al estudio del carcinoma de mama del varón Con relación al valor pronóstico de moléculas marcadoras en
          carcinomas de mama de varón, los trabajos publicados son pocos y sus
          resultados contradictorios. Este capítulo será dividido en
          secciones, de acuerdo con los principales factores de reconocido valor
          pronóstico y/o predictivo para carcinomas de mama de mujer, en las
          que se comentarán los resultados de los trabajos realizados con
          carcinomas de mama de varón. Receptores para estrógeno y progesterona Está bien establecido que la determinación de las concentraciones
          de los receptores para hormonas esteroideas (estrógeno y
          progesterona) en carcinoma de mama de mujer brinda información
          racional para establecer la modalidad terapéutica y es útil para
          predecir el pronóstico31-33. En general se considera que una mayor
          proporción de mujeres cuyos tumores son receptor para estrógeno
          positivo (RE+) responderán al tratamiento hormonal (i.e.: el
          antiestrógeno tamoxifeno) que las RE-. Sin embargo, el contenido del
          RE ha mostrado ser un pronosticador imperfecto por sí solo, pero
          cuando se lo complementa con la determinación del receptor para
          progesterona (RP) (que es una proteína inducida por los estrógenos)
          mejora significativamente su valor predictivo (Tabla 2).En carcinomas de mama de varón también se ha investigado la
          concentración de RE y RP, con la finalidad de establecer su utilidad
          pronóstica y/o predictiva. La Tabla 3 resume los resultados de la
          determinación de estos receptores en las principales series de
          carcinomas de mama de varón. Se observa un amplio rango en el
          porcentaje de pacientes con tumores positivos para el RE (48% a 87%) y
          para el RP (41% a 83%) que, posiblemente, esté relacionado con: a)
          diferentes metodo-logías utilizadas, b) bajo número de casos
          evaluados, c) diferentes criterios para considerar los tumores
          positivos-negativos (valores de cut-off que, en muchos trabajos, ni
          siquiera son especificados). Cuando los estudios se realizaron por
          inmunohistoquímica la falta de protocolos estandarizados (diferentes
          anticuerpos primarios, fijadores, procedimientos para recuperación de
          antigeni-cidad, etc.) dificulta la comparación de resultados y
          justificarían el amplio rango de los valores obtenidos.
 Los problemas de sensibilidad para la determinación
          inmunohistoquímica del RE que presentaban las biopsias incluidas en
          parafina8, 34 han sido superados con el desarrollo de nuevos
          anticuerpos monoclonales generados con péptidos sintéticos
          correspondientes a secuencias específicas del RE (i.e.: clon 1D5,
          comercializado por DAKO; clon CC4-5, comercializado por Novocastra) y
          el uso del pretratamiento con horno de microondas (MW) para recuperar
          anti-genicidad. Se han obtenido buenos resultados utilizando el 1D5 y
          el CC4-5 en muestras incluidas en parafina y pretratadas con MW5,
          35-38. Sin embargo, aún persisten diferencias en los resultados
          obtenidos usando diferentes anticuerpos. Estudios adicionales
          permitirán encontrar su explicación.
 En tumores de mama de mujer y de endometrio, la expresión de RP se
          correlaciona con la presencia del RE39-41. Esta asociación entre el
          RE y RP se observó en nuestra serie de carcinomas de mama de varón,
          sin embargo un 17,5% de los casos mostró el fenotipo RE-/RP+5.
          Resultados similares fueron publicados recientemente4, 7, 29. Este
          alto porcentaje de RE-/RP+ difiere de los datos conocidos en carcinoma
          de mama de mujer, donde el RP es raramente observado (2-5%) en tumores
          RE-42-44. Un punto interesante es si las diferencias en la
          conformación proteica del RE (que no sería reconocido por el
          anticuerpo utilizado) pueden ser las responsables de estas variaciones
          en la expresión de RP, ya que ha sido sugerido que ciertas variantes
          del RE pueden actuar induciendo la expresión de genes sensibles al
          estrógeno aun en ausencia de estímulo estrogénico45. Un mecanismo
          similar sería el promovido por un receptor de andrógenos mutado que
          ha sido descripto en varones con carcinoma de mama46, 47. Los tumores
          que son RE- pero RP+ a menudo expresan altos porcentajes de variantes
          del RE y han sido asociadas con el fenotipo de crecimiento resistente
          al tamoxifeno45, 48. Hasta el presente no hay datos que permitan
          descartar la posibilidad de una mayor expresión de variantes del RE
          en los tumores de mama de varón. Otro aspecto a tener en cuenta son
          los sistemas enzimáticos involucrados en la síntesis de estradiol en
          el tejido mamario. Al igual que en la mujer postmenopáusica con
          carcinoma de mama49, los sistemas enzimáticos que participan en la
          síntesis de estradiol parecen estar potenciados en el carcinoma de
          mama de varón7. Una estimulación hormonal parácrina a través de la
          aromatización de los andrógenos en las células del estroma mamario
          y bajas concentraciones de Re (no detectables por inmunohistoquímica)
          podrían ser suficientes para promover el crecimiento tumoral y/o
          sintetizar el RP.
 En la mujer, la presencia del RE se asocia positivamente con la edad.
          Debido a que la expresión del RP está correlacionada con la
          presencia del RE, ambos receptores tienen una asociación semejante
          con las variables clinicopato-lógicas; sin embargo, por razones que
          aún no están claramente establecidas, la correlación del RP con la
          edad es pobre o está ausente. Nuestra serie de tumores de mama de
          varón, en coincidencia con otros autores29, mostró ausencia de
          correlación entre el RE y edad; mientras que se observó una baja
          pero significativa correlación positiva entre RP y la edad en el
          momento del diagnóstico.
 A diferencia de lo que ocurre en la mujer, en ninguno de los trabajos
          analizados (Tabla 3) se encontró asociación entre RE o RP y
          pronóstico del carcinoma de mama de varón. También llama la
          atención el pronóstico adverso de los pacientes varones con
          carcinoma de mama que contrasta con los altos porcentajes de tumores
          positivos para RE y/o RP.
 Indice de proliferación celular Desde mucho tiempo atrás se sabe que aquellos tumores con alto
          número de mitosis poseen mayor agresividad. Para alcanzar una precisa
          evaluación de las células en división se han desarrollado
          diferentes métodos para cuantificar el índice de proliferación de
          los tumores8, 50. Dentro de estos métodos, el uso de anticuerpos
          mono-clonales contra antígenos relacionados con el ciclo de división
          celular ha permitido una fácil, rápida y precisa evaluación de las
          células en proliferación. Por ello, este procedimiento ha adquirido
          una amplia difusión.En términos generales, los epitopes de antígenos expresados por
          células en proliferación e identificados por los anticuerpos
          monoclonales son muy lábiles, puesto que no son bien preservados
          luego del procesado de rutina y la inclusión en parafina. Dos hechos
          han provocado una revolución en la aplicación clínica de la
          determinación por inmunohistoquímica de la actividad proliferativa
          de los tumores: a) el uso del pretratamiento con MW en muestras
          incluidas en parafina51, 52 y b) el desarrollo de un anticuerpo,
          denominado MIB-1, que reconoce un epitope de la molécula del Ki-67 y
          que es efectivo en biopsias incluidas en parafina53. El pretratamiento
          con MW permitió solucionar los efectos de la sobrefijación que
          afectan a la molécula del PCNA54, 55, independientemente del
          procesado que hayan recibido las muestras51. El pretratamiento con MW
          también posibilita realizar inmunomarcaciones confiables usando
          MIB-1, puesto que el epitope reconocido por este anticuerpo siempre es
          enmascarado por los fijadores aldehídicos56.
 Los resultados sobre la utilidad clínica del PCNA en mujeres con
          carcinoma de mama son contradictorios; hay trabajos que apoyan su
          utilidad57-59 mientras otros la rechazan60-62. Estas diferencias
          pueden explicarse por el uso de distintos clones de anticuerpos,
          procesado de las biopsias y procedimientos metodológicos para la
          evaluación del PCNA51, 63, 64. La gran cantidad de trabajos
          publicados usando MIB-1 en los últimos dos años y las pruebas
          clínicas previas con el Ki-67 (evaluado en muestras de tejido
          congelado), han permitido concluir que el MIB-1 es un buen indicador
          de proliferación celular en biopsias en parafina de carcinomas de
          mama de mujer65-69. Nuestra experiencia con la inmunomarcación de
          Ki-67 usando el MIB-1 en carcinomas de varón indica que el procesado
          de las muestras es un factor importante para la obtención de
          resultados confiables69.
 La baja incidencia de casos de carcinomas de mama de varón dificulta
          la realización de estudios prospectivos y vuelve imprescindible la
          optimi-zación del dosaje de marcadores de proliferación celular en
          material de archivo. Diferentes grupos han investigado la utilidad
          clínica de la determinación del contenido de ADN, la ploidía, el
          porcentaje de células en fase S, y la evaluación inmunohistoquímica
          de proteínas relacionadas con la división celular, en carcinomas de
          mama de varón. Tanto Gatusso et al.70 como Hatschek et al.27
          concluyeron que el contenido de ADN y la fase S carecen de valor
          pronóstico en el carcinoma de mama de varón. Por su parte Pich et
          al.6 encontraron una correlación negativa entre la actividad
          proliferativa del tumor versus la sobrevida. Mani et al.71 presentaron
          resultados preliminares estableciendo el valor pronóstico de la
          ploidía. Las discrepancias en los resultados indican la necesidad de
          profundizar estas investigaciones. En un estudio preliminar observamos
          una buena correlación entre la expresión de PCNA y de Ki-67 con el
          conteo de las figuras mitóticas72. También hubo una significativa
          correlación entre el alto porcentaje de células que expresaron PCNA
          en aquellos carcinomas de varones que eran RE+/Rp+, mientras que los
          tumores RE-/RP- mostraron un bajo índice de proliferación72.
 Estudios in vitro muestran que los estrógenos estimulan la
          proliferación celular tanto en tejido mamario normal como
          neoplásico33. La acción de los estrógenos es mediada por sus
          receptores que actúan como factores de transcripción uniéndose al
          DNA y promoviendo la expresión de genes73. El rol de la progesterona
          sobre la proliferación celular continúa siendo controvertido,
          pudiendo actuar estimulando o inhibiendo el crecimiento de células
          mamaria normales o tumorales. Cuando se correlaciona la expresión de
          RE o RP con marcadores de proliferación celular en muestras de
          carcinoma de mama de mujer los resultados, en general, difieren de los
          estudios in vitro; encontrándose una relación inversa entre ambos
          parámetros74, 75. En un trabajo reciente Fanelli et al.35 analizaron
          la expresión de los receptores y marcadores de proliferación a nivel
          celular, observando que hay correlación entre la expresión de RE con
          alta proliferación en un elevado porcentaje de tumores. Esta
          asociación también se observó, pero en menor proporción, entre RP
          y proliferación celular. En carcinoma de mama de varón sólo Pich et
          al.6 estudiaron el índice de proliferación en relación a la
          expresión de receptores hormonales y no encontraron ninguna
          asociación entre actividad proliferativa y expresión de receptores.
          En nuestro estudio observamos una marcada tendencia hacia una mayor
          actividad proliferativa en los tumores RE+, sugiriendo que los
          estrógenos serían los principales responsables de la proliferación
          celular en el carcinoma de mama de varón72. La expresión de RE, que
          en el varón parece no correlacionarse con buen pronóstico, podría
          estar mediando la acción proliferativa de los estrógenos. También
          encontramos que el porcentaje de células en proliferación mostró
          una tendencia a ser mayor en los tumores RP+. No podemos descartar la
          posibilidad de que la progesterona pueda estar induciendo
          proliferación celular; sin embargo, la correlación positiva entre RE
          y RP hace suponer que podría ser el estrógeno el responsable de
          promover tanto la proliferación celular como la síntesis del RP.
 Proteína hsp27 (proteína inducida por stress/shock térmico) La proteína hsp27 (al igual que el RP, proteína S2 y catepsina D)
          es otra proteína asociada al RE cuya síntesis estaría regulada o
          mediada por los estrógenos40, 76. Posteriormente se demostró que
          pertenece al grupo de proteínas inducidas por el stress y el shock
          térmico (heat shock/stress response proteins)40. La presencia de
          hsp27 reflejaría la existencia de una vía del RE funcionalmente
          activa. La expresión de hsp27 en el tumor mamario de mujer, está
          directamente correlacionada con la presencia del RE, aunque existen
          tumores que siendo RE+ no expresan la hsp2776, 77. En carcinomas
          mamarios de mujer entre el 40%78 al 70%79 expresan la hsp27.Teniendo en cuenta que la hsp27 se expresa en tejidos
          hormono-sensibles y en tumores derivados de éstos, una serie de
          estudios clínicos investigó su posible utilidad como marcador de
          hormonodependencia. Además de estudiar la utilidad de la hsp27 como
          factor predictivo de respuesta a la hormonoterapia, diferentes grupos
          investigan su posible valor pronóstico. Los datos muestran que la
          hsp27 es un controvertido indicador de hormonodependencia40 y estas
          controversias también se mantienen a la hora de establecer su valor
          pronósti- co78-82.
 En carcinomas de mama de varón estudiamos la expresión
          inmunohistoquímica de hsp27 junto con la de RE y RP5, 83, este
          método permitió evaluar la localización precisa de los marcadores
          en el tejido. Esto fue particularmente importante para analizar la
          distribución de las células positivas para hsp27, RE y RP en cortes
          consecutivos de parafina, ya que las áreas negativas para RE fueron
          -frecuentemente- positivas para RP y/o hsp27. Todos los carcinomas de
          mama de varón expresaron hsp27, sin embargo sólo 59% de éstos
          fueron RE+. Esta falta de asociación entre la expresión del RE y
          hsp27 observada en varones difiere de los resultados publicados para
          car-cinomas de mama de mujer77, 79, 81. Los casos de carcinomas de
          mama de varón que fueron RE- y positivos para RP y/o hsp27,
          presumiblemente representen expresión de RP y hsp27 que no es
          regulada por los estrógenos, sugiriendo un diferente mecanismo de
          regulación hormonal o una expresión constitutiva (no regulada)40.
          Algunas de las posibles explicaciones a este elevado porcentaje de
          expresión de hsp27 y RP en tumores de mama de varón ya fueron
          analizadas en la sección «Receptores para estrógeno y
          progesterona» de este artículo.
 En carcinomas de mama de mujeres la presencia del RE, RP y hsp27 está
          asociada con características histológicas que sugieren un
          pronóstico favorable. Los tumores que son positivos para RE, RP y/o
          hsp27 tienden a ser histológi-camente bien diferenciados43, 44, 78,
          82. Esta asociación no fue observada en nuestra serie de varones con
          carcinomas de mama, ni cuando se utilizó el sistema SBR ni con el
          MSBR (SBR modificado)5.
 Catepsina D La catepsina D es una proteasa lisosomal cuya vía principal de
          síntesis es regulada por los estrógenos84 y que en forma alternativa
          puede expresarse constitutivamente (no regulada). Sus funciones son
          variadas, actúa como factor de crecimiento uniéndose al receptor del
          factor de crecimiento II de la insulina (Rc-IGF-II) promoviendo la
          división celular; también parece facilitar el proceso de invasión
          tumoral por su acción degradadora de la matriz extracelular y de las
          membranas basales84, 85. Usando el método inmunorradiométrico y
          midiendo diferentes variantes moleculares de la catepsina D, en varios
          trabajos se encontró que altos niveles de catepsina D en tumor de
          mama de mujer están asociados con mal pronóstico86. Sin embargo,
          cuando se utilizó inmunohistoquímica que permite visualizar la
          expresión de catepsina D en los diferentes tipos celulares los
          resultados fueron sorprendentes; cuando la alta expresión estaba
          localizada en las células epiteliales del carcinoma había alta
          correlación con marcadores de buen pronóstico, mientras que si la
          mayor concentración estaba localizada en las células del estroma
          mamario (i.e.: macrófagos) el pronóstico era adverso87. Este último
          trabajo podría explicar parte de las contradicciones surgidas de los
          estudios clínicos cuando se usan diferentes metodologías para medir
          la catepsina D88.La expresión en carcinomas de mama de varón fue estudiada por
          inmunohistoquímica encontrando 13 de los 21 casos estudiados
          positivos para catepsina D89. No se observó correlación entre la
          expresión de RE y catepsina D. Tres casos que fueron RE- fueron
          positivos para catepsina D, evidenciando una posible expresión
          constitutiva no regulada por estrógenos. Semejante a lo que ocurre
          con la mujer, en cáncer de mama de varón no se ha establecido
          claramente si la expresión de catepsina D tiene valor pronóstico.
          Para poder usar la catepsina D como factor pronóstico en la clínica,
          tanto para mujeres como varones con carcinomas de mama, será
          necesario establecer previamente la metodología y los valores de
          cut-off recomendados.
 Proteína S2 La pS2 es una proteína de tamaño pequeño secretada a partir de
          las células tumorales de mama. Se desconoce su función, pero posee
          una alta homología con péptidos pequeños que actúan como factores
          de crecimiento90. El 50% de los carcinomas de mama de mujer expresan
          pS2 siendo la mayoría de estos tumores positivos para RE, pero sin
          asociarse con el RP91. La pS2 es una proteína inducida por los
          estrógenos, su expresión predice respuesta a la hormonoterapia y una
          sobrevida prolongada en mujeres con cáncer de mama90, 91.Kardas et al.92 en un análisis retrospectivo mostraron que el 70% de
          los carcinomas de mama de varón expresaron pS2 (38 casos). Esta
          expresión de pS2 no se correlacionó con mayor sobrevida de los
          pacientes ni con la expresión de RP. Esa mayor incidencia de tumores
          del varón positivos para pS2 podría indicar la activación
          constitutiva de la variante mutada del RE (con borramiento del exón
          5) asociada con resistencia al tamoxifeno45. Esto último podría
          apoyar el pronóstico más agresivo del carcinoma de mama del varón
          versus el de la mujer.
 Factores de crecimiento Se postula que la sobreexpresión del receptor para el factor de
          crecimiento epidérmico (RcEGF) estaría relacionado con una mayor
          agresividad de los carcinomas de mama de mujer13. La presencia del
          RcEGF fue investigada en muestras de carcinomas de mama de varones.
          Fox et al.93 encontraron que un 76% de los tumores eran positivos,
          mientras que Robertson et al.94 describieron resultados positivos en
          el 59% de los casos estudiados. Fox et al.93 especulan que la alta
          expresión del RcEGF podría ser la causa del pronóstico adverso que,
          en general, presentan los varones con carcinoma de mama. A diferencia
          de lo que ocurre en la mujer no se encontró correlación entre la
          expresión del RE y RcEGF93. Oncogen HER-2/neu La amplificación y sobreexpresión del oncogen HER-2/neu se
          correlaciona con recurrencia temprana y menor sobrevida en mujeres con
          cáncer de mama; más recientemente también se la asocia con
          resistencia farmacológica13. La evaluación de la amplificación y
          sobreexpresión de este oncogen en tumores de mama de varón ha dado
          resultados altamente contradictorios. Hay autores que encontraron
          ausencia de expresión del oncogen HER-2/neu95, mientras otros
          investigadores describen una baja (17%)96 o intermedia (40%)4, 94
          expresión. Por su parte Blin et al.97 describen sobreexpresión en
          27/30 (90%) tumores estudiados. Hasta el momento no hay ninguna
          explicación para estas discrepancias, y sólo Joshi et al.4 sugieren
          su valor como factor pronóstico adverso. Oncoproteína p53 Los genes supresores de tumores o antion-cogenes normalmente
          regulan la división y diferenciación celular cumpliendo, por lo
          tanto, una función fundamental evitando la tumorogénesis en las
          células normales. Las alteraciones de estos genes producen una
          pérdida de esta función bloqueadora del efecto tumorogénico y,
          entonces, se facilita el desarrollo del cáncer. Una de las
          alteraciones más comunes en tumores humanos, de este grupo de genes
          supresores de tumores, es la expresión de la proteína mutada del
          oncogen p53 la que se asocia con variables de mal pronóstico12.La mayoría de las publicaciones concluyen que la mutación del p53 es
          un factor pronóstico independiente en carcinomas invasivos de mama de
          mujer12. En carcinomas de mama de varón la evaluación
          inmunohistoquímica de la proteína mutada de p53 ha dado resultados
          dispares; mostrando positividad en rangos desde 0% hasta el 53% de los
          casos4, 98. Cuando se estudiaron las alteraciones a nivel del gen
          amplificado por PCR (polymerase chain reaction) y se analizaron
          individualmente los exones por SSCP (single strand conformation
          polymorphism) la incidencia de pacientes con mutaciones del p53 fue
          del 41,4%, mientras que al estudiar la expresión de proteína mutada
          en las mismas muestras por inmunohistoquímica sólo el 5,5% fue
          positivo. Los pacientes con alteraciones genéticas del p53 (usando
          PCR-SSCP en ADN extraído del tumor) mostraron una sobrevida menor,
          pero esta diferencia no alcanzó a ser estadísticamente
          significativa98.
 Conclusión El análisis comparativo del pronóstico entre los tumores de mama
          del varón y de la mujer es un tema controvertido3, 92, 99, 100,
          aunque varios autores señalan un peor pronóstico en varones que en
          mujeres2, 4, 25, 101. A pesar que los carcinomas de mama en varones
          son más frecuentemente RE+ y de bajo grado histológico hay una alta
          incidencia de ganglios linfáticos comprometidos y estadios iniciales
          avanzados102.El pronóstico adverso del carcinoma de mama en el varón podría
          depender de: a) diagnóstico tardío, b) diseminación facilitada por
          aspectos anatómicos, c) alta expresión de hsp27 (en nuestro estudio
          todos los carcinomas fueron hsp27+) proteína que podría estar
          relacionada con el comportamiento metastásico81, 103 y d) alta
          expresión de RE y RP (Tabla 3) que en lugar de asociarse con buen
          pronóstico se correlaciona con una mayor actividad proliferativa del
          tumor72. Otra posible explicación (que no excluye las hipótesis
          anterio- res) estaría dada por las estrategias terapéuticas
          se-leccionadas que siguen las recomendaciones gene- rales utilizadas
          para mujeres con carcinoma de ma- ma1-3.
 Nuestros datos y muchos de los resultados comentados en esta revisión
          apoyan el hecho de que el carcinoma de mama de la mujer y el de varón
          serían tumores biológicamente diferentes. Una simple y directa
          analogía entre ambos, con relación al régimen terapéutico basado
          en la presencia del RE y de las proteínas reguladas por RE, no se
          justificaría teniendo en cuenta los datos presentados y discutidos en
          este trabajo, enfa-tizando la necesidad de futuras investigaciones
          para aclarar estos aspectos.
 Como conclusión general de los trabajos que investigaron marcadores
          moleculares para establecer factores pronósticos y/o predictivos en
          cáncer de mama de varón, podemos decir que los resultados son
          altamente contradictorios y que no se pueden extraer conclusiones
          sobre la utilidad de alguno de estos factores. Del análisis
          comparativo entre el carcinoma de mama de varón versus carcinoma de
          mujer, surge que los resultados presentados apoyan más la tesis de
          que son patologías biológicamente diferentes. El carcinoma de mama
          de varón puede requerir una diferente conducta terapéutica y
          diferentes indicadores pronósticos, o al menos, diferentes valores de
          cut-off o sistemas de valoración para los mismos marcadores
          biológicos usados en la mujer. Serán necesarios estudios futuros
          para aclarar las contradicciones observadas y poder aconsejar el uso
          de alguno de estos factores para poder seleccionar, en la práctica
          clínica, grupos de pacientes varones con riesgo diferente.
 Agradecimientos: Este trabajo es parte de la Tesis Doctoral de uno de
          los autores (MMT). Agradecemos a quienes de diferente manera
          posibilitaron la realización de los estudios comentados aquí: Drs.
          Julio Piva, Raúl Giardina, Juan Romero Acuña, Luis Romero Acuña y
          Mario Langhi (Santa Fe), Doris T. danni y Juan C. Block (Paraná).
          Parte de los resultados comentados en esta revisión fueron
          subsidiados con fondos del CONICET, Fundación Alberto J. Roemmers y
          Universidad Nacional del Litoral (CAI+D 530-0-PE-290).
 
 
 Bibliografía
 1. Borgen PI, Wong GY, Vlamis V, Potter C, Hoffman B, Kinne DW.
          Current management of male breast can-cer: A review of 104 cases. ann
          Surg 1992; 215: 451-7.2. Ciatto S, Iossa A, Bonardi R. Male breast carcinoma: Review of a
          multicenter series of 150 cases. Tumori 1990; 76: 555-8.
 3. Harris JR, Morrow M, Bonadonna G. Cancer of the breast. En: Cancer:
          principles and practice of oncology, 4th Ed. De Vita VT, Hellman S,
          Rosenberg SA (eds). Lippincott, Philadelphia, 1993; 1264-332.
 4. Joshi MS, Lee AKC, Loda M, Camus MG, Pedersen C, Heatley GJ, et al.
          Male breast carcinoma: An evaluation of prognostic factors
          contributing to a poorer outcome. Cancer 1996; 77: 490-8.
 5. Muñoz de Toro M, Luque EH. Lack of relationship between the
          expression of hsp27 heat shock estrogen receptor-associated protein
          and estrogen receptor or progesterone receptor status in male breast
          carcinoma. J Steroid Biochem Molec Biol 1997; 60: 277-84.
 6. Pich A, Margaria E, Chiusa L. Proliferative activity is a
          significant prognostic factor in male breast carcinoma. Am J Pathol
          1994; 145: 481-9.
 7. Sasano H, Kimura M, Shizawa S, Kimura N, Nagura H. Aromatase and
          steroid receptors in gynecomastia and male breast carcinoma: An
          immunohistochemical study. J Clin Endocrinol Metab 1996; 81: 3063-7.
 8. Luque EH, Muñoz de Toro M, Romero Acuña L, Langhi M, Romero
          Acuña J. Marcadores moleculares para predecir el pronóstico del
          cáncer de mama. Medicina (Buenos Aires) 1993; 53: 151-66.
 9. McGuire WL, Tandon AK, Allred DC, Chamness GC, Clark GM. How to use
          prognostic factors in axillary node-negative breast cancer patients. J
          Natl Cancer Inst 1990; 82: 1006-15.
 10. Scott JA, McGuire WL. New molecular markers of prognosis in breast
          cancer. En: endocrine-dependent tumors. Voigt KD, Knabe C (eds). Raven
          Press, New York, 1991, 179-96.
 11. Gasparini G, Pozza F, Harris AL. Evaluating the potential
          usefulness of new prognostic and predictive indicators in
          node-negative breast cancer patients. J Natl Cancer Inst 1993; 85:
          1206-19.
 12. Leong ASY, Lee AK. Biological indices in the assessment of breast
          cancer. J Clin Mol Pathol 1995; 48: M221-38.
 13. Mansour EG, Ravdin PM, Dressler L. Prognostic factors in early
          breast carcinoma. Cancer 1994; 74: 381-400.
 14. Dhom G. Epidemiology of hormone-depending tumors. En:
          Endocrine-dependent tumors. Voigt KD, Knabe C (eds). Raven Press, New
          York, 191, 1-42.
 15. Sasco AJ, Lowenfels AB, Pasker-de Jong P. Epidemiology of male
          breast cancer. A meta-analysis of published case-control studies and
          discussion of selected aetiological factors. Int J Cancer 1993; 53:
          538-49.
 16. Elledge RM, McGuire WL, Osborne CK. prognostic fac-tors in breast
          cancer. Sem Oncol 1992; 19: 2454-52.
 17. Jonasson JG, Agnarsson BA, Thorlacius S, Eyfjord JE, Tulinius H.
          Male breast cancer in Iceland. Int J Cancer 1996; 65: 446-9.
 18. Epstein S. Environmental and occupational pollutants are avoidable
          causes of breast cancer. Int J Health Serv 1994; 24: 145-7.
 19. Donegan WL, Redlich PN. Breast cancer in men. Surg Clin N Amer
          1996; 76: 343-63.
 20. Hulka BS, Liu ET, Lininger RA. Steroid hormones and risk of breast
          cancer. Cancer 1994; 74: 1111-22.
 21. Matos EL, Thomas DB, Vuoto D. Breast cancer in Argentina:
          case-control study with special reference to meat eating habits.
          Neoplasms 1991; 38: 357-65.
 22. Simon MS, McKnight E, Schwartz A, Martino S, Swanson GM. Racial
          differences in cancer of the male breast-15 year experience in the
          Detroit metropolitan area. Breast Cancer Res Treat 1992; 21: 55-62.
 23. Thomas DB. Male breast cancer. Epidemiol Rev 1993; 15: 220-31.
 24. Thorlacius S, Tryggvadottir L, Olafsdttir GH, Jonasson JG,
          Ogmundsdottir HM, Eyfjord JE. Linkage to BRCA2 region in hereditary
          male breast cancer. Lancet 1995; 346: 544-5.
 25. Salvadori B, Saccozzi R, Manzari A, Andreola S, Conti RA,
          Cusumano, F et al. Prognosis of breast cancer in males: An analysis of
          170 cases. Eur J Cancer 1994; 30: 930-5.
 26. Cutuli BF, Lacroze M., Dilhuydy JM, Velten M, DeLafontan B,
          Marchal C, et al. Male breast cancer: Results of the treatments and
          prognostic factors in 397 cases. Eur J Cancer 1995; 31A: 1960-4.
 27. Hatschek T, Wingren S, Carstensen J, Hultbom R. DNA content and
          S-phase fraction in male breast carcinomas. Acta Oncol 1994; 33:
          609-13.
 28. Carter CL, Allen C, Henson DE. Relation of tumor size, lymph node
          status, and survival in 24,740 breast cancer cases. Cancer 1989; 63:
          181-7.
 29. Stalsberg H, Thomas DB, Rosenblatt KA, Jiménez LM, McTiernan A,
          Stemhagen A, et al. Histologic types and hormone receptors in breast
          cancer in men: A population-based study in 282 United States men.
          Cancer Causes and Control 1993; 4: 143-51.
 30. Cunha F, Andre S, Soares J. Morphology of male breast carcinoma in
          the evaluation of prognosis. Path Res Pract 1990; 186: 745-8.
 31. Osborne CK. Receptors. En: Breast Diseases. Harris J, Hellman S,
          Henderson I, Kinne D (eds). Lippincott, Philadelphia, 1991; 301-25.
 32. Osborne CK, Yochmowitz MG, Knight VA, McGuire WL. The value of
          estrogen and progesterone receptors in the treatment of breast cancer.
          Cancer 1980; 46: 2884-8.
 33. Sunderland MC, McGuire WL. Hormones and breast cancer. Trends
          Endocrinol Metab 1991; 2: 72-6.
 34. Cohen C, Unger E, Sgoutas D, Bradley N, Chenggis M. Automated
          immunohistochemical estrogen receptor in fixed embedded breast
          carcinomas. Am J Pathol 1991; 95: 335-9.
 35. Fanelli MA, Vargas-Roig LM, Gago F, Tello O, Lucero De Angelis R,
          Ciocca D. Estrogen receptors, progesterone receptors, and cell
          proliferation in human breast cancer. Breast Cancer Res Treat 1996;
          37: 217-28.
 36. Hendricks JB, Wilkinson EJ. Comparison of two antibodies for
          evaluation of estrogen receptors in paraffin-embedded tumors. Modern
          Pathol 1993; 6: 765-9.
 37. Mauri FA, Veronese S, Frigo B, Girlando S, Losi L, Gam-bacorta M,
          et al. ER1D5 and H222 (ER-ICA) antibodies to human estrogen receptor
          protein in breast carcinomas: Results of a multicentric compa-rative
          study. Appl Immunohistochem 1994; 2: 157-63.
 38. Pertschuk LP, Kim YD, Axiotics CA, Braverman AS, Carter AC,
          Eisenberg KB, et al. Estrogen receptor immunocy-tochemistry: The
          promise and the perils. J Cell Biochem 1994; 19: 134-7.
 39. Ciocca DR, Luque EH. Immunological evidence for the identity
          between the hsp27 estrogen-regulated heat shock protein and the p29
          estrogen receptor-associated protein in breast and endometrial cancer.
          Breast Cancer Res Treat 1991; 20: 33-42.
 40. Ciocca DR, Oesterreich S, Chamnes GC, mcGuire WL, Fuqua SAW. Heat
          shock protein 27,000 (hsp27): Biologi-cal and clinical implications. J
          Natl Cancer Inst 1993; 85: 1558-70.
 41. Ciocca DR, Puy LA, Fasoli LC. Study of estrogen receptor,
          progesterone receptor, and the estrogen-regulated Mr 24,000 protein in
          patients with carcinomas of the endometrium and cervix. Cancer Res
          1989; 49: 4298-304.
 42. Calandra RS, Charreau EH, Giaroli MR, Baldi A, Calvo JC, Pujato D,
          et al. Receptores para esteroides y prolactina en carcinomas mamarios
          humanos. Medicina (Buenos Aires) 1980; 40: 718-25.
 43. Donegan WL. Prognostic factors: Stage and receptor status in
          breast cancer. Cancer 1992; 70: 1755-64.
 44. Sluyser M. Role of estrogen receptor variants in the development
          of hormone resistance in breast cancer. Clin Biochem 1992; 25: 407-14.
 45. Fuqua SAW, Wolf DM. Molecular aspects of estrogen receptor
          variants in breast cancer. Breast Cancer Res Treat 1995; 35: 233-41.
 46. Lobaccaro JM, Lumbroso S, Belon C, Galtier-Dereure F, Bringer J,
          Lesimple T, et al. Androgen receptor gene muta-tion in male breast
          cancer. Hum Molec Genetic 1993; 2: 1799-802.
 47. Wooster R, Mangion J, Elles R, Smith S, Dowsett M, Averill D, et
          al. A germline mutation in the androgen receptor gene in two brothers
          with breast cancer and Reifenstein syndrome. Nature Genet 1992; 2:
          132-4.
 48. Horwitz KB. Mechanism of hormone resistance in breast cancer.
          Breast Cancer Res Treat 1993; 26: 119-30.
 49. Pasqualini JR, Chetrite G, Nguyen B-L, Maloche C, Delalone L,
          Talbi M, et al. Estrone sulfate-sulfatase and 17b-hidroxysteroid
          dehydrogenase activities: A hypothesis for their role in the evolution
          of human breast cancer from hormone-dependence to
          hormone-independence. J Steroid Biochem Molec Biol 1995; 53: 407-12.
 50. Woosley JT. Measuring cell proliferation. Arch Pathol Lab Med
          1991; 115: 555-7.
 51. Muñoz de Toro LM, Luque EH. Effect of microwave pretreatment on
          proliferating cell nuclear antigen (PCNA) immunolocalization in
          paraffin sections. J Histotechnol 1995; 18: 11-6.
 52. Shi S-R, Key ME, Kalra KL. Antigen retrieval in formalin-fixed,
          paraffin-embedded tissues: An enhancement method for
          immunohistochemical staining based on microwave oven heating of tissue
          sections. J Histochem Cytochem 1991; 39. 741-8.
 53. Cattoretti G, Becker MHG, Key G, Duchrow, Schluter C, Galle J, et
          al. Monoclonal antibodies against recombinant parts of the Ki-67
          antigen (MIB 1 and MIB 3) detect proli-ferating cells in
          microwave-processed formalin-fixed paraffin sections. J Pathol 1992;
          1678: 357-63.
 54. Golick ML, Rice M. Optimum staining of PCNA in paraffin sections
          is dependent on fixation, drying, and intensification. J Histotechnol
          1992; 15: 39-41.
 55. Greenwell A, Foley JF, Maronpot RR. An enhanced method for
          immunohistochemical staining of proliferating cell nuclear antigen in
          archival rodent tissues. Cancer Lett 1991; 59: 251-6.
 56. Munakata S, Hendricks JB. Effect of fixation time and microwave
          oven heating time on retrieval of the Ki-67 antigen from
          paraffin-embedded tissue. J Histochem Cytochem 1993; 41: 1241-6.
 57. Noguchi M, Thomas M, Kitagawa H, Kinoshita K, Ohta H, Earashi M,
          et al. The prognostic significance of proliferat-ing cell nuclear
          antigen in breast cancer: Correlation with DNA ploidy, c-erbB-2
          expression, histopathology, lymph node metastases and patient
          survival. Int J Oncol 1993; 2: 985-9.
 58. Tahan SR, Neuberg DS, Dieffenbach A, yacoub L. Prediction of early
          relapse and shortened survival in patients with breast cancer by
          proliferating cell nuclear antigen score. Cancer 1993; 71: 3552-9.
 59. Visscher DW, Wykes S, Kubus J, Crissman JD. Comparison of
          PCNA/cyclin immunohistochemistry with flow cytometric S-phase fraction
          in breast cancer. Breast Cancer Res Treat 1992; 22: 111-8.
 60. Gasparini G, Meli S, Pozza F, Cazzavillan S, Bevilacqua P. PC-10
          antibody to proliferating cell nuclear antigen (PCNA) is not related
          to prognosis in human breast carcinoma. Growth Regulat 1992; 2:
          145-50.
 61. Leonardi E, Girlando S, Mauri FA, Dalla Palma P, Barbareschi M.
          PCNA and Ki67 expression in breast carcinoma: Correlations with
          clinical and biological para-meters. J Clin Pathol 1992; 45: 416-9.
 62. Schmitt FC, Pereira EM, Andrade LM, Torresan M, de Luca L. The
          proliferating cell nuclear antigen index in breast carcinomas does not
          correlate with mitotic index and estrogen receptor immunoreactivity.
          Path Res Pract 1994; 190: 786-91.
 63. Sasaki K, Kurose A, Ishida Y, Matsuta M. Estimation of S-phase
          fraction in tumor tissue sections by immunohis-tochemical staining of
          PCNA. J Histochem Cytochem 1994; 42: 957-60.
 64. Wada T, Shimabukuro T, Matsuyama H, Naito K, Skog S, Tribukait B.
          Optimal conditions of fixation for immunohis-tochemical staining of
          proliferating cell nuclear antigen in tumour cells and its cell cycle
          related immunohistochemical expression. Cell Prolif 1994; 27: 541-51.
 65. Barbareschi M, Girlando S, mauri FM, Forti S, Eccher C, Mauri FA,
          et al. Quantitative growth fraction evaluation with MIB1 and Ki67
          antibodies in breast carcinomas. Am J Clin Pathol 1994; 102: 171-5.
 66. Kelleher L, Magee HM, Dervan PA. Evaluation of cell-proliferation
          antibodies reactive in paraffin sections. Appl Immunohistochem 1994;
          2: 164-70.
 67. Keshgegian AA. ErbB-2 oncoprotein overexpression in breast
          carcinomas: Inverse correlation with biochemically- and
          immunohistochemically-determined hormone recep-tors. Breast Cancer Res
          Treat 1995; 35: 201-10.
 68. Ostrowski ML, Chakraborty S, Laucirica R, Brown RW, Greenberg SD.
          Quantitative image analysis of MIB-1 immunoreactivity: A comparison
          with flow cytometric assessment of proliferative activity in invasive
          carcinoma of the breast. analyt Quant Cytol Histol 1995; 17: 15-24.
 69. Muñoz de Toro, M. Carcinoma de mama del varón: Estudio de la
          expresión de moléculas relacionadas con su comportamiento
          biológico. Tesis Doctoral, Facultad de Bioquímica y Ciencias
          Biológicas, UNL, Santa Fe, 1996.
 70. Gattusso P, Reddy VB, Green L, Castelli M, Haley D, herman C.
          Prognostic significance of DNA ploidy in male breast carcinoma: A
          retrospective analysis of 32 cases. Cancer 1992; 70: 777-80.
 71. Mani S, Haffty B, Sinard J, Fischer D, Papac R, Flynn S. DNA
          ploidy as a prognostic indicator in male breast carcinoma: A
          retrospective study of 55 cases. Breast Cancer Res Treat 1994; 32:
          A248.
 72. Muñoz de Toro M, Giardina R, Piva J, Luque EH. Evaluation of male
          breast carcinoma proliferative ac-tivity by Ki-67, proliferating cell
          nuclear antigen (PCNA) and mitotic index. Braz J Morphol Sci 1996; 3:
          A74.
 73. Truss M, Beato M. Steroid hormone receptors: interactions with
          deoxyribonucleic acid and transcription factors. Endocr Rev 1993; 14:
          459-79.
 74. Campani D, Sarnelli R, Fontanini G, Martini L, Cecchetti D, De
          Luca F, et al. Receptor status, proliferating activity, and c-erbB2
          oncoprotein. An immunohistochemical evaluation in breast cancer.
          Annals NY Acad Sc 1993; 698: 167-73.
 75. marchetti E, Querzoli P, Marzola A, Bagni A, Ferretti S, fabris G,
          et al. Assessment of proliferative rate of breast cancer by Ki67
          monoclonal antibody. Mod Pathol 1990; 3: 31-5.
 76. Adams DJ, McGuire WL. Quantitative enzyme-linked im-munosorbent
          for the estrogen-regulated Mr 24,000 protein in human breast tumors:
          Correlation with estrogen and progesterone receptors. Cancer Res 1985;
          45: 2445-9.
 77. Ciocca DR, Stati AO, Amprino de Castro MM. Colocalization of
          estrogen and progesterone receptors with an estrogen-regulated heat
          shock protein in paraffin sections of human breast and endometrial
          cancer tissue. Breast Cancer Res Treat 1990; 16: 243-51.
 78. Tetu B, Brisson J, Landry J, Huot J. Prognostic signi-ficance of
          heat-shock protein-27 in node-positive breast carcinoma: An
          immunohistochemical study. Breast Cancer Res Treat 1995; 36: 93-7.
 79. Thor A, Benz C, Moore D, Goldman E, Edgerton S, Landry J, et al.
          Stress response protein (srp-27) determination in primary human breast
          carcinomas: clinical, histologic, and prognostic correlations. J Natl
          Cancer Inst 1991; 83: 170-8.
 80. Love S, King RJB. A 27 kDa heat shock protein that has anomalous
          prognostic powers in early and ad-vanced breast cancer. Br J Cancer
          1994; 69: 743-8.
 81. Oesterreich S, Hilsenbeck SG, Ciocca DR, Allred DC, Clark GM,
          Chamnes GC, et al. The small heat shock protein hsp27 is not an
          independent prognostic marker in axillary lymph node-negative breast
          cancer patients. Clin Cancer Res 1996; 2: 1199-206.
 82. Seymour L, Bezwoda WR, Meyer K. Tumor factors predicting for
          prognosis in metastatic breast cancer: The presence of p24 predicts
          for response to treatment and duration of survavil. Cancer 1990; 66:
          2390-4.
 83. Muñoz de Toro M, Luque EH. Expression of progesterone receptor
          (PgRc) and hsp27 heat shock estrogen receptor-associated protein in
          male breast carcinoma. Breast Cancer Res Treat 1994; 32: A249.
 84. Rochefort H, Cavailles V, Augereau P, Capony F, maudelonde T,
          Touitou I, et al. Overexpression and hormonal regulation of
          pro-cathepsina D in mammary and endometrial cancer. J Steroid Biochem
          1989; 34: 177-82.
 85. Rochefort H, Capony F, García M. Cathepsin D: A protease involved
          in breast cancer metastasis. Cancer Metast Rev 1990; 9: 321-31.
 86. Spyratos F, Brouillet JP, DeFrenne A, Hacene K, Rouesse J,
          maudelonde T, et al. Cathepsin D: An independent prognostic factor for
          metastasis of breast cancer. Lancet 1989; 2: 1115-8.
 87. Odonoghue AEMA, Poller DN, Bell JA, Galea MH, Elston CW, Blamey
          RW, et al. Cathepsin D in primary breast carcinoma: Adverse prognosis
          is associated with expression of cathepsin D in stromal cells. Breast
          Cancer Res Treat 1995; 33: 137-45.
 88. Porter-Jordan K, Lippman ME.Overview of the biologic markers of
          breast cancer. Hematol Oncol Clin N Amer 1994; 8: 73-100.
 89. Rogers S, Day CA, Fox SB. Expression of cathepsin D and estrogen
          receptor in male breast carcinoma. Hum Pathol 1993; 24: 148-51.
 90. Henry JA, Piggot NH, Mallick UK, Nicholson S, Farndon JR, Westley
          BR, et al. pNR-2/pS2 immunohistochemical staining in breast cancer:
          Correlation with prognostic factors and endocrine response. Br J
          Cancer 1991; 63: 615-22.
 91. Schwartz LH, Koerner FC, Edgerton SM, Sawicka JM, Rio MC, Bellocq
          JP, et al. pS2 expression and response to hormonal therapy in patients
          with advance breast cancer. Cancer Res 1991, 51: 624-8.
 92. Kardas I, Seitz G, Limon J, Niezabitowski A, Rys J, Theisinger B,
          et al. Retrospective analysis of prognostic significance of the
          estrogen-inducible pS2 gene in male breast carcinoma. Cancer 1993; 72:
          1652-6.
 93. Fox SB, Rogers S, Day CA, Underwood JCE. Oestrogen receptor and
          epidermal growth factor receptor expression in male breast carcinoma.
          J Pathol 1992; 166: 13-8.
 94. Robertson JFR, Cannon P, Leach I, Ellis I, Elston C, Blamey R.
          Male breast cancer in Nottingham: Clinical-pathological features,
          including immunohis-tochemistry and prognosis. Breast Cancer Res Treat
          1993; 27: A197.
 95. Fox SB, Day CA, Rogers S. Lack of c-erbB-2 oncoprotein expression
          in male breast carcinoma. J Clin Pathol 1991; 44: 960-1.
 96. Dawson PJ, Paine TM, Wolman SR. Immunocytochemical
          characterization of male breast cancer. Modern Pathol 1992; 5: 621-5.
 97. Blin N, Kardas I, Welter C, Rys J, Niezabitowski A, Limon J, et
          al. Expression of the c-erbB2 proto-oncogene in male breast carcinoma:
          Lack of prognostic significance. Oncology 1993; 50: 408-11.
 98. Anelli A, Anelli TFM, Youngson B, Rosen PP, Borgen PI. Mutations
          of the p53 gene in male breast cancer. Cancer 1995; 75: 2233-8.
 99. Guinee VF, Olson H, Moller T. The prognosis of breast cancer in
          males. Cancer 1993; 71: 154-61.
 100. Ribeiro G, Swindell R. Adjuvant tamoxifen for male breast cancer
          (MBC). Br J Cancer 1992; 65: 252-4.
 101. Heller KS, Rosen PP, Schottenfeld D. Male breast cancer: A
          clinicopathologic study of 97 cases. Ann Surg 1978; 188: 60-5.
 102. Muñoz de Toro M, Luque EH. Carcinoma de mama de varón:
          Marcadores de comportamiento biológico que contribuyen a un
          pronóstico adverso. Medicina (Buenos Aires) 1996; 56: 181.
 103. Miron T, Vancompernolle K, Vandekerckhove J. A 25-kDa inhibitor
          of actin polymerization is a low molecular mass heat shock protein. J
          Cell Biol 1991; 114: 255-61.
 104. Everson RB, Lippman ME, Thompson EB, McGuire WL, Wittliff JL, De
          Sombre ER, et al. Clinical correlations of steroid receptors and male
          breast cancer. Cancer Res 1980; 40: 991-7.
 105. Friedman MA, Hoffman PG, Dandolos EM, Lagios MD, Johnston WH,
          Siiteri PK. Estrogen receptors in male breast cancer: Clinical and
          pathologic correlations. Cancer 1981; 41: 134-7.
 106. Kraybill WG, Kaufman R, Kinne D. Treatment of advanced male
          breast cancer. Cancer 1981; 47: 2185-9.
 
 
 Fig. 1.- Esquema de las posibles relaciones entre cáncer de mama
          de mujer y factores de riesgo.Fig. 2.- Esquema de las posibles relaciones entre cáncer de mama de
          varón y factores de riesgo.
 TABLA 1.- Parámetros pronósticos tradicionales en carcinoma de
          mama en la mujer Factores del huésped Factores del tumor edad tamañoestadio de menopausia grado
 respuesta inflamatoria invasión vascular
 enfermedad adyacente in situ compromiso ganglionar
 receptores hormonales
 Tomado de: Porter-Jordan & Lippman88. TABLA 2.- Respuesta a la terapia endocrina en relación al
          contenido de receptores para estrógeno (RE) y progesterona (RP) en
          mujeres con carcinoma de mama Contenido de Respuestareceptores hormonales terapia endocrina
 RE RP (%)
 Negativo Negativo 9-11Positivo Negativo 27-32
 Negativo Positivo 42-46
 Positivo Positivo 68-77
 Tomado de: Osborne et al.32 y Osborne31 TABLA 3.- Determinación de receptores de estrógeno (RE) y de
          progesterona (RP) en las principales series de carcinomas de mama en
          el varón Tumores RE+ Tumores RP+ Método (Cut-off) Referencia% (n/N) % (n/N)
 Ligando-receptor85 (19/22) 62 (5/8) Dif. métodos separación Everson et al.104
 (> 10 fmol/mg prot)
 83 (10/12) - 3He2-Columna sephadex G25 Friedman et al.105
 (> 25 fmol/mg prot)
 50 (2/4) - Carbón dextrán (> 10 fmol/mg prot) Kraybill et al.106
 62 (13/21) - Carbón dextrán - IHQ Dawson et al. 96
 86 (18/21) - IHQ. Formol-parafina, pronasa Fox et al.93
 (> 25% células +)
 - 60 (18/30) IHQ. Etanol-parafina Kardás et al.92
 (> 5% células +)
 62 (25/40) 75 (30/40) IHQ. Parafina Robertson et al.94
 87 (124/143) 76 (106/139) Carbón dextrán Stalberg et al.29
 48 (13/27) 41 (11/27) IHQ. RE prot K, DNAasa Pich et al.6
 (> 10% células +)
 80 (47/59) 54 (32/59) Carbón dextrán Salvadori et al.25
 79 (83/105) 77 (81/105) ? Cutuli et al.26
 76 (19/25) 83 (19/22) IHQ-MW Joshi et al.4
 60 (9/15) 67 (10/15) IHQ-MW Sasano et al.7
 59 (9/16) 69 (11/16) IHQ-MW Muñoz de Toro & Luque5
 IHQ: Inmunohistoquímica. MW: horno de microondas
 |  |  |  |  |