|  |  | VALOR DEL TILT TEST EN EL SINCOPE TILT TEST PARA LA EVALUACION DEL SINCOPE DE ORIGEN DESCONOCIDO CLAUDIO MURATORE, RAFAEL
          RABINOVICH, MARIANA VALENTINO, ADRIAN BARANCHUK, ALVARO SOSA LIPRANDI Servicio de Cardiología,
          Sanatorio Mitre, Buenos Aires Key words: tilt test, síncope, sistema nervioso autónomo Resumen  El
          objetivo del presente estudio fue valorar la utilidad del tilt test en
          pacientes con síncope de origen desconocido. Entre enero de 1994 y
          setiembre de 1995 se realizó tilt test a 93 pacientes, edad promedio
          59 años, 46% de sexo masculino, con diagnóstico de síncope de
          origen desconocido y a 30 sujetos control, edad promedio 53 años, 50%
          de sexo masculino. El estudio consistió en una primera etapa de
          reposo en decúbito dorsal de 15 minutos para obtener parámetros
          basales y una segunda etapa de inclinación a 80 grados durante 30
          minutos. La tensión arterial (TA) y la frecuencia cardíaca fueron
          monitoreadas cada minuto durante el procedimiento. El test se
          consideró positivo cuando el paciente presentaba caída de la TA
          sistólica > 30 mmHg. (vasodepresor), bradiasistolia
          (cardioinhibidor), o respuesta mixta, acompañada de síntomas. El
          tilt test fue positivo en 31 de 93 pacientes. (33%). Diecisiete
          pacientes (55%) presentaron respuesta vasodepresora, 3 pacientes (9%)
          cardioinhibitoria y 11 pacientes (36%) respuesta mixta. Los síntomas
          fueron presíncope en el 62%, síncope en el 19% y en los restantes
          pacientes. (19%), mareos, disnea o pérdida del equilibrio. Todos los
          pacientes se recuperaron en forma espontánea al retornar a la
          posición supina. Ningún sujeto del grupo control desarrolló
          respuesta anormal o síntomas durante el estudio (Sensibilidad: 33% y
          Especificidad: 100%). Se concluye que el tilt test es un método
          diagnóstico seguro y efectivo para identificar el sustrato
          neurocardiogénico en pacientes con diagnóstico de síncope de origen
          desconocido. Abstract Usefulness
          of head up tilt testing in unknown syncope.  The aim of this study was
          to evaluate the usefulness of head up tilt testing in patients with
          syncope of unknown origin.Between January 1994 and September 1995, 93 patients were referred for
          tilt table assessment due to recurrent syncope of uncertain etiology.
          There were 42 men (mean age 59 years). Thirty healthy volunteers
          served as a control group.
 The specific protocol used involved an initial period of supine rest
          for 15'. Baseline blood pressure (BP) and heart rate (HR) were
          recorded. This was followed by a tilt to 80° for 30', BP and HR were
          measured every minute during the procedure. The test was considered
          positive when symptoms appeared associated with one of the following
          responses: systolic BP decreased more than 30 mmHg (vasodepressor),
          bradicardia or asystolia for up to 3" (cardioinhibitory) or
          mixed.
 Results: The tilt test was positive in 31 of 93 patients (33%).
          Seventeen patients (55%) had a vasodepressor response, 3 patients (9%)
          a car-dioinhibitory response and 11 patients (36%) mixed responses.
          The clinical manifestations were 62% near syncope, 19% syncope and the
          other patients presented dypsnea or dizziness. The symptoms
          disappeared promptly after adopting the supine position. None of the
          30 healthy volunteers developed symptoms.
 We conclude that head up tilt test is a safe and effective method for
          identifying a neurocardiogenic origin in a syncope of uncertain
          etiology.
   Dirección postal: Dr. Claudio Muratore, Bartolomé Mitre
          2553, 1039 Buenos Aires, Argentina Recibido: 11-III-1996 Aceptado: 18-IX-1996   El síncope es un problema clínico común con múltiples causas
          etiológicas potenciales1, 2. Corresponde cerca del 3% de todas las
          admisiones en servicios de emergencia y el 1% de las interna-ciones
          hospitalarias en los Estados Unidos3. A pesar de una apropiada
          anamnesis, examen físico, evaluación cardiovascular, neurológica y
          psiquiátrica, aproximadamente el 40% de los pacientes permanecen sin
          diagnóstico etiológico definido, lo que se denomina síncope de
          origen desconocido. Si bien las reacciones vasovagales pueden ser una
          causa frecuente de síncope en estos pacientes, la naturaleza
          transitoria e impredecible del síntoma hace dificultoso su
          diagnóstico4, 5.Varios trabajos6, 7 han sugerido que el test de la camilla oscilante
          (tilt test) puede ser útil en la evaluación de los reflejos
          neurocardiogénicos responsables de los episodios sincopales. El
          objetivo del presente estudio fue verificar el valor diagnóstico del
          tilt test en pacientes con síncope de origen desconocido.
 Materiales y métodos Durante el período comprendido entre enero de 1994 y septiembre de
          1995 se realizó tilt test a 123 pacientes, de los cuales 93 pacientes
          tenían diagnóstico de síncope recurrente de origen desconocido
          (más de un episodio); 30 voluntarios sanos integraron el grupo de
          control.El diagnóstico de síncope de origen desconocido se realizó ante la
          ausencia de causas etiológicas productoras del mismo en los exámenes
          efectuados. Estos comprendieron: exámen clínico, neurológico, de
          laboratorio, electrocardiograma, radiografía de tórax, medición de
          hipotensión ortostática, ecocardiograma bidimensional, Holter de 24
          horas y masaje del seno carotídeo. Los mismos fueron realizados tanto
          a los pacientes que se presentaron con síncope de origen desconocido
          como en los sujetos controles. Los estudios previamente citados
          descartaron las causas cardiológicas como génesis primaria del
          síncope.
 La edad media del grupo de pacientes con síncope fue 59 ± 16 años
          (rango 18 a 83); el 46% de sexo masculino, y el 20% portador de algún
          tipo de cardiopatía, (coronaria 8, hipertensiva 6, prolapso de
          válvula mitral 3, valvular 1, miocardiopatía hipertrófica no
          obstructiva 1) descartándose previamente, que la misma fuera la
          causante del síncope.
 El grupo control incluyó 30 sujetos normales, sin antecedentes de
          síncope, edad media 53 ± 16 años (rango 24 a 75); 15 de sexo
          masculino.
 El estudio fue realizado en una camilla oscilante con plataforma para
          pies. La presión arterial fue monitoreada cada minuto con un
          esfingomanómetro de mercurio, el cual era colocado a la altura de la
          aurícula derecha del paciente. La derivación D II del
          electrocardiograma era continuamente registrada por un
          electrocardiógrafo marca Burdik EK 10. La sala disponía de material
          completo para resucitación cardiopulmonar y durante la realización
          del estudio siempre se procuró la reducción al mínimo de los
          estímulos ambientales.
 El estudio consistió en una primera etapa de reposo, en decúbito
          dorsal de 15 minutos, para obtener paráme-tros basales; y una segunda
          etapa de inclinación a 80 grados durante 30 minutos. La camilla era
          reposicionada a condiciones basales rápidamente en caso de aparición
          de síntomas.
 El test fue considerado positivo frente a la presencia de una
          respuesta vasodepresora (caída de la tensión arterial > de 30 mm
          Hg), cardioinhibidora (asistolia mayor de 3 segundos o bloqueo
          auriculo ventricular completo) o mixta. En todos los casos estas
          respuestas debían acompañarse de sensación inminente de caída
          (presíncope) o síncope.
 Resultados El tilt test fue positivo en 31 de 93 pacientes con síncope de
          origen desconocido (33%). El intervalo de tiempo entre la inclinación
          y la aparición de síntomas varió de 2 a 30 minutos (promedio 15 ±
          10 minutos).En 17 pacientes (55%) se observó respuesta vasodepresora, en 3
          pacientes (9%) cardioinhi-bidora, y en 11 pacientes (36%) respuesta
          mixta.
 Los síntomas fueron presíncope en el 62%, síncope en el 19% y en
          los restantes pacientes (19%) mareos, disnea, o pérdida del
          equilibrio. Todos los pacientes se recuperaron en forma espontánea al
          retornar a la posición supina. Ningún paciente necesitó maniobras
          de resucitación o infusión de drogas para su recuperación.
 Ningún sujeto del grupo control desarrolló respuesta anormal o
          síntomas durante el estudio.
 El método presentó una sensibilidad del 33% y una especificidad del
          100%.
 En la tabla 1 pueden observarse los resultados discriminados según
          los diferentes grupos etáreos.
 Discusión La posición erecta produce un desplazamiento de la volemia hacia
          el abdomen y los miembros inferiores, con la consecuente disminución
          del retorno venoso a las cavidades derechas del corazón. Esto produce
          una caída del volumen minuto que es sensada por los barorreceptores
          liberándose el tono simpático, lo cual genera contracciones
          ventriculares enérgicas en una cavidad relativamente vacía. Esta
          situación genera la activación de mecanorreceptores ubicados en la
          pared ventricular, denominados fibras C, que de-sencadenan una
          respuesta parasimpática.En individuos normales ambos circuitos están contrabalanceados de
          manera que frente al cambio de decúbito, se produce un ligero
          incremento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial
          diastólica, manteniéndose la presión arterial sistólica.8, 9
 En pacientes con síncope neurocardiogénico existe una mayor
          activación de los mecanorre-ceptores lo que produce una
          preponderancia del tono parasimpático con la consecuente caída de la
          presión arterial y/o la frecuencia cardíaca.10, 11
 El presente estudio demostró que el test de la camilla oscilante fue
          efectivo para provocar hipo-tensión y/o bradicardia con reproducción
          de los síntomas, síncope o pre-síncope, en pacientes en quienes los
          métodos de diagnóstico convencionales no pudieron revelar la causa
          del mismo.
 Con la metodología utilizada en nuestro estudio, se pudo establecer
          un diagnóstico etiológico a través del test de inclinación en 33%
          de los pacientes con síncope recurrente de causa desconocida.
 Grubb y col11 obtuvieron una incidencia de un 25% de pruebas positivas
          utilizando igual metodología que en nuestro estudio.
 Kapoor y col.12 en un trabajo reciente analizaron varios estudios
          publicados sobre la evaluación del síncope por medio del test de la
          camilla oscilante. Sobre 372 pacientes estudiados, 49% de ellos
          presentaron una prueba positiva con un rango que varió entre el 26 y
          90%.
 Un factor condicionante de la sensibilidad del método podría ser el
          grupo etáreo estudiado. Hachul y col13 obtuvieron una sensibilidad
          signi-ficativamente mayor en pacientes entre 25 y 75 años. En nuestra
          serie si bien no existieron diferencias significativas, se observó
          una tendencia a mayor sensibilidad en este grupo.
 Varios laboratorios tienen protocolos diferentes en el desarrollo de
          la prueba, variando los ángulos de inclinación y el tiempo del
          estudio , lo que podría justificar los diferentes hallazgos de otros
          reportes publicados.6, 13, 14
 En un trabajo recientemente publicado por Ruiz y colaboradores15, la
          sensibilidad fue del 48%. Una de las variables principales que pudo
          incidir sobre el número de test positivos, fue las características
          de la población. El 84% de los pacientes había tenido un promedio
          elevado de episodios sincopales previos al estudio (x 6,6 ± 1
          episodio) y sólo el 14% había tenido solamente presíncope.
 En nuestro estudio observamos una respuesta cardioinhibitoria en el
          10% de nuestros pacientes, vasodepresora en el 55% y mixta en el 35%
          restante. Estos valores difieren de los observados por Kapoor y col.12
          que mostraron respuesta cardioinhibitoria en el 62% de los casos. Esta
          diferencia se explica debido al hecho que los citados autores
          incluyeron como cardioinhibitorias a las respuestas mixtas.
 El tilt test se utiliza para provocar síncope neu-rocardiogénico en
          individuos susceptibles poniendo en juego los reflejos antes
          mencionados6, 16-17.
 Varios estudios han demostrado que el test de la camilla oscilante
          excepcionalmente provoca síncope en sujetos controles sanos6, 18. De
          los 30 sujetos control analizados por nosotros ninguno de ellos
          presentó síncope ni modificaciones anormales de la tensión arterial
          y frecuencia cardíaca.
 El uso de drogas sensibilizantes, como el isoproterenol, es bastante
          controvertido. Esto puede aumentar la sensibilidad del test y
          disminuir el tiempo de realización del procedimiento, pero el
          inconveniente es que puede tener una tasa de falsos positivos que
          superen el 30%6, 12, 19. De acuerdo a nuestros resultados, la
          anamnesis, el examen físico y de laboratorio, ECG y ecocardiograma
          bidimensional son suficientes para la orientación diagnóstica. La
          Tomografía axial de cerebro no demostró en nuestra experiencia
          utilidad diag-nóstica ya que en un estudio previo de nuestro servicio
          sobre 21 pacientes con síncope de origen desconocido, la TAC de
          cerebro no aportó datos en el reconocimiento de la causa etiológica.
 La limitación más importante del procedimiento es que no podemos
          asegurar si el síncope reproducido en el laboratorio se correlaciona
          con el que clínicamente presentó el paciente. Asimismo, si las
          alteraciones de los reflejos fisiológicos de-senmascarados durante el
          estudio, representan la totalidad o sólo una pequeña proporción de
          los involucrados durante el episodio sincopal clínico.
 Si bien existe escasa información, la baja tasa de reproducibilidad
          de la prueba sería una limitante para utilizar el método como guía
          para intervenciones farmacológicas.
 Estudios prospectivos deberán ser realizados con el objeto de obtener
          mayor información en relación a este interrogante.
 En conclusión, el advenimiento del tilt test aparece como una
          técnica sencilla, de bajo costo, efectiva y segura para el
          reconocimiento del síncope neurocardiogénico, en pacientes donde el
          interrogatorio y el algorritmo basal fallan para la identificación de
          la causa del síncope. Permite además identificar la fisiopatología
          predominante, es decir, sus diferentes formas de presentación:
          vasodepresora, cardioinhibitoria y mixta.
 Esto sugiere que el tilt test debería incorporarse como estudio de
          rutina en pacientes con síncope donde no aparece un sustrato evidente
          que aclare su origen.
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 TABLA 1.— Sensibilidad del tilt test en relación a la edad Edades n TT positivo < 25 años 8 1 (12,5%) 26 - 50 años 20 6 (30%) 51 - 75 años 48 20 (41,6%) > 75 años 17 4 (23,5%) TT = tilt test 
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