|  |  | LESION VASCULAR RENAL Y LES LESION VASCULAR RENAL Y ANEMIA HEMOLITICA MICROANGIOPATICA EN
          LUPUS ERITEMATOSO SISTEMICO CESAR A. GNOCCHI1, CLAUDIO
          YARYOUR1, ABRAHAM KOHAN2, GRACIELA DE ROSA3, MIGUEL NADAL4 1Quinta Cátedra de
          Medicina Interna, 2 División Hemoterapia, 3 Departamento de
          Patología, 4 División Nefrología, Hospital de Clínicas José de
          San Martín, Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires Key words: vasculopatía necrotizante renal, anemia
          hemolítica microangiopática, trombocitopenia, LES Resumen  Se
          presenta una paciente de 22 años con lupus eritematoso sistémico
          (LES)de 7 años de evolución, con nefropatía que inicialmente mostró una
          glomerulonefritis focal (OMS III b) tratada con inmunosupresores y
          corticoides. Reingresa con oliguria, edemas, disnea e hipertensión
          arterial. Los análisis evidenciaron actividad lúpica, anemia
          hemolítica microangiopática (AHM), trombocitopenia, proteinuria
          nefrótica e insuficiencia renal que obligó a hemodiálisis de
          mantenimiento. Una segunda biopsia de riñón demostró una
          glomerulonefritis proliferativa difusa (OMS IV) asociada a una
          vas-culopatía necrotizante no inflamatoria con oclusión luminal. Fue
          tratada con pulsos de metilprednisolona, plasmaféresis,
          ciclofosfamida intravenosa y corticoides orales. Durante su
          internación presentó convulsiones generalizadas y hemorragia
          pulmonar con insuficiencia respiratoria aguda. Estas manifestaciones y
          la AHM junto con la trombocitopenia retrogradaron totalmente. La
          función renal no se recuperó. Se destaca que esta asociación de
          glomerulonefritis lúpica proliferativa difusa con vasculopatía
          necrotizante no inflamatoria, no es infrecuente y tiene mal
          pronóstico renal. La AHM con trombocitopenia se la interpreta como
          secundaria al daño de las células endoteliales de la vasculopatía.
 Abstract Renal
          vascular lesion and microangiopathic hemolytic anemia in systemic
          lupus erythematosus.  A 22 year-old woman with a seven year history of
          (SLE) was readmitted because of oliguria, edema, dyspnea and arterial
          hypertension. She had a previous biopsy diagnosis of focal
          glome-rulonephritis, (WHO III b), and had been treated with
          immunosuppresors and steroids. Laboratory data showed lupus activity,
          AHM with thrombo-cytopenia, nephrotic-range proteinuria and renal
          failure. A second renal biopsy was performed showing diffuse
          proliferative nephritis, (WHO IV), in association with noninflammatory
          necrotizing vasculopathy with luminal obliteration. She started with
          hemodialysis and was subsequently treated with methylprednisolone
          pulses, plasmapheresis, cyclophosphamide and oral steroids. During the
          inpatient period, she had generalized seizures, acute lung injury and
          pulmonary hemorrhage. These complications, the AHM and the
          thrombo-cytopenia receded totally. Renal function was never reassumed.We emphasize that this association of diffuse proliferative nephritis
          with noninflammatory ne-crotizing vasculopathy is not infrequent and
          has a poor renal prognosis. The AHM with thrombo-cytopenia was
          interpreted as secondary to endo-thelial cell damage due to
          vasculopathy.
   Dirección postal: Dr. César A. Gnocchi. Quinta Cátedra de
          Medicina Interna, Hospital de Clínicas José de San Martín, Av.
          Córdoba 2351, 1120 Buenos Aires, Argentina Recibido: 14-VIII-1996 Aceptado: 9-X-1996   El lupus eritematoso sistémico (LES) se complica frecuentemente
          con patología glomerular, bien conocida en sus aspectos morfológicos
          y clínicos1. La alteración vascular renal en el LES, de menor
          frecuencia que la anterior, puede presentarse como: depósitos inmunes
          vasculares no complicados, vasculopatía necrotizante no
          infla-matoria, microangiopatía trombótica y vasculitis del tipo
          poliarteritis nodosa microscópica2.Existen también síndromes clínicos asociados con las lesiones
          vasculares del LES: púrpura trombótica trombocitopénica (PTT),
          síndrome antifosfolípido (SAF) y trombosis de la vena renal (TVR)2.
 La frecuencia de patología vascular renal en el LES comprobada por
          biopsias resulta aún menos prevalente que la de autopsias,
          probablemente en relación a la cantidad de tejido disponible para
          analizar.
 El reconocimiento del compromiso vascular renal en el LES tiene
          importancia clínica, pronós-tica y terapéutica.
 Se describe una paciente portadora de LES que desarrolla un brote de
          actividad lúpica asociado a insuficiencia renal rápidamente
          progresiva e irreversible, y anemia hemolítica microan-giopática
          (AHM) con plaquetopenia. El estudio histopatológico de riñón
          mostró una glomerulo-nefritis proliferativa difusa de la
          clasificación de la OMS, con vasculopatía necrotizante no
          infla-matoria. Se comenta el valor pronóstico de la lesión vascular
          renal, la probable patogenia de la AHM y aspectos clínicos y
          terapeúticos.
 Caso clínico Primera internación. (23/3/1988) Paciente de sexo femenino, 16
          años de edad, ingresa por poliartritis, eritema malar, fiebre y dolor
          retroesternal. Hematocrito 31%, leucocitos 4.900/mm3, plaquetas
          «normales», creatinina plasmática 1 mg/dl, proteinuria 0,75 grs/24
          hs, sed. orina: hematíes 8-10/campo, cilindros granulosos 3/campo.
          Anticuerpos antinucleares positivos 1/800, patrón homogéneo y
          periférico, AC anti DNA positivos 1/512, complemento total 1 CH
          50/ml.Diagnóstico: LES. Alta el 8/4/1988, tratamiento: M-prednisona 40
          mg/día.
 Segunda internación. (9/12/1988) Asintomática. Proteinuria+++,
          ingresa para realizar punción biopsia renal. Recuento de plaquetas
          260.000/mm3. Informe histopatológico: Glomerulonefritis lúpica clase
          III B de la OMS, índice de actividad (IA) 12/24, índice de
          cronicidad (IC) 2/12. Comienza tratamiento con Aza-tioprina 50 mg/día
          v.o. y M-prednisona 40 mg/día v.o., hasta mayo de 1989. Desde esta
          fecha recibe Ciclo-fosfamida por vía oral 100 mg/día en reemplazo de
          la Azatioprina, junto con M-prednisona. En el año 1993 suspende el
          tratamiento y los controles médicos.
 Tercera internación. (2/9/1995) a los 22 a?s de edad. Desde hace dos
          meses tiene edemas que aumentan progresivamente, disminuci? del ritmo
          diur?ico, disnea clase funcional II, cefalea intensa e hipertensi?
          arterial. En el ex?en f?ico se observa palidez de piel y mucosas,
          anasarca, estertores crepitantes en ambas bases pulmonares. Fondo de
          ojo normal. Presi? arterial 180/100 mmHg. Hematocrito 13%, leucocitos
          4.600/mm3, recuento de plaquetas 27.000/mm3, abundantes esquistocitos
          en el frotis de sangre periférica, prueba de Coombs negativa, LDH 920
          u/l, reticulocitos 9,8%, haptoglobina menor de 5 mg/dl, uremia 157
          mg/dl, creatininemia 7.3 mg/dl, proteinuria 4,2 g /24 hs, sedimento
          urinario: campo cubierto de hematíes, cilindros hemáticos y
          granulosos. Medulograma: hiperplasia eritroide, megacariocitos
          plaquetogénicos, hierro presente. Anticuerpos antinu-cleares
          positivos 1/800 patrón homogéneo, AC anti DNA positivos 1/50,
          complemento total: 1 cH 50/ml, C3: 40 mg/dl, C4: 3 mg/dl, tiempo de
          protrombina 95%, KPTT 36 seg, VDRL negativa, anticoagulante lúpico:
          negativo, anticuer-pos anticardiolipina: negativos. Ecocardiograma:
          derrame pericárdico leve. Hipertrofia ventricular izquierda
          concén-trica. Función sistólica conservada. Tratamiento:
          restricción hidro-salina, furosemida 80 mg v. o./día, amlodipina 10
          mg/día. Continúa hipertensa y oligúrica, se coloca catéter de Cook
          e inicia hemodiálisis, recambio plasmático intensivo (RPI) y 1 gr
          endovenoso de Metil-prednisolona durante tres días consecutivos,
          continuando posteriormente con 60 mg/día de M-prednisona por vía
          oral.
 Se realiza nueva punción biopsia renal. Informe histopatológico:
          Glomerulonefritis proliferativa difusa (Clase IV OMS, IA 8/24; IC
          2/12). Las arteriolas intersticiales y algunas glomerulares presentan
          necrosis de la pared con denudación del endotelio y luces ocluidas,
          sin la infiltración inflamatoria transmural que caracteriza a la
          verdadera vasculitis renal (Fig. 1).
 La inmunofluorescencia evidenció abundantes depósitos de IgG, C1q, y
          C3 en las lesiones vasculares y en los glomérulos y fibrinógeno en
          la pared de los vasos.
 Se indica 1 gr de ciclofosfamida endovenoso. Continúa en plan de
          hemodiálisis y plasmaféresis. En el día 20 de internación presenta
          convulsiones generalizadas, durante dos días consecutivos. Se realiza
          Resonancia Nuclear Magnética de Cerebro: Dos lesiones focales de
          ubicación córtico-subcortical en la transición de ambos lóbulos
          frontoparietales, hipointensas en T1 e hiperinten-sas en T2, imagen
          similar de menor tamaño detrás del atrio del ventrículo lateral
          derecho. Se indican cinco pulsos de 1 gr/día/e.v. de M-prednisolona.
          Nuevo episodio convulsivo. Día 30 de internación disnea que progresa
          hasta clase funcional IV, expectoración hemoptoica, obnubilación, Rx
          de tórax: infiltrados pulmonares intersticio-alveolares bilaterales.
          Gases en sangre respirando aire: pH 7,45, pCO2 31,2, pO2 45,7, COH3
          22, E.B. - 0,8. Saturación de oxígeno 84%. Inicia asistencia
          respiratoria mecánica con presión positiva espiratoria (PEEP),
          Vancomicina 1 gr e. v. cada 72 hs, Imipenen 500 mg/día.
          Fibrobroncoscopia: no se observan lesiones endoscópicas bronquiales,
          sangrado difuso bilateral sin coágulos. Lavado broncoalveolar:
          linfocitos 15%, polimorfonucleares 80 %, células cilíndricas 1%,
          macrófagos 4%. Baciloscopia negativa, cultivos negativos.
 Evoluciona favorablemente desde el punto de vista respiratorio,
          retir?dose la asistencia respiratoria mec?ica al cuarto d? con
          resoluci? completa de la patolog? pulmonar. En total se realizaron 24
          sesiones de plasmaf?esis en un lapso de 35 d?s, se normalizaron el
          n?ero de plaquetas, la LDH plasm?ica y desaparecieron los
          esquistocitos de sangre perif?ica. La hipertensi? arterial se controla
          con tratamiento y contin? con hemodi?isis trisemanal sin recuperar la
          funci? renal. Alta m?ica. Diagnóstico: LES, Glomeru-lonefritis
          proliferativa difusa. Vasculopatía necrotizante no inflamatoria.
          Anemia hemolítica microangiopática, trombocitopenia. Compromiso del
          sistema nervioso central (por LES? simil-PTT?). Insuficiencia
          respiratoria aguda.
 Discusión La paciente desarrolló a los 16 años un Lupus Eritematoso
          Sistémico (LES) con compromiso articular, dermatológico, seroso y
          renal. La función del riñón estaba conservada y una biopsia
          demostró una glomerulonefritis proliferativa tipo III de la
          clasificación de la OMS.Permaneció asintomática durante siete años y recibió tratamiento
          inmunosupresor y corticoides en los primeros cuatro años. En los dos
          meses previos a su última internación presentó una insuficiencia
          renal rápidamente progresiva con edemas, hipertensión arterial,
          uremia elevada, hematuria microscópica, cilindros hemáticos y
          proteinuria nefrótica. El descenso del complemento y sus fracciones
          C3, C4, con títulos elevados de anticuerpos anti-DNA indicaban un
          brote de actividad lúpica. Simultáneamente la paciente tenía una
          anemia hemolítica microangiopática con trombocitopenia. En su
          evolución aparece compromiso del SNC e insuficiencia respiratoria
          aguda. Se administró tratamiento inmunosupresor, diálisis y
          plasmaféresis.
 Una nueva biopsia renal demostró una glomerulonefritis proliferativa
          difusa (Clase IV OMS), asociada a vasculopatía necrotizante no
          inflamatoria. Esta es una de las formas histoló-gicas vistas en el
          LES, afecta arteriolas pre-glomerulares y arterias interlobulares y
          frecuentemente se asocia a glomerulonefritis proliferativa difusa. Las
          otras variantes son: depósitos de complejos inmunes detectados por
          inmunofluores-cencia en paredes de vasos ópticamente normales,
          microangiopatía trombótica y vasculitis renal tipo poliarteritis
          microscópica.
 Baldwin3 al describir 9 enfermos con vasculitis necrotizante renal
          sobre un total de 88 biopsias de nefropatías lúpicas, demostró que
          las lesiones vasculares se asociaban a glomerulonefritis proliferativa
          difusa con el desarrollo de insuficiencia renal rápidamente
          evolutiva. En un estudio cooperativo sobre 285 pacientes con nefritis
          lúpica4 se encontraron alteraciones vasculares renales en el 27,7% de
          las biopsias. La vasculo-patía necrotizante no inflamatoria fue la
          más frecuente (9,5% de los casos), observándose la microangiopatía
          trombótica en el 8,4% y vasculitis en el 2,8%. Este estudio
          evidenció que las lesiones vasculares no son infrecuentes en la
          nefropatía lúpica y que identifican pacientes con mayor riesgo de
          progresión hacia la insuficiencia renal terminal.
 La patog?esis de la vasculopat? necrotizante no inflamatoria es
          incierta, aunque probablemente represente una forma m? severa de
          injuria inmunol?ica sobre el ri?n. La inmunofluores-cencia demuestra
          IgG, IgM, IgA y componentes del complemento en la pared de los vasos.
          Con microscop? electr?ica se observa lesi? del endotelio con dep?itos
          de material granular denso similares a los encontrados en los
          glom?ulos. Los cambios necrotizantes en la pared de los vasos originan
          estrechamiento u oclusi? vascular. (Fig. 2).
 Esta vasculopatía se ve frecuentemente en mujeres jóvenes y afecta
          adversamente el pronóstico renal y de vida de los enfermos. Existen
          otros mecanismos de daño vascular recientemente descriptos en el LES,
          tales como anticuerpos antiendoteliales, monocitos y neutrófilos
          activados, células T citotóxicas y liberación de linfo-quinas que
          deben ser bien definidos5.
 La microangiopatía trombótica, otra de las lesiones vasculares
          renales del LES, afecta arteriolas preglomerulares y arterias
          interlobulares pequeñas. A diferencia de la vasculopatía
          necro-tizante no inflamatoria también compromete los capilares
          glomerulares. Las alteraciones son idénticas a las que tienen
          pacientes no lúpicos con síndrome urémico-hemolítico (SUH), (PTT),
          esclerodermia e hipertensión maligna, con obstrucción luminal
          marcada u oclusión total, sin destrucción del endotelio. El
          diagnóstico diferencial con la vasculopatía necrotizante no
          inflamatoria se basa en que el principal constituyente de los
          microtrombos es fibrina y plaquetas6, 7.
 Entre las lesiones vasculares que ocurren en el LES, la vasculitis
          similar a la periarteritis nodosa microscópica, se ve raramente en
          autopsias y biopsias. Su frecuencia oscila entre 0,3% y 2,8%8, 4, y se
          cuestiona si representa una periarteritis nodosa superpuesta o es una
          manifestación del LES. Los vasos afectados son de pequeño y mediano
          calibre, más comunmente arterias intralo-bulares, hay infiltración
          de sus paredes con neutrófilos y leucocitos mononucleares,
          habitualmente acompañada de necrosis fibrinoide en la fase aguda. La
          inmunofluorescencia evidencia antígenos asociados con la fibrina y
          ausencia de inmunoglobulinas. Los anticuerpos anticitoplasma de los
          neutrófilos circulantes pueden jugar un rol patógenico.
 Los pacientes con compromiso vascular renal suelen tener
          glomerulonefritis proliferativa difusa, hipertensión arterial e
          insuficiencia renal.
 La glomerulonefritis proliferativa clase IV es la forma más
          frecuentemente asociada con vasculo-patía; muchos pacientes tienen un
          curso progresivo hacia la insuficiencia renal irreversible y
          pronóstico de vida agravado.
 La anemia hemolítica con trombocitopenia en el LES comúnmente se
          produce por mecanismos inmunológicos. En la paciente que se presenta
          la prueba de Coombs negativa y el hallazgo de esquistocitos en el
          frotis de sangre periférica indican un mecanismo microangiopático.
          En el LES la AHM es un hallazgo poco frecuente. La hipertensión
          arterial maligna, la esclerodermia asociada y la coagulación
          intravascular diseminada son entidades que se acompañan de estas
          alteraciones, pero que la enferma no tenía.
 El SAF es otro de los diagnósticos diferenciales a considerar ya que
          la hemólisis con trombo-citopenia puede observarse en esta
          enfermedad. El SAF puede acompañarse de vasculopatía no inflamatoria
          oclusiva, asociada con anemia y trombocitopenia. El dosaje de
          anticuerpos anticardiolipina y de anticoagulante lúpico con
          resultados negativos y la presencia de esquis-tocitos descartan este
          síndrome9.
 La anemia hemol?ica microangiop?ica trom-b?ica en sus dos formas
          cl?icas, (PTT) o (SUH), es otro de los diagn?ticos a considerar.
 La asociación entre PTT y LES ocurre raramente y su verdadera
          incidencia es desconocida por los distintos criterios utilizados en el
          diagnóstico, pero se estima en un 3% de los pacientes lúpicos. Son
          dos enfermedades separadas y la PTT aparece tanto en el LES activo
          como en el inactivo, pudiendo precederlo9, 10, 11. El desarrollo de
          PTT primaria o asociada a otras enfermedades puede resultar de un
          defecto en el mecanismo que protege contra la formación de trombos en
          arterias pequeñas y arteriolas o de lesión o disfunción de las
          células endoteliales o ambos. Las lesiones vasculíticas en el LES
          activo pueden producir una PTT o cuadro similar9, 12.
 La PTT se caracteriza por presentar trombo-citopenia, AHM, síntomas
          neurológicos, compromiso renal y fiebre, aunque difícilmente se
          encuentre la totalidad de los síntomas en un mismo paciente. El
          diagnóstico de PTT puede ser difícil en los enfermos con lupus, por
          la superposición de síntomas. En la paciente que se presenta el
          diagnóstico de PTT no puede sostenerse con seguridad ya que si bien
          la AHM y la trombo-citopenia son síntomas característicos de esta
          enfermedad, los signos neurológicos son indistinguibles entre LES y
          PTT. Devinsky y colaboradores describieron en un estudio
          neuro-patológico de autopsias, que el 28% de los pacientes con LES y
          manifestaciones neuropsi-quiátricas tenían lesiones de vasos
          cerebrales similares a los de la PTT13.
 Es probable que la AHM y la trombocitopenia en la enferma que
          presentamos estén vinculadas al daño endotelial producido por la
          vasculopatía lúpica, similar al descripto en las vasculitis del
          LES9, 12. El diagnóstico de PTT o enfermedad simil-PTT en el LES
          tiene importantes implicancias terapéuticas. Estos pacientes fallecen
          por la enfermedad hematológica y la introducción de infusiones de
          plasma y plasmaféresis ha mejorado significativamente el
          pronóstico14, 15. Se ha demostrado que esta terapéutica disminuye la
          mortalidad del 90% al 10% en PTT primaria o asociada a LES. Concluimos
          que la enferma tiene un LES de 6 años de evolución y presentó un
          brote severo de actividad con glomerulonefritis proli-ferativa difusa
          (IV OMS) asociada a vasculopatía necrotizante no inflamatoria que
          evolucionó a insuficiencia renal irreversible. La AHM y la
          trom-bocitopenia probablemente corresponden a un cuadro similar-PTT
          secundario a la vasculopatía descripta. La plasmaféresis resolvió
          el cuadro hematológico y es probable que el tratamiento
          inmunosupresor haya contribuido a disminuir la actividad lúpica.
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 Fig. 1.— Necrosis fibrinoide de paredes arteriolares asociada a
          trombosis y oclusión parcial o total de sus luces. Ausencia de
          infiltración leucocitaria transmural. PAS 200 X. Fig. 2.— Arteriola preglomerular con necrosis de la pared y
          trombosis oclusiva. PAS 200 X. 
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