|  |  | RESPUESTA INMUNE EN ENFERMEDAD DE CHAGAS   ENFERMEDAD DE CHAGAS. REACTIVIDAD SEROLOGICA
          HACIA ANTIGENOS CRUDOS Y SEMIPURIFICADOS DEL T. CRUZI EN DISTINTOS
          GRUPOS CLINICOS DE PACIENTES   LILIANA CERVETTA*, BEATRIZ
          BASSO, IRMA CASTRO, NORBERTO SANTAMARINA, EDGARDO MORETTI Area Diagnóstico y
          Tratamiento, Servicio Nacional de Chagas, Córdoba *Becaria de CONICOR (Consejo de Investigaciones Científicas y
          tecnológicas de la Pcia. de Córdoba). Key words: enfermedad de Chagas, T. cruzi, antígenos,
          serología, respuesta inmune Resumen  La
          respuesta inmune de los infectados chagásicos difiere cualitativa y
          cuantita- tivamente según el estadio de la enfermedad. La medición
          con fines clínicos de estas diferencias depende de la posibilidad de
          contar con preparaciones antigénicas adecuadas. Con el objeto de
          avanzar en este sentido, se estudió el comportamiento de distintos
          antígenos (Ag) del T. cruzi en pacientes chagásicos agudos y
          crónicos pertenecientes a los grupos 0 (G0) y 1 (G1). Se midió el
          nivel de anticuerpos (Ac) totales por serología convencional
          (hemaglutinación e inmunofluorescencia (IF)), y por
          enzimoinmu-noanálisis, los títulos de Ac contra el extracto crudo de
          formas epimastigotes del parásito (F 105) y contra una fracción
          semipurificada por cromatoenfocado analítico (F IV). En los pacientes
          agudos se observó mediante la reaccion de ELISA con F 105, un 60% de
          resultados positivos, mientras que la serología convencional reveló
          un alto porcentaje de sueros con ambas reacciones negativas (61%) y un
          35% de discordantes. Luego del tratamiento antiparasitario en los
          pacientes agudos, hubo una disminución en los títulos de Ac hacia
          cualquiera de los Ag estudiados. En los pacientes crónicos, los
          resultados mostraron una tendencia de los individuos de G1 a presentar
          mayores títulos de Ac tanto por IF frente al parásito total, como
          por enzimoinmunoanálisis (ELISA) frente a la fracción F IV, con
          respecto a los del G0. Esta tendencia fue más evidente cuando se
          combinaron los resultados de ambas técnicas. En efecto, el 22% de los
          sueros del G1 presentaron títulos por IF ³ 1: 128, e índices por
          ELISA ³ 3,5, mientras que sólo el 2% de los sueros del G0 presentó
          esta característica. Niveles más bajos no permitieron discriminar
          poblaciones. La conjugación de los métodos tradicionales con la
          utilización de técnicas que empleen antígenos purificados o
          sintéticos puede resultar en una mejora en la calidad y en la
          utilidad del inmunodiagnóstico. Abstract Chagas
          disease. Serologic response to crude and semipurified T. cruzi
          antigens in different clinical groups of patients. The immune response
          of people infected by the protozoan parasite Trypanosoma cruzi varies
          in indeterminate or chronic periods of infection, according to the
          course of the disease. Apparently, the antibody pattern is different
          in asymptomatic patients than in patients with cardio-myopathy. The
          study of those differences for clinical purposes depends on the
          availability of adequate antigenic preparations. We studied the
          behavior of crude and partially purified antigens of T. cruzi in acute
          and chronically infected patients. The level of total antibodies was
          measured by conventional serology (indirect immunofluo-rescence, IF,
          and indirect hemagglutination, HA) and the level of antibodies against
          different fractions of antigens obtained by analytical
          chroma-tofocusing, by using enzymatic immunoassay (ELISA). Chronic
          patients were classified according to Kuschnir et al.24 in: Group 0
          (G0) or Group 1 (G1) according to the absence or presence of
          electrocardiographic alterations. In acute patients, conventional
          serology was negative in most cases. However, the ELISA performed with
          the soluble fraction of the lysate of parasites, showed positive
          results in 60% of patients. By classical serology, the behavior of
          chronic patients sera was different in the two groups when assayed by
          IF; G1 showing more elevated titles than G0. On the other hand, by HA
          the results were similar in both groups. When the sera were studied by
          ELISA using the different fractions, the fraction collected at pH
          4-4.5, named F IV, detected distinct reactivity in some of, but not in
          all, the patients of G1. In that subgroup, the highest ELISA indes
          (optical density of sera vs OD of negative controls) was observed. By
          associating IF plus FIV-ELISA the results became more apparent: 22% of
          sera showed titles by IF equal or more than 1:128 and ELISA index
          equal or more than 3.5, whereas only 2% of G0 showed this
          characteristic and all the sera with index equal or more than 4
          belonged to G1. With lesser antibody titles it was not possible to
          differentiate between the two groups. It can be concluded that the
          study of the pattern of antibodies by using different antigens and
          serological methodologies can offer useful information in the
          different periods of Chagas disease, by adding the higher sensitivity
          of methods using crude antigens with the more specific and
          discriminative results obtained by the use of purified or synthetic
          antigens.   Dirección postal: Dra. Liliana Corvetta, Rondeau 41,
          Córdoba, Argentina Recibido: 16-I-1996 Aceptado: 18-X-1996   El T. cruzi desencadena profundas alteraciones inmunológicas en
          los individuos desde el momento en que ingresa al organismo. Durante
          la etapa aguda de la infección provoca fundamentalmente
          inmunosupresión, que facilita la supervivencia del parásito y su
          diseminación en las células huesped1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8. En la
          etapa crónica, en cambio, predominan los fenómenos de autoagresión,
          postulados como mecanismos de patogenia9, 10, 11, 12, si bien
          actualmente se vuelve a otorgar importancia a la acción directa del
          parásito como factor de daño celular13, 14, 15. La base que sustenta
          el primero de los mecanismos está dada, entre otras causas, por la
          dificultad de detectar formas intracelulares o sanguíneas del T.
          cruzi en pacientes con infección crónica16, por la modulación de la
          patología en animales inmuno-comprometidos17, 18 y por la presencia
          de antígenos (Ag) del T. cruzi y tejidos del huésped que manifiestan
          reacción cruzada19, 20.Así como la fisiopatología de la enfermedad de Chagas está
          relacionada con la respuesta inmune, la medición de dicha respuesta
          tiene potencial interés como indicador evolutivo. Por ejemplo, la
          negativización serológica puede ser un criterio de curación en el
          tratamiento de casos agudos o congénitos21, 22, 23, 24, 25. Por otra
          parte, hallazgos recientes sugieren que el título y perfil de
          anticuerpos (Ac) es diferente en pacientes con y sin cardiopatía26,
          27, 28, 29. No ha sido posible aún, sin embargo, relacionar en forma
          directa la presencia de determinados Ac con el desarrollo de la
          patología, y se discute el significado clínico que podría tener el
          nivel de Ac totales contra el T. cruzi30, 31.
 Frente a estos antecedentes e interrogantes, el objetivo del trabajo
          fue realizar un análisis cuali y cuantitativo de la respuesta inmune
          específica hacia Ag crudos y semipurificados del T. cruzi en los
          grupos clínicos de pacientes con enfermedad de Chagas de mayor
          incidencia.
 Materiales y métodos Pacientes Agudos: Se obtuvieron sueros de 30 pacientes con infección aguda,
          con parasitemia detectable por los métodos de Strout y/o microstrout.
          En 8 pacientes se realizó un seguimiento, obteniendo muestras de
          sangre luego del tratamiento específico con Benznidazol.Crónicos: Se obtuvieron sueros de 86 individuos con infección
          crónica, demostrada por la positividad de dos reacciones serológicas
          (hemaglutinación e inmunofluo-rescencia). Los pacientes fueron
          clasificados desde el punto de vista clínico según lo descripto por
          Kuschnir y col.32 en grupo 0 (G0): pacientes sin cardiopatía
          detectable por electrocardiograma (ECG) convencional (n = 41) y grupo
          1 (G1): pacientes con alteraciones en el ECG compatibles con las
          producidas por la enfermedad de Chagas, con área cardíaca normal en
          el estudio radiológico, y sin evidencias clínicas ni hemodi-námicas
          de insuficiencia cardíaca (n = 45). Las alteraciones observadas
          fueron: bloqueo completo de rama derecha, solo o asociado con
          hemibloqueo anterior izquierdo y/o extrasistolia. No se incorporaron a
          este estudio pacientes de los grados más severos (2 y 3) de dicha
          clasificación.
 La edad de la población estudiada osciló entre 1 mes y 30 años con
          un promedio de 5 años en los agudos, y entre 4 y 50 años, con un
          promedio de 34 para los crónicos. Como controles se usaron sueros de
          pacientes con serología negativa para Chagas y otras infecciones
          (Hepatitis, HIV, Lúes), con edades similares a los problemas. Se
          descartaron los individuos con enfermedades metabólicas (diabetes,
          dislipemias) o de otro tipo que pudieran afectar la pureza de la
          muestra (cardio-patías isquémicas, hipertensivas, metabólicas,
          congénitas, y valvulopatías). Todos los pacientes provinieron de
          zonas endémicas de las provincias de Córdoba, Santiago del Estero y
          La Rioja.
 Técnicas de Laboratorio Antígenos: Los parásitos (formas epimastigotes de T. cruzi, cepa
          Tulahuen) fueron cultivados en medio monofásico33, cosechados en la
          fase de crecimiento exponencial, y lavados con buffer de fosfato
          salino (PBS) pH = 7,2.Ag para inmunofluorescencia: Los epimastigotes se fijaron con
          glutaraldehído al 0,1%, de acuerdo a lo descripto por Fruit y col34.
 Ag para hemaglutinación: Los parásitos se lisaron y se centrifugaron
          a 105.000g durante 60 minutos, a 4°C. El sobrenadante (F 105) se
          empleó para sensibilizar glóbulos rojos humanos grupo O35.
 Ag para cromatoenfocado analítico: Se utilizó la F 105, como
          material de partida.
 Ags para enzimoinmunoensayo: Se utilizó el extracto crudo F 105, y
          las fracciones F III y F IV, obtenidas por cromatoenfocado.
 Cromatoenfocado analítico (CEF): Es una técnica mediante la cual se
          obtiene, a partir de un extracto crudo, fracciones semipurificadas
          cuya característica principal es la de estar compuestas por
          proteínas con puntos isoeléctricos similares. Básicamente, si se
          eluye un buffer equilibrado a un determinado pH a través de una
          columna de intercambio iónico equilibrada a un segundo pH, se genera
          un gradiente de pH. Si se utiliza tal gradiente para eluir proteínas
          unidas a la columna, se consigue que tales proteínas eluyan de
          acuerdo a sus puntos isoleléctricos. La técnica utilizada fue la
          descripta por Sluyterman y col.36, 37. Brevemente, se preparó un
          ligando entre el gel (Polybuffer exchanger 94, Pharmacia Fine
          Chemicals) y el buffer inicial (BI, Imidazol-Clorhídrico, pH = 7,4),
          con el cual se empaquetó una columna (K 9/60, Pharmacia Fine
          Chemicals) usando el BI como eluyente. Luego se diluyó
          convenientemente la F 105 (concentración proteica 15 mg/ml) en BI, y
          se sembró en la columna, eluyéndose con Poly-buffer (Pharmacia Fine
          Chemicals) pH = 4,0. Se recolectaron fracciones de 2 ml, se les
          determinó el pH y se estimó la concentración proteica mediante
          lectura a 280 nm. El perfil de elución obtenido al graficar DO en
          función del volumen de elución se muestra en la Fig. 1. En la misma
          se pueden observar 5 fracciones principales, denominadas F I a F V,
          cuyos rangos de puntos isoeléctricos fueron: 7,5-7,0; 6,4-5,8;
          5,3-4,9; 4,3-4,1 y 4,0 respectivamente. La línea superior representa
          el gradiente de pH. Las fracciones se dializaron contra PBS y se
          conservaron a - 20°C hasta su uso.
 Cuando se empleó la técnica de enzimoinmu-noensayo (ELISA) con
          dichas fracciones, los ensayos realizados permitieron seleccionar dos
          fracciones de interés, F III y F IV, de acuerdo a lo descripto por
          Gea y col.28 usando isoelectroenfocado analítico. Los resultados
          mostraron que las fracciones de pI más elevados (F I y F II) fueron
          menos eficaces en discriminar poblaciones de individuos infectados.
 Dosaje de proteínas: Se realizó mediante la técnica de Lowry38.
 Reacciones parasitológicas Strout: Se extrajeron aproximadamente 5 ml de sangre mediante
          punción venosa. Se dejó retraer el coágulo en forma espontánea, y
          se contrifugó durante 1 minuto a 1000 rpm. Descartando el coágulo se
          centri-fugó nuevamente a 3000 rpm, durante 3 minutos. El sedimento
          obtenido se observó entre porta y cubreob-jetos con objetivo de 40X.Microstrout: Se realizó la técnica esencialmente de acuerdo a lo
          descripto por Woo39. Brevemente, se extrajo sangre mediante punción
          digital, la que se colocó en capilares heparinizados y se centrifugó
          durante 7 minutos a 800 rpm. Los capilares fueron cortados con lápiz
          de diamante en la interfase glóbulos-plasma, y se observó dicho
          material entre porta y cubreobjetos, con objetivo de 40X.
 Reacciones serológicas Inmunofluorescencia (IF): Se utilizó la técnica descripta por
          Camargo modificada por Fruit y col35, empleando un conjugado anti
          inmunoglobulinas totales humanas marcado con isotiocianato de
          fluoresceína y Azul de Evans como medio de contraste.Hemaglutinación (HA): Se realizó la microtécnica en policubetas
          fondo en U, básicamente de acuerdo a lo descripto por Neal &
          Miles40.
 Enzimoinmunoensayo (ELISA): Se realizó esencialmente según lo
          descripto por Gea y col28. Se sensibilizaron microplacas de
          poliestireno con 60 µl de los materiales antigénicos
          convenientemente diluidos en buffer carbonato pH = 9,6, incubando 24
          horas 4°C. Poste-riormente se lavaron las placas 3 veces con PBS
          conteniendo Tween 20 al 0,05% (PBS-T) y se bloquearon con 100 µl de
          PBS-T con albúmina sérica bovina al 2% (PBS-T-A). Luego, las placas
          lavadas se incubaron con los sueros controles y problemas diluidos con
          PBS-T-A, 60 minutos a 37°C. La unión Ag-Ac fue detectada por
          adición del conjugado (inmunoglobulinas de cabra anti
          inmunoglobulinas totales humanas, unidas a fosfatasa alcalina - Sigma
          Immunochemicals) (60 min), y posterior agregado del reactivo de color
          (p-nitrofenilfosfato, Sigma, diluido en buffer dietanolamina-cloruro
          de magnesio, pH = 9,8) (30 min). La reacción se frenó con NaOH 3N y
          se leyeron la absorbancias a 405 nm en un fotómetro de lectura
          vertical (Labysistems Uniskan). Se determinaron los índices (I) como
          resultado de la relación:
 DO problemaI =
 DO promedio controles (-)
 Se consideraron positivos los sueros que mostraron índices iguales
          o mayores (³) a 2.En todas las determinaciones serológicas se emplearon como controles
          sueros positivos (de títulos alto y bajo) y sueros negativos.
 Test estadístico: Se utilizó el test z, para comparar proporciones
          de dos grupos independientes.
 Resultados Pacientes agudos Los resultados obtenidos mediante serología convencional
          mostraron, como era de esperar, un alto porcentaje de resultados
          negativos (61%), una pequeña proporción de positivos (4%) y un 35%
          de discordantes, todos ellos con IF positiva.Al ensayar la técnica de ELISA se obtuvo, empleando F 105, un 60% de
          resultados positivos. Con F III y con F IV se observó una
          positivi-dad de 37 y 40% respectivamente.
 Cuando se ensayaron los sueros de pacientes que fueron sometidos a
          tratamiento antiparasitario durante la etapa aguda de la infección se
          observó que, luego de dicho tratamiento, hubo una disminución en los
          niveles de Ac hacia cualquiera de los Ag estudiados. El grado de
          caída en los niveles de Ac fue diferente en cada paciente, pero la
          tendencia fue la misma en todos ellos. Los resultados, con F IV, se
          observan en la Fig. 2. Con los otros Ag se obtuvieron resultados
          similares (datos no presentados).
 Pacientes crónicos G0 y G1 Mediante serología convencional, se observó una diferencia en el
          comportamiento de los sueros estudiados. En la Fig. 3 se representan
          los promedios de los títulos obtenidos por IF, para cada suero (los
          que fueron ensayados, como mínimo, por duplicado). Cuando dichos
          promedios estuvieron entre dos títulos, el criterio adoptado fue
          adjudicarle el valor más bajo. Como puede observarse, el 49% (22/45)
          de los sueros pertenecientes al G1 presentó títulos ³ 1:128 contra
          el 17% (7/41) de sueros del G0. Por el contrario, en los títulos
          iguales o menores (£) a 1:64 predominaron los sueros de G0 (83%
          (34/41) vs 51% (23/45)). Este corrimiento no fue detectado con la
          reacción de HA, donde hubo una superposición prácticamente total
          entre los dos grupos estudiados.Al ensayar la técnica de ELISA, usando como Ag la fracción F IV
          (Fig. 4), se observó que 13 sueros (30%) pertenecientes al G1
          mostraron índices altos comprendidos entre 3,5 y 6, con respecto a 6
          sueros (15%) del G0. Por el contrario, en los índices menores a 1,9
          predominaron los sueros pertenecientes a G0. Es de interés mencionar
          que todos los pacientes que mostraron índices mayores a 4
          pertenecieron al G1. Por otra parte, F 105 y F III no permitieron
          observar ninguna diferencia entre grupos (datos no presentados.)
 Cuando se tomaron en conjunto los resultados de IF y ELISA con los
          distintos Ag, se obtuvo la información resumida en la tabla 1. Como
          se puede observar, cuando se empleó el extracto crudo (F 105) como
          Ag, no hubo diferencias en los resultados obtenidos en G0 y G1. Con F
          III se observó una tendencia de los sueros del G1 a presentar mayores
          niveles de Ac por las dos metodologías. Sin embargo, esta diferencia
          no fue estadísticamente significativa. Por último, empleando F IV,
          se detectó una diferencia significativa entre ambos grupos (p <
          0,05). En efecto, el 22% de los sueros presentó títulos elevados por
          ambas reacciones, mientras que sólo 2 sueros (4,9%) del G0
          presentaron esta característica (se consideraron títulos elevados:
          para IF ³ 1:128, y para ELISA índices ³3,5).
 Discusión Del presente trabajo es posible extraer algunas conclusiones de
          potencial interés diagnóstico. En primer lugar, llama la atención
          la elevada sensibilidad que se obtuvo mediante la reacción de ELISA
          empleando F 105 como antígeno. En efecto, este método permitió
          detectar anticuerpos anti T. cruzi en el 60% de los pacientes agudos,
          la mayoría de los cuales presentó resultados negativos o
          discordantes por HA e IF.Con respecto a la respuesta de Ac hacia Ag crudos y semipurificados
          del T. cruzi en pacientes crónicos asintomáticos y cardiópatas se
          observó una tendencia de estos últimos (G1) a presentar mayores
          niveles de Ac contra el T. cruzi, mediante la técnica de IF. Es
          importante señalar que esta es una tendencia que no se verifica
          necesariamente con cada muestra individual. Por otra parte, aunque la
          diferencia en los picos de positividad no es marcada, refleja los
          resultados obtenidos a doble ciego y en determinaciones realizadas,
          como mínimo, por duplicado. Estos resultados sugieren que pueden
          existir diferencias en la respuesta de Ac entre los individuos
          chagásicos, según presenten o no cardiopatía, y que tales
          diferencias podrían estar inducidas por Ag de superficie, ya que
          sólo fueron visibles por IF.
 Mediante la técnica de ELISA se observó también que algunos
          cardiópatas presentaron características diferenciales en su
          repertorio de Ac. Esta diferencia fue visible sólo cuando se
          emplearon las fracciones acídicas, fundamentalmente F IV. Por el
          contrario, los resultados obtenidos con el extracto crudo (F 105)
          fueron indistinguibles de los que mostraron los individuos de G0. Esta
          tendencia de los pacientes cardiópatas a presentar mayores niveles de
          Ac hacia ciertas fracciones antigénicas ya fue comunicada por Gea y
          col., en un grupo de individuos chagásicos analizados frente a Ag
          semipurificados por isoelectroen-focado28. Utilizando distintas
          estrategias metodo-lógicas, otros autores27, 29 también encontraron
          diferencias cuali y cuantitativas en el repertorio de Ac de los
          pacientes asintomáticos y sinto-máticos. El método empleado en el
          presente trabajo permite la purificación a escala preparativa,
          potenciando su posible utilización para la preparación de reactivos
          diagnósticos.
 Analizando conjuntamente los resultados de IF y ELISA (Tabla 1) fue
          posible observar más claramente las tendencias mencionadas
          anteriormente. En efecto, se observó una diferencia significativa a
          favor del G1 en el número de pacientes que mostraron niveles elevados
          de anticuerpos por IF y por ELISA con F IV.
 Se desconocen los factores determinantes de que en un alto porcentaje
          de infectados el parásito se comporte como un comensal no patógeno
          y, en cambio, en el resto provoque lesiones de distinta magnitud en
          corazón o aparato digestivo. Hasta el momento no es posible
          determinar si un individuo infectado va a desarrollar o no
          manifestaciones patológicas en la fase crónica de la enfermedad. La
          existencia de altos niveles de Ac contra fracciones acídicas en
          algunos pacientes cardiópatas sugiere que tales Ac podrían
          desempeñar algún rol en el desarrollo de la cardiopatía, aportando
          argumentos a favor del origen autoinmune de la patología
          chagásica11, 12. Sin embargo, esto debería ser analizado en
          seguimientos longitudinales, a los fines de conocer la evolución de
          dichos Ac y su posible correlación con los parámetros clínicos,
          radiológicos, electro-cardiográficos y hemodinámicos. Por otra
          parte, resta analizar la causa de que la tendencia observada no se
          verifique en la totalidad de los pacientes del G1. Sería también de
          interés conocer lo que ocurre con sueros provenientes de chagásicos
          con alteraciones cardíacas más severas (grupos 2 y 3). Hasta el
          momento se han ensayado sólo algunos sueros de tales grupos, lo que
          no permite extraer conclusiones valederas.
 En resumen, se puede concluir, en primer lugar, que la reacción de
          ELISA con F 105 puede brindar una herramienta diagnóstica adicional,
          no solamente para aumentar la sensibilidad del inmunodiagnóstico en
          el periodo agudo de la infección, sino también como control de la
          eficacia terapeútica. En la infección crónica, por otra parte, la
          fracción F IV es la que puede brindar información de mayor interés,
          ya que permite observar una tendencia de los sueros del G1 a presentar
          mayores niveles de anticuerpos que los del G0, tendencia que se
          intensifica al combinar sus resultados con los obtenidos por IF.
 En definitiva, la mayor información se obtuvo mediante la
          conjugación de los métodos tradicionales y el uso de antígenos
          semipurificados. Quizás, como ocurre con otras enfermedades
          infecciosas, el inmunodiagnóstico de la enfermedad de Chagas podría
          realizarse, en un primer paso, mediante técnicas convencionales,
          altamente sensibles, operativamente sencillas y de gran difusión
          entre quienes realizan el estudio y quienes deben interpretar sus
          resultados. Posteriormente, la utilización de antígenos purificados,
          recombinantes o péptidos sintéticos, podría aportar mayor
          especificidad e información adicional sobre la relación
          infección-enfermedad.
 Agradecimientos: Al Dr. Oscar Ledesma y al Dr. Gustavo
          Barbieri, del Centro de Chagas y Patología Regional de Santiago del
          Estero, por la realización del diagnóstico clínico y de laboratorio
          de los pacientes agudos y por la provisión de los sueros de dichos
          pacientes. Fuentes de financiación: Servicio Nacional de Chagas, Secretaria
          de Ciencia y Técnica de la Pcia. de Córdoba (SECYTECOR), Asociación
          de Bioquímicos de la Ciudad de Córdoba, Consejo de Investigaciones
          Científicas y Tecnológicas de la Pcia. de Córdoba (CONICOR). Bibliografía 1. Beltz L, Sztein M, Kierzenbaum F. Novel mechanism for T. cruzi
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 Fig. 1.— Fraccionamiento de proteínas del extracto crudo de
          formas epimastigotes del T. cruzi (F 105) mediante cromatoenfocado
          analítico. (—): Densidad óptica a 280 nm de las fracciones
          eluidas. (): Gradiente de pH.Fig. 2.— Variaciones por el tratamiento antiparasitario en los
          índices obtenidos mediante enzimoinmunoanálisis con F IV, en
          pacientes con Enfermedad de Chagas aguda. (n): pretratamiento. (*):
          post tratamiento.
 Fig. 3.— Distribución porcentual de pacientes con enfermedad de
          Chagas crónica pertenecientes a los grupos 0 (n) y 1 ( ), que
          presentaron títulos £ 1:64 y ³ 1:128 mediante la técnica de
          inmunofluorescencia.
 Fig. 4.— Distribución porcentual de resultados obtenidos por
          enzimoinmunoanálisis con F IV, en sueros de pacientes con enfermedad
          de Chagas crónica pertenecientes a los grupos 0 (o) y 1 (),TABLA 1.— Sueros de individuos pertenecientes a los grupos 0 y 1 que
          presentaron títulos ³ 1:128 por inmunofluorescencia, e índices ³
          3,5 por enzimoinmunoanálisis, empleando como antígenos F 105, F III
          y F IV.
 Grupo n F 105 F III F IV G 0 41 4 (10%) 3 (7,3%) 2 (4,9%)*G 1 45 5 (11%) 9 (20%) 10 (22,2%)*
 * p < 0,05 
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