MEDICINA - Volumen 58 - Nº 5/2, 1998
MEDICINA (Buenos Aires) 1998; 58:540-542

       
     

       
   

DISCURSO DEL PRESIDENTE DE LA SAI
SOCIEDAD ARGENTINA DE INMUNOLOGIA
XLVI Reunión Científica

Mar del Plata del 26 al 29 de noviembre de 1998

Discurso del Presidente de la Sociedad ARGENTINA DE INMUNOLOGIA

Dr. Isaac Rivero

Introducción y memoria
La Sociedad Argentina de Inmunología (SAI) se reúne este año nuevamente en forma conjunta con la Sociedad Argentina de Investigación Clínica (SAIC), su institución madre, después de haber tenido reuniones separadas en 1996 y 1997. La experiencia de aquellas dos reuniones fueron un ejercicio de madurez y responsabilidad, que nos mostró la capacidad científica y el sentido de pertenencia de nuestro miembros, así como las fortalezas organizativas y las limitaciones financieras de nuestra Sociedad. Supimos aceptar estas últimas alegremente, casi con espíritu de pobreza.
En ambos congresos se desarrollaron cursos sobre nuevas técnicas, que resultaron de sumo interés. En mayo de 1997 se realizó nuevamente el Simposio Internacional sobre avances en Histocompatibilidad e Inmunología organizado por la SAI, con auspicio de la Unión Internacional de Sociedades de Inmunología . El organizador de este evento fue Leonardo Satz, vocal de la Comisión Directiva de SAI 1996-98, que estuvo constituida además por C.Alberto Fossati (Vicepresidente), Patricia Caravajal (Secretaria), Ana María Eijan (Tesorera), Eduardo Artz, Oscar Bottasso, Juan Flo, Carmen Lessa, Luisa Sen, Claudia Sotomayor (Vocales).
Desde la Asamblea de 1996, y por indicación de los miembros, la Comisión Directiva ha estado trabajando en la organización de un sistema de certificación y recertificación de especialistas en Inmunología, según las exigencias de las leyes que rigen el ejercicio profesional de las especialidades en nuestro país. En la Asamblea de este año se pondrá a consideración de los miembros de SAI el trabajo de la Comisión especial designada al efecto, para su puesta en marcha a partir de 1999.
En estos dos años hemos tenido también algunas experiencias irreparablemente tristes. La muerte de Leonardo Satz y de Bibiana Acchino en octubre de 1997 y más recientemente de Mirta Depiante y de Julio César Morini, resultan heridas difíciles de restañar. A ellos les brindamos aquí nuestro emocionado recuerdo.
Este año, nuestros miembros han querido nuevamente mostrar los resultados de sus trabajos en reunión científica conjunta con SAIC. Seguros de enriquecerse con el diálogo interdisciplinario y con el rigor que siempre poseen las reuniones de la Sociedad Argentina de Investigación Clínica. Tendremos, una vez más, la oportunidad de encuentros científica y humanamente enriquecedores.

La inmunología
Las líneas de desarrollo de los conocimientos de nuestra especialidad se cruzan continuamente con los de otras. Desde mi perspectiva, la Inmunología está contribuyendo al descubrimiento de algunas de las redes básicas de las biociencias, de allí su extraordinario interés.
En el descubrimiento de este sistema ordenado y abierto que es la Inmunidad se ha avanzado en múltiples direcciones : por un lado estamos viendo lo que parece ser la profundidad molecular de las células y de los diversos elementos humorales que participan en la red inmunológica. A la par, descubrimos la interacción del sistema inmune con otros elementos del ser vivo, también integradores, como el sistema nervioso o el endocrino. Precisamente el carácter integrador del sistema inmune, su asombrosamente refinada redundancia, la característica permanentemente dinámica, de elementos macro y microscópicos, fijos y circulantes, organizados en infinitos multisistemas locales, colocan a la inmunidad en íntimo contacto con todos los componentes del ser vivo. Por otro lado, recordemos que una de las funciones básicas del sistema inmune es su capacidad de mantener la identidad individual y de responder adecuadamente a agentes externos. La maravillosa complejidad de los fenómenos que se producen ad-intra se multiplica enormemente cuando intentamos evaluar cómo funciona la inmunidad en sus relaciones con innumerables agentes externos. Es bueno entonces que nos pidan a los inmunólogos que hagamos el esfuerzo de pensar cómo se insertan nuestros refinados experimentos en el ser vivo entero y ubicado en su variable medio externo.
Los que venimos siendo testigos de la evolución de la Inmunología en los últimos cincuenta años hemos observado que, después de los primeros descubrimientos del sistema, se llegó a la época en que creíamos que la Inmunología era una disciplina con entidad propia. Nos enorgullecía haber llegado a ser una más e indiscutible disciplina dentro de las biociencias. Sin embargo, estamos viviendo ahora esta otra etapa, en la que vemos que la Inmunología se expande en sus insospechadas interacciones, se “diluye” en la enorme cantidad de relaciones y repercusiones en otros ámbitos de los seres vivos. El precio de crecer nos deja a algunos la frustración de no poder seguir ya todos los caminos en que se desarrolla “nuestra disciplina”. Siempre pensé que no debía morirme antes de que se terminara el cuento de la Inmunología. Hoy, más realista, me conformo con haber podido extasiarme ante la asombrosa evolución de este trozo fundante de la Biología.
Estas características de la Inmunología nos han impuesto siempre una gran exigencia de estudio y ponen a prueba continuamente nuestros talentos. La presencia de los inmunólogos es frecuentemente exigida en los más diversos campos del conocimiento. Los inmunólogos tienen que estar dispuestos a disertar en congresos o reuniones de las más diversas especialidades dentro de las biociencias y de las ciencias de la salud humana, animal y vegetal, tanto en aspectos científicos como técnicos o metodológicos.
Otra característica feliz de la Inmunología es la multiprofesionalidad. Trabajamos juntos biólogos, químicos, médicos, bioquímicos, veterinarios, en saludable interacción. Sin embargo esta característica impone algunas complejidades agregadas en los pretendidos ordenamientos legales de la especialidad, a los que esta Sociedad se ha abocado en los últimos tiempos.

La Inmunología clínica
El impacto de la Inmunología en la salud humana, descubierto como uno de los primeros hitos en la historia de esta disciplina, ha crecido también espectacularmente. Este carácter de red de insospechadas interconexiones que tiene la Inmunología ha conducido al descubrimiento de la intervención patogénica de mecanismos inmunológicos en muchísimas enfermedades.
Por haber tenido la suerte de ser Inmunólogo en un hospital general, tengo una versión muy viva de estas interconexiones de la Inmunología. Poseo muchas experiencias y anécdotas que no contaré aquí. Pero permítanme sugerir a los investigadores de cualquier área o tema de la Inmunología, así como a los Inmunólogos clínicos, que hagan saber que están presentes en el hospital o en sus cercanías, para ser llamados a las salas en las clásicas interconsultas de especialistas. Además sugiero que organicen su participación multiprofesional en visitas de sala - especialmente diseñadas - con los residentes de todas las especialidades posibles. En estas visitas, comprométanse a decir qué piensan de los más diversos aspectos de la inmunología de cada paciente, cualquiera sea su diagnóstico. Descubrirán juntos que la Inmunología tiene una gran riqueza de conocimientos, que ayudará a los residentes a entender mejor a sus pacientes. De la misma manera, este ejercicio irá enriqueciendo el bagaje conceptual y abriendo oportunidades de lectura motivada, exigiendo nuevas aplicaciones metodológicas en el laboratorio, dando más oportunidades para la reflexión y aumentando las oportunidades creativas de nuestros investigadores. Los pacientes son una fuente inagotable de inspiración. No debo omitir, sin embargo, el riesgo de esta propuesta: con tantas incitaciones externas el investigador puede diversificar excesivamente sus intereses, cosa no apropiada para el progreso de las tareas de laboratorio, que exigen dedicación y concentración. Advertidos de este riesgo, estoy convencido que una dosis adecuada de estos estímulos incitantes será indudablemente provechosa para todos.

La Inmunología en esta reunión
Estas características de la Inmunología no han dejado de influir en lo que solemos utilizar como patrón para medir nuestro éxito en estas reuniones científicas anuales. Frecuentemente nos quejamos de cómo estas sociedades básico-clínicas, terminan alojando más a los básicos que a los clínicos. Hemos visto pasar por estas reuniones, y por la lista de miembros de la SAI, a profesionales que, teniendo muy buena formación como inmunólogos, hoy militan en otras especialidades. Personalmente creo que no está mal que haya sido así. ¿No tendremos que buscar nosotros la forma de retomar contacto científico con ellos ? ¿No deberemos inventar un ámbito de encuentro con cada una de las especialidades de la medicina y con las otras áreas de las biociencias, aunque sea lentamente y a lo largo de varios años, sin perder nuestra “identidad” ni nuestra conexión con SAIC ? Ahora que parece mejorar la infraestructura hotelera, ¿no habrá llegado el momento en nuestro país de promover reuniones masivas y de varias especialidades a la par, para facilitar la creación de ámbitos de encuentro multiespecializado, o multidisciplinario ?
Observemos la riqueza de los trabajos de Inmunología en esta reunión, que demuestra de alguna manera, todo lo que he tratado de decir. Una lectura rápida del programa muestra la tendencia a ingresar en la profundidad de los fenómenos ad-intra y ad-extra de los elementos que clásicamente consideramos propios de la Inmunidad, así como a interconectar nuestra disciplina con las otras biociencias. Los trabajos que se presentarán utilizan una enorme gama de recursos tecnológicos, incluyendo los más avanzados de la ingeniería genética y de la biología molecular. Esta es una ciencia hecha por médicos, bioquímicos, químicos, biólogos, farmacéuticos, veterinarios y por otros profesionales. Una ciencia que es de todos y para todos. Vemos en el programa un apreciable porcentaje de trabajos que se refieren a aspectos básicos, experimentales, clínicos o de laboratorio sobre enfermedades humanas. Aparecen también trabajos realizados por grupos clínicos, otros en los que éstos se asocian con laboratorios básicos. Comienzan a verse algunos en los que participa también la industria.
Personalmente considero que esta reunión muestra a los inmunólogos argentinos trabajando seriamente, con entusiasmo no desprovisto de ilusiones, con un alto y sano espíritu competitivo, con la confianza en sí mismos que les permitirá superar las adversidades. Felicitémonos por todo ello.
Y hagamos de esta reunión otra oportunidad de encuentros fructíferos, que anudarán amistades y afianzarán esa red invisible de lazos que une a todas las ciencias y a todos los científicos.